Siempre es viernes en el Caupolicán: Alex Anwandter hizo bailar hasta las penas
El frío otoñal se disolvió en la fila que rodeaba el Teatro Caupolicán. Eran cerca de las 19:30 horas y, pese a la brisa helada, nadie parecía tener frío. Jóvenes entre los 20 y 40 años—con sus chaquetas de mezclilla, brillantina en el rostro, piercings relucientes y cabelleras