Lionel Richie: baile y canciones eternas inauguran el Claro Arena

El legendario líder de Commodores regresó a Chile tras nueve años con el tour “Say Hello To The Hits” inaugurando el refaccionado recinto de Universidad Católica con un concierto provisto de pulsión, furia funk y coros pop ante un público que debió lidiar con el frío precordillerano, pero que aprobó la nueva plaza para espectáculos musicales capitalinos.

Por: Jorge Núñez Lazcano

Fotos: Eme-Lotus

Era la tercera ocasión que el ganador 4 grammys, Oscar, Golden Globes y una docena de American Music Awards se presentaba en el país, luego de los shows en 2010 en Movistar Arena y su presentación en el Festival de Viña de 2016. La invitación era recordar por qué se entiende su figura como una de las trascendentales para la evolución de géneros como el Pop, el Rythm and Blues y el Funk de las últimas décadas. Se cumplió y de sobra.

El show partió con cerca de media hora de atraso, a partir de la dificultad de parte de los asistentes que para la hora pactada, 20 hrs, todavía estaba en caminos de acceso al lugar por completo atochados(Un punto a considerar para los próximos eventos agendados en el lugar como Miranda! Rod Stewart y Toto junto a Christopher Cross) El comienzo fue con Hello, el primer single de su disco Can`t Slow Down de 1983, un clásico que llegó al 1 de Billboard y UK Charts y que es para muchos su mayor éxito. Una estrategia que si no se está al tanto de la cantidad de tope de listas que tiene Richie en su catálogo parece arriesgada, pero que a la postre fue solo uno más de la decena de himnos FM que disparó sin descanso el norteamericano.

El espectáculo que se extendió por una hora y 45 minutos, fue subiendo de temperatura e intensidad a medida que la temperatura ambiental bajaba, lo que obligó a instalar incluso estufas en el escenario para un artista que a sus 76 años se siente más cómodo en el calor de California – donde reside - que en fríos australes, tal como lo hizo saber generando la risa en el público. Es un entretenedor que lo que va ocurriendo y lo que va provocando lo ocupa para una conversación que sostiene entre canción y canción con su público, a quien pasaba con la facilidad que tienen solo los grandes por la emoción, la euforia y la nostalgia junto a músicos de buen vuelo que incluía base rítmica de bajo, percusión y batería, además de saxo/armonicista, teclado sintetizador, coro y guitarras.

Un Showman que sabe cómo sacar a dedo un espectáculo adelante, proponiendo distintos momentos, jugando con la intimidad de su piano, el coro vocal con el público, la exhuberancia sonora de todo el combo musical desplegado arriba del escenario y con la mención a amigos que se encuentran lejos o bien ya no están, como lo hizo con Diana Ross en Endless Love y Michael Jackson, creadores en conjunto de We Are The World. Así fueron pasando versiones de Easy, el reggae de Se La, las coreadas Stuck on You, Three Times Lady, Truly, Dancing on The Ceiling, el funk monstruoso de sus canciones en Commodors como la sección de Brick House/Fire y el mix de Fancy Dancer/Sweet Love/Lady (You Bring Me Up) que terminó por temperar a los 15 mil espectadores cuando la temperatura no pasaba los 7 grados y la sensación era más baja.

Para el final el encore con baile y fiesta incluida con All Night Long, otro top de lista que dejó a todos bailando esa entrega irrepetible de pop, reggae, calypso, dance pop, para dejar arriba lo que partió de la misma manera.

Gran inauguración del Claro Arena, un recinto para el futuro en los espectáculos deportivos y musicales de Santiago de notable visibilidad al prescindir de rejas perimetrales - entre otros detalles – que incluye tecnología de punta y que arrancó esta nueva era con un referente del ¿pasado? Puede ser, pero que te muestra cómo seguirá sonando la música en el futuro, porque sin Lionel Richie no existe la cantidad llamativa de artistas contemporáneos que exploran el funk y el soul por estos días.