El grupo se encuentra promocionando “Silver Bleeds the Black Sun…”. su doceavo álbum y que marca el inicio de una audaz etapa para el cuarteto donde exploran su amor profundo por el post punk, el rock gótico y otros matices sombríos de la música contemporánea.
Por Matías Muñoz

Durante más de treinta años de carrera, AFI ha vivido en un estado de renovación permanente. La banda ha decidido avanzar con cada lanzamiento evitando acomodarse en un solo estilo o apoyarse demasiado en los logros que han obtenido.
Esta filosofía no solo ha ampliado su base de seguidores, sino que también los ha dotado de una identidad musical que puede transformarse en direcciones audaces e impredecibles.
Ahora, con “Silver Bleeds the Black Sun…”, AFI abre otro capítulo en su trayectoria y esta vez incluso ellos mismos quedaron sorprendidos por el resultado. Conversamos con Jade Puget, quien reconoce: “Musicalmente, no planeábamos ir hacia lo oscuro, pero con AFI siempre terminamos ahí”.
-Han descrito a “Silver Bleeds the Black Sun…” como un disco con un clima onírico y etéreo. ¿Cómo llegaron a definir ese tono? ¿Fue intencional o surgió en el proceso?
Prácticamente todo en el disco surgió durante el proceso, porque no había un plan maestro. No había un plan previo, no nos juntamos antes para decidir qué íbamos a hacer. No diría que todo el disco es etéreo… una canción como “Nooneunderground” no es etérea, es casi un tema punk.
Pero sí hay bastante de eso. Y parte vino de mí, como el que compuso toda la música. Canciones como “Voidward, I Bend Back” tienen muchos elementos de sintetizador, guitarras con mucha reverb, que recuerdan al post-punk de los 80. Eso le da una cualidad soñadora y de mucho espacio en el sonido.
-Me llama la atención que el disco es muy conceptual. Y también dicen en el press kit que es “una manifestación sónica de la lucha por reconciliar la existencia en la distopía sin piedad e inquietante que es la vida moderna” ¿Cómo se traduce esa idea en las letras o en la atmósfera del álbum?
No quiero comentar demasiado sobre las letras de Davey, porque es su terreno. Pero sí sé que hicimos el disco entero juntos en su habitación, y yo veía sus letras surgir mientras escribía sobre mi música.
Lo que él escribía y cómo lo cantaba respondía a lo que escuchaba de mí. Y sí, es un poco distópico. Sus letras son oscuras y hablan de la condición humana, de lo negativa que puede ser, de cómo los humanos somos profundamente imperfectos y cómo a veces el mundo refleja lo peor de nosotros. Es un tema subyacente. Musicalmente, no planeábamos ir hacia lo oscuro, pero con AFI siempre terminamos ahí. Aunque remite a los 80, también suena algo distópico por lo turbio, oscuro y a veces disonante.
-¿Este sonido oscuro es una forma válida de expresar la negatividad del mundo?
*Absolutamente. Es difícil ver lo que pasa alrededor y escribir una canción pop alegre. Al menos para nosotros no funciona así. La negatividad genera un sonido oscuro en mi mente.
-¿Qué te impulsa a seguir explorando sonidos nuevos sin perder identidad, después de 30 años?
- Es parte de ser compositor; sientes que tienes que seguir moviéndote. Con “Sing the Sorrow” o “Decemberunderground” encontramos una fórmula ganadora. Fueron discos muy exitosos. Pudimos haber dicho: “Esto funciona, sigamos haciéndolo”. Pero para sentirnos artísticamente plenos, siempre necesitamos romper nuevas barreras y expandirnos como músicos.
-Su sonido siempre ha sido un equilibrio entre oscuridad y belleza, muy visual. ¿Cómo mantienen esa dualidad?
- Nos sale natural. No puede ser todo oscuridad… debe haber momentos de belleza. Amo las melodías y esos momentos de liberación gloriosa, ya sea vocal o musical. Tiene que estar ahí. Si no, sería demasiado de una sola cosa. La música debe llevarte en un viaje y en algún punto tienes que liberar, ya sea con un gran coro o un outro. Tiene que haber luz y sombra. Antes había más agresión porque éramos más jóvenes. Todo debe estar en equilibrio.
-¿Cómo ha sido llevar estas canciones nuevas al escenario? ¿Cómo reacciona el público comparado con los clásicos?
- Genial. Acabamos de terminar la gira… Estuvimos seis semanas con este disco y tocamos todas las canciones. La audiencia ha respondido muy bien, ha sido muy gratificante. Es difícil comparar esto con canciones punk rápidas de hace 25 años, es algo distinto. Pero ha sido muy reconfortante ver que la gente abraza algo tan diferente después.
-¿Tienes algún recuerdo de la última vez que estuviste aquí en Chile?
Sí. Solo hemos estado en Sudamérica una vez, lamentablemente, ¿sabes? Siempre intentábamos ir y siempre algo pasaba y no ocurría. Así que… Dios, eso fue hace casi 10 años o más…
Hemos intentado volver desde entonces y me encantaría volver con este disco, pero… Chile fue genial.
(...) Si eres un fan chileno y te preguntas por qué no hemos vuelto, nos disculpamos, nosotros también nos lo preguntamos… (risas) Siempre intentamos volver a Sudamérica y a Chile, pero algo pasa y no se concreta. Nos trataron muy bien la última vez, así que en cuanto podamos volver, ahí estaremos.
"Silver Bleeds the Black Sun…", el nuevo álbum de AFI, se encuentra disponible en todas las plataformas.