A un año ya del estallido que conmocionó al país, muchas son las manifestaciones que nacen desde los distintos frentes sociales y la música no podía estar indiferente ante el momento histórico nacional.
Por Javiera Andrade H.
Corría la tarde del 14 de octubre del 2019 cuando un grupo de estudiantes y 30 pesos de alza en el pasaje, fueron los que despertaron la voz de una sociedad dormida durante 30 años.
Sin embargo, el 18 de octubre fue cuando todo se levantó de manera masiva. Un país completo se unió a la resistencia de los secundarios antes que sacar un peso más de sus bolsillos. Así, a través de este símbolo, fueron múltiples los frentes que alzaron también la voz con un firme “BASTA” y los artistas y músicos no estuvieron ajenos ante tal acto de rebelión.
En un abrir y cerrar de ojos las esquinas se llenaron de humo y música, una brisa que impulsó espontáneamente a artistas de todas las disciplinas a tomar sus talentos y ponerlos a disposición en un acto de unión y compañía para el pueblo.
- “Un grupo importante de artistas -70 aproximadamente- que estamos en un WhatssApp se organizó para hacerse presente ante tal suceso histórico en Chile. Los hermanos Foncea hicieron el llamado convocaron a artistas de manera abierta llegando a Plaza Ñuñoa de manera espontánea, Camila Moreno, Camila Gallardo y un sinnúmero más”, relata Gustavo Becerra, alias “El Guatón de la Fruta”, quien es productor, comediante, músico y junto a su banda estuvieron a cargo de la intervención musical la primera semana de levantamiento social.
Al día siguiente, cargado de una intensa adrenalina y comprometido con el movimiento, Gustavo volvió a la plaza, y continuó con su banda Swing del Mono coordinando las manifestaciones artísticas espontáneas que se dieran en el lugar.
- “Al otro día, decidimos regresar con mi grupo y hacernos cargo. Me empezaron a llamar bandas y se hizo un evento diario muy espontáneo y bacán. Guardamos los equipos en el local Santo Secreto en donde varias veces había hecho stand up comedy. Se armó un evento increíble, nos tomamos la calle con participación de Los Prisioneros, los Chancho en Piedra, Santaferia, una cantidad de artistas, callejeros también, espacio para todos, super democrático y así, durante una semana completa”, agregó Becerra.
La ya mencionada banda nacional, Santaferia, complementó el relato y contó más de su rol en el contexto que se vivió el octubre de 2019.
- “Estuvimos en muchas partes apoyando con música; en Plaza Ñuñoa, Maipú, Plaza Dignidad, pero creemos que el más importante fue el ‘Para que Nunca Más” en el Velódromo, junto a Cecilia la Incomparable, acto en apoyo a Gustavo Gatica y Fabiola Campillay. Se juntaron tremendos grupos y hubo mucho público. Es muy bonito ver como a través de la música puedes reunir a todos quienes estén sintonizando con un mismo sentir, ser familia. Es bonito entregar mensajes y acompañar en los territorios. Fue algo histórico".
Un parlante negro engarzado a una ventana resuena, un escenario espontáneo en medio de Plaza Ñuñoa se forma, y poco a poco la gente se suma y ve a sus artistas favoritos sintonizando con sus demandas, “Uniéndonse al baile de los que sobran”. Fueron esos versos de aquel icónico himno que Los Prisioneros cantaban el 86’, los que volvieron a tener sentido consciente, de manera lamentable como expresó el mismísimo Jorge González en entrevista a BBC.
En paralelo, Plaza Italia, ya nunca más volvió a ser la misma. Con un cambio de nombre, nació Plaza Dignidad convocando a músicos como Ana Tijoux, Roberto Márquez y una reunión especial de Los Búnkers, como apoyo al movimiento social.
Otra de las intervenciones relevantes gestadas desde los músicos nacionales, fue la masiva convocatoria en la comuna de San Bernardo, de la Región Metropolitana. Ahí, Yorka y Daniela Pastenes fueron quienes se mostraron siempre muy activas con lo acontecido, creando nuevas canciones y logrando convocar a alrededor de 600 personas en un cabildo cultural en su comuna natal.
Yorka, comentó sobre su participación en el acontecer social y compartió lo que les movilizó para actuar:
- “Nosotras nos hemos manifestado desde que comenzó el estallido, hemos estado en las marchas, compusimos ‘La canción es protesta’, y sentimos que hemos aportado desde ahí. Tenemos una necesidad como mujeres y artistas a que alguien nos represente como constituyente en la nueva construcción de esta constitución por lo que es imposible estar indiferentes a lo acontecido”. Además agregaron que, “todas las personas tienen un rol, en este caso, un artista ocupa sus herramientas artísticas para expresar lo que siente y si eres uno que vibra con el movimiento social y quieres manifestarlo en tu arte, debes hacerlo. En nuestro caso, fue así”.
Han transcurrido 365 días y es imposible olvidar cada segundo vivido tan intensamente en las diferentes ciudades de Chile. Concepción incendió y gritó en cada esquina por sus derechos; relevó las esculturas que homenajeaban a los guerreros indígenas; llenó cada plaza de música, de cabildos, de malabares, arte y cultura. Las regiones rebalsaron sus comunas de cacerolazos, de expresiones, congregando a cientos, miles y millones de todas las razas, nacionalidades, edades, en un sólo canto..."Chile Despertó".
Víctor Jara también volvió a la vida en las principales calles y avenidas del país. Fue su canto, y sus melodías que se escuchaban fuertes desde las ventanas, desde las guitarras callejeras, entonada por tantos, que como nunca, tuvo un inmenso sentido para las nuevas generaciones.
La playlist del estallido está compuesta por “El Derecho de Vivir en Paz”, “El Estallido”, “El vals del obrero”, "El Baile de los que sobran” y todas esas canciones que pensamos que eran reflejo de un tiempo pasado, y que hoy toman un nuevo significado e inspiraron también la creación de otras composiciones, esta vez, por los protagonistas de hoy.
Fue así como nacieron canciones como “Algo Especial” de Gael, “La Canción es Protesta” de Yorka, “Cacerolazo” de [Ana Tijoux*(/tag/ana-tijoux), “Ojo por Ojo”, de Nano Stern, “Plata Ta Tá” de Mon Laferte, “Paco Vampiro” de Alex Anwandter, “Me Verás Arder” de Weichafe y muchas otras...
- “Una de las misiones importantes del artista es la conexión social, y necesariamente debe ser político, es parte de la historia del arte y humanidad. El arte, está intrínsecamente ligado a los cambios sociales, las visiones de mundo. Las grandes piezas teatrales tienen que ver con tu realidad, tu aldea, tu entorno. Es muy importante estar conectado con las problemáticas profundas de un país. Sin esa conexión no existe el arte como esencia”, comentó Gustavo Becerra, músico de Swing del Mono.
Los músicos y músicas fueron documentos, testigos y testimonio de un alzamiento de voz, de una revolución social y política que llenó de inspiración y significado su vocación. Fueron y seguirán siendo el megáfono de su público, y hoy ya a un año, en el primer aniversario del Estallido Social chileno, se encuentran llenos de combustible para muchísimo más, porque esto, recién comienza.