La nueva etapa de Rubio, el proyecto musical de Fran Straube, que nos ofrece un segundo capítulo de su nuevo disco Mango Negro, donde se aventura en los existencialismos, junto a un clima donde los instrumentos orgánicos toman protagonismo acompañados de letras y beats que nos sumergen a las profundidades de la mente de Rubio.
Por Valentina Morales
“En este EP intento abrir las puertas hacia esa dimensión de lo intangible que revela las magias invisibles de la vida. Es una etapa que deja atrás lo mundano, para dar paso a ese estado de iluminación y entendimiento, donde se manifiestan señales que abren procesos de aceptación de lo vivido”, explicaba Fran Straube, la mujer detrás del proyecto musical Rubio, sobre este segundo capítulo de su próximo álbum Mango Negro.
Y es que ese existencialismo con una constante presencia que se busca, se encuentra, se desenvuelve y muta constantemente es lo que Rubio nos muestra en La Existencia, su más reciente EP. Con claras influencias y con una experimentación sonora donde lo orgánico, tanto en sonido como en letra se hacen tangibles.
Todo se sumerge en una capa de electro pop oscuro que nos llama un poco a The XX, una de sus claras influencias, pero con una fuerza y originalidad propia. Rubio no evita las influencias, pero las logra amasar con una propia visión y soltura. En “Compañera” la mezcla melódica de los instrumentos, el uso del drum kit, lo natural para Francisca gracias a su paso por Fármacos, se hace sensorialmente perceptible.
Sin embargo, en en el inicio de “Solo Quiero Que Me Salves Tú” se hace bastante evidente la evidencia de la influencia de la banda de Jamie xx, especialmente en las mezclas vocales, en las capas y las armonías. Pero con una frescura muy bien recibida, sobre todo gracias a un beat que te llama algo distinto. Todo en una amalgama que quedaría perfecta como soundtrack de alguna serie juvenil actual, perfecta para Sex Education quizás.
“Niño Iceberg” es quizás el tema más existencialista de todos con un inicio que declara “No te levantes si no quieres hacer nada, el reloj avanza y no haz nada”. Un hipnótico tema que te atrapa y no te suelta, en un viaje casi a lo Alicia en el País de las Maravillas, donde solo te dejas flotar por el tiempo y la enigmática voz de Francisca. No haciendo nada, pero está bien, es lo necesario ante una canción como ésta que te deja flotando en un constante vaivén.
Y si bien sería bien fácil asumir que la fuerza de Fran Straube se encuentra en la producción e interpretación de los instrumentos, en La Existencia la performance vocal toma un gran protagonismo y es finalmente lo que nos lleva a lo largo de este viaje. Con ricas texturas que se mezclan y revuelven para entregarnos este nuevo capítulo de Rubio, más profundo y experimental.
Fecha de lanzamiento: 12 de junio
Sello: Warner Chapell Music