El lunes pasado las 21 horas apareció en el escenario de un Teatro Coliseo completamente vendido, el grupo inglés Slowdive, una de las bandas más importantes para del género shoegaze, que sacudió efímeramente la segunda mitad de los 80s y 90s, los que generaron una catarsis en conjunto, con los miles de fans que esperaban el anhelado regreso de la banda británica.
Por Nelson Vega
Agustín León
Enmarcados en la gira promocional por su nuevo disco “Everything is Alive” de este año, y un Teatro Coliseo repleto fue testigo de una liturgia generada por el quinteto formado en Inglaterra en 1989. La banda comandada por Rachel Goswell y Neil Halstead, entregaron un show cargado de nostalgia y de sonidos estruendosos y disonantes.
Al llegar la hora del concierto, el teatro cayó en aplausos para recibir a la banda, en especial a la vocalista Rachel Goswell, quien a pesar de encontrarse sufriendo una infección respiratoria no se restó las fechas latinoamericanas que existían en cartelera.
Agustín León
El espectáculo empezó y nos vimos envueltos en una atmósfera musical articulada rápidamente por parte de la banda, tanto por sus instrumentos como por la estética estimulante que proveían de las pantallas y luces del recinto.
Rápidamente iniciada la cita se fueron desplegando los éxitos dentro del catálogo de la banda británica, como las canciones “Star Roving”, “Catch the Breeze” y el éxito que los trajo de regreso el 2017 bajo el alero del disco “Slowdive”, “Sugar for the Pill”.
Agustín León
Los desgloses musicales de la banda estuvieron seguidos por la ovación y aplausos por parte de sus fans, quienes los esperaban con ansias desde su última visita a nuestro país en el marco del Fauna Otoño del año 2017.
Pasada la noche la banda fue agradeciendo la acogida y recibimiento que han tenido por parte del público chileno, siendo Rachel protagonista en todo momento tanto en sus acompañamientos instrumentales como su performance, estimulante en torno a alentar al público a interpretar sus segundas voces.
Agustín León
Llegando al final del concierto aparecieron las canciones disonantes y etéreas, “Alison”, “When the Sun Hits” y “40 Days”, que dio cierre a una mágica noche. Que rondo alrededor de texturas instrumentales destelladas que nos trasladaban a los 90s y al movimiento del cual Slowdive se considera parte fundamental del genero.
Las noches de lunes son consideradas siempre, como si fueran únicas y de culto para todo fanático musical, reuniéndose historia y música en un solo show. Slowdive entregó siempre sus mejores éxitos a sus fanáticos, quienes se fueron del concierto mucho más que satisfechos por lo entregado por parte del quinteto británico.
Al escuchar a Slowdive podemos ver que el shoegaze se encuentra totalmente vigente en distintos sonidos contemporáneos de nuestros días, donde las atmósferas y la reverberación buscan llenar espacios en donde muchas veces buscamos cobijarnos musicalmente.
Galería fotográfica por Agustín León
SLOWDIVE
