Tras su paso por Creamfields 2024, la DJ y productora estadounidense volvió a encender la pista en Espacio Riesco, en un evento producido por Street Machine que también destacó por su fuerte apuesta por la seguridad y el talento local.
Por: Fabián Valdebenito
Fotos: Cherry Guzmán
La noche del viernes 6 de junio, Santiago fue testigo del regreso de Sara Landry a tierras chilenas, consolidando su creciente popularidad entre los fanáticos del techno más duro y atmosférico. Luego de su presentación en Creamfields Chile 2024, la artista tejana volvió en formato club para desplegar un set de 3 horas ininterrumpidas, cargado de energía, con bombos industriales, texturas ácidas y capas melódicas envolventes que rozaron el trance más oscuro. Con pasos previos por festivales como Awakenings y Verknipt en Países Bajos, Landry reafirmó por qué es una de las figuras más intensas e impredecibles del circuito techno global.
El evento, organizado por la productora Street Machine, abrió con una cuidada selección de talento nacional: NPLNSSS ofreció una sesión densa y de ritmos quebrados; Andrea Paz activó la pista con su característico sonido electro‑tech; y Nsperger sumergió al público en un live act hipnótico, dejando el ambiente listo para la descarga final de Landry. La jornada fue una muestra de curaduría equilibrada entre lo mejor de la escena internacional y la vanguardia local.
Una de las iniciativas más destacadas de la noche fue el espacio seguro “Cuidarte”*, dispuesto por Street Machine como punto de reducción de daños y contención emocional para cualquier persona que lo necesitara durante el evento. Esta acción refuerza la importancia de crear experiencias electrónicas más responsables, accesibles y conscientes. El evento tuvo lugar en Espacio Riesco, con una impecable puesta en escena: sonido envolvente de alta fidelidad, iluminación inmersiva sincronizada con cada track y un ambiente cuidado en todos los detalles. Una noche que ratifica el compromiso con la música, el bienestar y la comunidad.
SARA LANDRY