El trabajo fue grabado en invierno del 2018, por el ingeniero Paulo Rojas y su proyecto Estudio Errante.
Nacidos a fines de los 90s, la agrupación se encuentra difundiendo su primer disco formalmente editado y publicado, próximo a ser lanzado en octubre del presente año.
El grupo integrado desde el 2010 por Mauricio Alvarado en la guitarra, Anand Avila en el contrabajo y bajo eléctrico, Lautaro Quevedo a cargo del piano, Rhodes y sintetizadores, mientras que su fundador, Hugo Jara, marca el pulso desde la batería. Juntos nos presentan Napa* 11:11.
El disco comienza con una reflexión del maestro de yoga Guru Prakash
- “El concepto Napa ya desde su etimología nos lleva a un sentir subterráneo, profundo, latente, que invita a adentrarse en la intimidad de su proyección, en este caso auditiva, para ir descubriendo escencias que puedan empezar a trascender de la pura sonoridad”
Los cuatro temas que componen la obra, nos invitan a un viaje introspectivo, subterráneo, incentivando la visualización de sugerentes paisajes y emociones.
Es la poética de la improvisación: una mezcla de lenguajes y estilos musicales, donde se deja ver la identidad del proyecto, su búsqueda artística y el talento de sus integrantes.
Hugo Jara nos adentra acerca del magma de Napa:
- “Nuestra música, de corte experimental, recorre las raíces de lo clásico, el Jazz, el Folklore, el Rock y las Músicas del Mundo, siendo así la plataforma basal donde se sustenta esta experiencia estética, un trabajo musical sugerente y liberador”
En julio del 2020, el grupo Napa forma parte del catálogo del sello CFA (Corporación Fonográfica Autónoma). Juntos están preparando sus futuros proyectos y este lanzamiento incluye una seguidilla de publicaciones, tanto de videoclip y de material histórico que será publicado en su sitio web, que también se estrenará el 12 de octubre.
Sobre la fecha escogida, Hugo Jara es enfático:
- “Nos parece una fecha importante, por un lado, el eufemismo usado para renombrarlo como ‘el encuentro de dos mundos’ nos permite hablar desde este mundo que es nuestra latinidad, nuestras formas propias de desarrollo cultural y de lenguajes. Irrumpir con este disco para el ex ‘Día de la raza’, mas bien de ‘razia’. Es para nosotros un símbolo de redención de ese dolor antiguo que aún soportamos los pueblos de Sudamérica y que creemos ayudar a sanar con nuestra música, que viene a ser un bálsamo ante tanta injusticia. Es como un grito que dice: “Aquí estamos seguimos en la lucha y en busca de esa independencia que aún no les ha llegado a nuestros pueblos para aflorar su propia voz y desarrollar su propia visión de mundo”.
Además, han desarrollado en conjunto un trabajo de investigación y prácticas basadas en la improvisación, encontrando un lenguaje libre que los ha encaminado a reinterpretar composiciones que estaban incluidas en montajes y grabaciones anteriores, renovando la visión y madurando la expresividad de su raíz compositiva originaria.