La incertidumbre marcó la semana previa al festival Loserville debido al cambio de recinto de última hora. Lo que en un principio generó dudas sobre la logística, terminó resolviéndose de buena manera en el Estadio Santa Laura. El recinto de Independencia acogió una jornada que, pese a los contratiempos iniciales, se desarrolló con fluidez y una atmósfera cargada de energía. Desde temprano, los asistentes llegaron soportando las altas temperaturas, muchos de ellos vistiendo el característico jockey rojo en alusión a Fred Durst. La productora Lotus logró adaptar el evento al nuevo espacio y el resultado fue un festival cómodo y entretenido para la audiencia (excepto por el calor inevitable).
Por: Joaquín Bravo
Slay Squad
La jornada comenzó con la presentación de Slay Squad. Los encargados de abrir los fuegos desplegaron su propuesta de "ghetto metal" ante un público que comenzaba a llenar la cancha. Aunque su actuación fue breve, la banda aprovechó cada minuto para conectar con los asistentes. Un detalle que marcó su presentación fue la presencia de Fred Durst, quien observó el show atentamente desde un costado del escenario. Al finalizar su set, los integrantes de la banda bajaron a la cancha para saludar al público y tomarse fotografías, una cercanía genuina y una actitud relajada que fue muy bien recibida por quienes llegaron temprano al recinto.
Riff Raff
Fotos: Joselyn Heyden
El siguiente turno fue para Riff Raff. Su presentación se caracterizó por la velocidad y la ausencia de pausas entre canciones, fue todo como un gran mix. El artista subió al escenario tras ser presentado personalmente por Fred Durst, un gesto que validó su presencia ante la audiencia. Durante su actuación, los miembros de Slay Squad se mantuvieron al costado del escenario animando y apoyando al rapero. Fue un show conciso que mantuvo el ritmo de la tarde “sin decaer”.
Ecca Vandal
Fotos: Joselyn Heyden
La gran sorpresa de la jornada (para mí) llegó de la mano de Ecca Vandal. Para una parte importante del público, su nombre era una novedad en el cartel. Personalmente, nunca había escuchado sobre ella, pero me sorprendió. La artista logró cautivar a los asistentes gracias a un desplante escénico notable y una energía contagiosa. Su banda de soporte contó con la participación de Richie Buxton, el actual bajista de Limp Bizkit, lo que añadió un atractivo extra a su ejecución musical. El punto más alto de su presentación ocurrió durante la canción Cruising to Self Soothe. En ese momento, Fred Durst apareció nuevamente en escena para cantar junto a ella. Su show se sintió sólido y a mí, me dejo con ganas de ver más de su propuesta en el futuro.
Setlist de Ecca Vandal:
EYES
CAME HERE FOR THE LOOT
BLEED BUT NEVER DIE
DO IT ANYWAY
THEN THERE'S ONE
CRUISING TO SELF SOOTHE (con Fred Durst)
311
Fotos: Joselyn Heyden
La presentación de 311 fue uno de los platos fuertes de la jornada y cumplió con creces la expectativa de ser uno de los números más esperados del cartel. La banda no se anduvo con rodeos y abrió su show con Beautiful Disaster, lanzando los grandes éxitos de inmediato y sin guardarse nada para el final. Esa intensidad inicial marcó la pauta de un concierto que, personalmente, se me hizo muy corto. No fue una cuestión de duración real ni de que tocaran poco, sino que el show fue tan bueno y dinámico que el tiempo simplemente se pasó volando.
La banda demostró un oficio impecable sobre el escenario. Tocaron sus grandes éxitos de manera efectiva, conectaron con la gente y se retiraron dejando una excelente impresión, sin rellenos innecesarios. Fue realmente memorable volver a verlos en vivo después de tanto tiempo, reencontrándose con un público chileno que agradeció poder escuchar esos clásicos ejecutados con tal nivel de calidad.
Setlist de 311:
Beautiful Disaster
Come Original
Freak Out
Lovesong (Cover de The Cure)
Applied Science
Drum Solo
Amber
Creatures (for a While)
Down
Feels So Good
Bullet For My Valentine
Fotos: Joselyn Heyden
La inclusión de Bullet For My Valentine en el cartel se dio bajo circunstancias excepcionales como reemplazo de última hora tras la baja de Yungblud. Lejos de sentirse como un número secundario o un parche de emergencia, la banda galesa asumió el escenario con la jerarquía propia de un headliner. Su presentación tuvo un carácter histórico y nostálgico ya que se centró en la celebración del vigésimo aniversario de The Poison, su álbum debut. También, el hecho de que no venían hace un tiempo, y se notaba que el público chileno los extrañó.
Llegada esta hora del día el Santa Laura ya comenzaba a alcanzar su capacidad máxima (a estas horas del día se había anunciado recientemente el SOLD OUT del festival) lo que por lo menos a mí, me lleno de felicidad el hecho de que se congregara tanta gente, sobre todo teniendo en cuenta que la banda principal ya había venido en 2025.
Desde los primeros acordes de la introducción, comenzaron los gritos, los saltos y el mosh. La interpretación íntegra del disco nos permitió realizar un viaje a la adolescencia y revivir la época dorada del metalcore (aunque yo era pequeño, la mayoría del público, entre conversaciones, admitían sentirse así). La banda ejecutó los temas con una precisión técnica envidiable, se sentía como si no le hubieran pasado los años, intercalando la agresividad de los riffs rápidos con los coros melódicos.
El vocalista Matt Tuck (un genio) lideró a la agrupación con oficio y supo manejar los tiempos de un show que se sintió redondo de principio a fin, durando lo que tenía que durar con un tiempo casi exacto, casi como si estuviera todo calculado hasta el milisegundo. Canciones como Tears Don't Fall o All These Things I Hate fueron coreadas al unísono. El cierre con Waking the Demon fue demoledor, provocando el moshpit más grande (hasta ese momento) de la tarde en el Santa Laura. Bullet For My Valentine, cumplió con las expectativas y dejó la vara altísima y el escenario encendido para el acto final.
Setlist de Bullet For My Valentine:
The Poison (Intro)
Her Voice Resides
4 Words (to Choke Upon)
Tears Don't Fall
Suffocating Under Words of Sorrow (What Can I Do)
Hit the Floor
All These Things I Hate (Revolve Around Me)
Hand of Blood
Room 409
The Poison
10 Years Today
Cries in Vain
The End
Waking the Demon
Limp Bizkit
Fotos: Lotus
El cierre a cargo de Limp Bizkit comenzó con un tono distinto al desorden que suele caracterizar sus presentaciones. Antes de cualquier distorsión, las pantallas del escenario proyectaron un video de tres minutos aprox en memoria de Sam Rivers, el bajista original de la banda fallecido recientemente. Fue un homenaje sobrio que logró emocionar genuinamente a los asistentes, con un silencio respetuoso antes de la tormenta. Tras el video, la banda subió a escena presentando a Richie Buxton en el bajo, quien recibió una aprobación inmediata. Al otro lado, Wes Borland mantenía su tradición de lo impredecible con una puesta en escena visualmente cargada que contrastaba con la ropa holgada y la actitud relajada de Fred Durst.
Musicalmente, no se guardaron nada para el final. Break Stuff sonó al inicio del set, lo que desató la presión acumulada del público de inmediato. El concierto avanzó entre los clásicos obligados, con pausas instrumentales donde DJ Lethal lanzaba mezclas de otros artistas. Estas interrupciones funcionaban como descansos necesarios para que tanto la banda como los asistentes tomaran aire ante la intensidad física del show (al principio, sobre todo, parecíamos sardinas de lo apretujados que estábamos). La cercanía del Estadio Santa Laura jugó a favor de la atmósfera, ya que sentí que, fue menos como un evento masivo lejano y más como una tocata de club sobredimensionada, con zapatillas volando y cayendo sobre las cabezas de otras personas (espero que haya recuperado esa zapatilla) , bengalas encendidas en medio de la cancha y hasta vecinos observando desde los balcones de los departamentos cercanos.
Hubo momentos de colaboración interesantes, como el regreso de Ecca Vandal para interpretar Sabotage de los Beastie Boys. Pero el momento que definió la noche por su autenticidad ocurrió en Full Nelson. Durst invitó a una fanática al escenario, y lo que suele ser un riesgo en vivo, salió perfecto, ya que la chica se sabía la canción completa y cantó con una propiedad y soltura que sorprendió al propio Fred. Verla ahí arriba generó una sensación de orgullo colectivo y sonrisas entre los presentes. Para el final, la banda rompió el protocolo habitual. Con los integrantes de Slay Squad invadiendo el escenario, decidieron tocar Break Stuff por segunda vez. Aunque ya había sonado, nadie se quejó, al contrario, sirvió para quemar los últimos cartuchos de energía en un cierre desordenado y masivo. Un festival redondito, que, a pesar de los problemas de último minuto, resulto de maravilla.
Setlist de Limp Bizkit:
Drown (Intro)
Break Stuff
Hot Dog (con intro de Master of Puppets)
My Generation
Livin' It Up
Jump Around (Cover de House of Pain)
Walk (Snippet de Pantera)
Trust?
Rollin' (Air Raid Vehicle)
Proud Mary (Snippet de Creedence Clearwater Revival)
My Way
Eat You Alive
Take a Look Around
Behind Blue Eyes (Cover de The Who)
Dad Vibes
Nookie
Sabotage (Cover de Beastie Boys con Ecca Vandal)
Full Nelson
Faith (Cover de George Michael)
Boiler
Break Stuff