King Princess: La sutileza y la fuerza genderqueer que arribará a Lolla2020

Con validaciones que van desde Lizzo a Harry Styles y siendo una de las protegidas de Mark Ronson, King Princess prepara el desembarco con una propuesta original y muy personal a la edición número 10 de Lollapalooza Chile.

Por Valentina Morales

King Princess , nacida bajo el nombre de Mikaela Mullaney Straus, es una cantante, compositora, instrumentista y productora estadounidense de Brooklyn, Nueva York. Y acá fue donde comenzó sus guiños con el mundo de la música ya que su padre trabajaba como ingeniero en sonido en un estudio de grabación. Y si bien a los 11 años se le ofreció un contrato discográfico, decidió no aceptarlo debido a su experiencia al ver a otros artistas trabajar con un sello musical en el estudio de su padre. La discográfica controlaría el producto de la artista y cambiarían la sensación de la música. Y la joven Mikaela no quería firmar con un sello hasta que tuviera una definición de su música, cómo quería dirigir la producción y con quién trabajaría.

Sin embargo todo esto cambió cuando en febrero de 2018, Mikaela Straus bajo el pseudónimo de King Princess lanzó su primer single "1950". Un homenaje tanto a la novela de 1952 “El precio de la sal” de Patricia Highsmith, como a la comunidad LGBT y al amor queer. La canción llegó al mainstream luego que el cantante británico Harry Styles tuiteara una letra de la canción. En junio de ese mismo año, lanzó su primer EP Make My Bed.

Sin embargo el big break llegó el año 2019 con el anuncio de su participación en en Lollapalooza Chicago y Coachella. Ese mismo año Zelig Recordings, el sello discográfico de Mark Ronson, lanzó el álbum debut de King Princess, Cheap Queen, el 25 de octubre de 2019.

El álbum fue escrito cronológicamente, con Straus afirmando que nombró al álbum Cheap Queen gracias al término drag para una reina que es "ingeniosa, haciendo algo de no mucho". Mientras Straus comenzó su carrera con canciones como "1950" y "Pussy Is God", el periódico británico The Guardian comentó que el álbum se mueve entre los "himnos de queer pop por baladas discretas". Straus explicó que el sonido del álbum se produjo cuando estaba "lidiando con el año más vulnerable de mi vida" después de la popularidad de "1950", ya que estaba bajo "total estrés y ansiedad, y no sabía qué hacer conmigo mismo o con mi cuerpo, y luego también estar enamorado".

La cantante de 21 años, a quien sus fans han rebautizado como “Lesbian Jesus”, es experta en adoptar motivos clásicos en torno al amor joven y voltear su mirada hacia la comunidad LGBTQ, dejando en claro que sentimientos como el enamoramiento y la angustia son universales. Esto les permite a sus fanáticos, muchos de los cuales son jóvenes y luchan con su identidad, sentirse libres de encarnar lo que está dentro de sus corazones. Es una declaración de misión que merece ser celebrada, y afortunadamente continúa con su álbum de estudio debut Cheap Queen.

Sonoramente este álbum tiene tanto en común con el neo-soul y el R&B de Erykah Badu y SZA como con las baladas de estadios, con un poco del pop electrónico existencial de Christine & The Queens y Charli XCX también.

Un éxito total, llegando a ser considerado en los listados de los mejores álbumes de 2019 y es este mismo álbum el que King Princess viene a presentarnos el próximo 28 de marzo en su debut en suelo chileno de la mano de Lollapalooza Chile.