La segunda parte de una historia que partió con “Invierno” bajo un concepto artístico-visual dirigido por Brooklyn Films, es también una colaboración junto a una de las voces más destacadas del género urbano chileno, que suma además la producción de Pablo Feliú.
¿Cómo murió Gianluca? El chileno, que regresó a las pistas con un celebrado nuevo single titulado “Invierno”, nos introduce en el inicio de esta historia de exploración personal y desamor; un sencillo que viene a confirmar el interés por el formato single luego de exitosos largos como su mixtape 2020, “G LOVE 2” y su elogiado largaduraciÓn “Yin Yang” (2019).
“Triste y Vacía” marca el regreso de Gianluca a sus raíces más reguetoneras, sin olvidar el componente pop que lo ha destacado en Chile y el mundo. El estreno cuenta con la participación de Harry Nach, responsable de una de las canciones chilenas más reproducidas en Spotify; un junte que fusiona toda la carga del perreo con la nostalgia romántica a la que nos acostumbra el creador de “Invierno”.
"Pablo Feliú hizo lo suyo en producción, un reguetón cabrón. Con Gianluca ya hemos colaborado y fluimos bacán. La canción me gusta mucho, es extraño para mí hacer este estilo más inesperado, pero está bacano. Sé que a Gianluca le gusta experimentar, él ha formado una carrera fuera del reguetón comercial, tiene algo nuevo y fresco, no tan común", dice Harry sobre la colaboración.
“Este es un reguetón que me gusta mucho. La inspiración para el título viene de la canción del mismo nombre de Herctor Lavoe. Con Pablo la empezamos en el día, en la noche llegó Harry al estudio y la terminamos rápidamente. Ambos me inspiran mucho con sus ideas claras”, comenta el cantante chileno.
Si en el videoclip de “Invierno” fuimos partícipes del funeral de Gianluca, en “Triste y Vacía” entendemos cómo llegamos hasta allá.
- “Ambos videos fueron pensados como una historia conectada. El funeral es un nuevo ciclo, una nueva versión de él. Usamos el mismo casting para los dos clips, y en este último decidimos hacer un videoloop que mostrara cómo él estaba destinado a morir, alejándose de sus amigos y despidiéndose de esta chica por última vez”, explica Francisca Matus desde Brooklyn Films, encargados de la realización.
Un plano secuencia en el que cada personaje tiene acciones claves para entender el universo de esta historia, donde cada habitación representa los colores del cubo Rubik como la metáfora perfecta de los posibles escenarios paralelos que significa nuestra existencia, vida y muerte.