Prepárense para una película de ciencia ficción completa. Los adelantos de los singles y sus respectivos videoclips nos daban ya un atisbo de este nuevo mundo al que Lady Gaga nos quiere sumergir. Chromatica nos trae una nueva vuelta por el pop puro de la neoyorquina, una invitación a este nuevo planeta del cual, honestamente, no queremos irnos.
Por Valentina Morales
Hace un par de semanas tuvimos el primer vistazo a Chromatica, el planeta ficticio que Lady Gaga ha creado para su sexto álbum del mismo nombre, con el video musical del sencillo principal "Stupid Love". Chromatica, según ha explicado desde entonces, puede considerarse como un lugar inclusivo donde se mezclan todos los sonidos y colores. Pero también es un estado mental, en una reciente entrevista la cantante le explicó a Zane Lowe: "No sé si alguna vez hice un álbum que no estuviera en Chromatica de alguna manera, mi estado mental siempre es parte de mi música, y esta es solo mi forma de expresarme, incluso de manera literal y abstracta”. Es un concepto un tanto pomposo y un poco confuso, pero ¿qué más esperaríamos de Lady Gaga? La artista que se ha reinventado constantemente a lo largo de la última década. Ya sea un álbum de estándares de jazz (Cheek to Cheek con Tony Bennett de 2014) o uno con melodías country y rock (Joanne de 2016), incluso convertirse en una actriz nominada al Oscar en un remake de A Star Is Born. Entonces, ¿¡por qué no!? Gaga lo puede todo.
En esta ocasión para Chromatica, Gaga ha regresado al efervescente dance-pop con el que rompió las listas por primera vez en 2008 con “Just Dance". Componer el álbum ayudó a Gaga a curar su dolor personal, y esta perseverancia impregna Chromatica en cada una de sus canciones. Uno de estos ejemplos es la exitosa colaboración con Ariana Grande "Rain on Me", que quizás es la mejor canción de Gaga desde "Born This Way" (2011). Sobre eufóricos instrumentos de synth-pop y ritmos de música disco, Gaga ronronea “I’d rather be dry, but at least I’m alive” en un momento de puro júbilo.
“Enigma”, con tintes de house, es una celebración de la lujuria (“We could be lovers, even just tonight”), mientras que el sencillo principal “Stupid Love” está preocupado por la alegría de estar locamente enamorado (“You’re the one that I’ve been waiting for / Gotta quit this cryin’”). Eso no quiere decir que no haya momentos más pesados. "911" inspirado en Daft Punk, toca temáticas como el uso de medicamentos antipsicóticos, donde Lady Gaga admite, con voces robóticas, “My biggest enemy is me / pop a 911″. Sin embargo, cada canción está envuelta en regeneración, cuidado y amabilidad, acompañada de letras poderosas y melodías triunfantes. La brillante "Free Woman" ve a Gaga salir victoriosa después de ser agredida sexualmente por un productor musical, predicando: “This is my dancefloor I fought for / A heart, that’s what I’m livin’ for”.
El álbum se escucha mejor en su totalidad, con los pasajes orquestales cinematográficos que unen las canciones y actúan como un respiro entre cada uno de los rompedores temas pop. Éstos son los que nos adentran más y más en Chromatica -¿el álbum o el planeta?...ambos-. No obstante, a veces amenaza con convertirse en un poco en cliché. Algunos temas quizás pudieron haber quedado en el cutting board, pero en su mayor parte, Chromatica es alegría pura y se disfruta de inicio a fin.
Aún así, hay momentos completamente inesperados, particularmente la colaboración con Elton John. Los dos han sido amigos durante más de una década y teniendo en cuenta sus trabajos previos, ¿habría sido seguro asumir que los dos artistas crearían una dulce balada? ¡Absolutamente no!: "Sine From Above" es todo menos una balada. Es música de carrete, en el que casi lloras porque la canción te llega, pero al mismo punto no puedes moverte de la pista de baile. Con una producción salvaje, que sirve mucho para el club que fusiona el tambor y el bajo, todo mezclado en el eurodisco con ganchos pegajosos, es increíblemente extraño, pero de la mejor forma. Ahora, si colaborar con Elton John era su forma de abrazar el pasado de la música pop, Gaga también mira hacia el presente y al futuro, uniéndose al grupo de k-pop BLACKPINK en “Sour Candy”, un demoledor tema de house de los 90's lleno de voces deslizantes (que revolotean entre Inglés y coreano) junto a una línea de bajo palpitante.
Con Chromatica, Gaga ha aceptado totalmente la creación de un álbum de pop puro y duro. El disco está plagado de coros pegadizos y producción brillante, pero es más profundo que eso. Chromatica se trata de la curación, crecer, autocuidarse y de ser valiente. Y lo podemos encontrar en todas partes de este espectacular viaje por el cosmos que es Lady Gaga.
Recomendamos las canciones “Stupid Love”, “Rain on Me”, “Free Woman”, “Sour Candy”, “Enigma” y “Sine From Above”.
Fecha de Lanzamiento: 29 de mayo
Sello: Interscope Records