En la previa de la presentación oficial de su primer larga duración "quien llama a estar hora" en la Sala Máster, Gabriela Arcos se tomó el tiempo de conversar con Sunderbeats sobre sus procesos creativos, sus inicios y las aspiraciones de una prometedora carrera.
Por José Tomás Prado
¿Cómo han sido estos meses tras el lanzamiento de tu primer disco?
- Estos meses han estado muy tranquilos. Me fui de vacaciones un ratito y volví a ensayar con mi banda. El disco salió en noviembre y tuve la oportunidad de tocarlo por primera vez en vivo en diciembre. Estuvo intenso, pero ya últimamente todo está más tranquilo
¿Cómo sentiste la recepción del disco?
Sabes que, siento que muchas veces me pasa que quiero que las cosas me pasen bien rápido. Onda que saque algo y que explote la internet, cosa que obviamente nunca pasa, pero últimamente me gusta pensar en la frase del disco de la Niña Tormenta “dejar que las cosas pasen lento”. Últimamente pienso harto en eso, que igual tengo esa necesidad media bruta de que todo pase al tiro, como tener al tiro un millón de reproducciones mensuales (risas).
La realidad es que me va súper bien y estoy súper tranquila. A la gente le ha gustado el disco. Al final del día lo que uno tiene son los números lamentablemente, pero son súper constantes así que eso me mantiene tranquila y me gusta saber que hay gente escuchando.
Todos estos números son públicos, cualquiera puede ver cuantas reproducciones tengo y eso se puede volver medio tóxico, así que es bacán tener instancias donde puedes tocar en vivo y que la gente te diga que le gusta tu música cara a cara, tiene un impacto súper diferente.
¿Cómo sientes que ha sido el camino hasta la publicación de este disco? ¿Te parece que hubo procesos que eran necesarios para llegar hasta aquí?
Ese primer lanzamiento en 2021 significaba para mi mostrar las primeras canciones que escribí en mi vida. Yo no tengo esa historia de “toco guitarra desde los 5 años”, jamás (risas). Fue producto de la pandemia que me puse a tontear.
El primer EP es muy fiel al proceso que estaba viviendo, eran canciones quizás un poco más obvias. Me acuerdo que cuando le mostré esas canciones a mis amigos fue muy recurrente el comentario de que sonaba exactamente a lo que esperaban, lo que me desanimó al principio.
Ahora lo veo en retrospectiva y me doy cuenta de que no estaba capacitada para hacer algo diferente. Pasó el tiempo y me interesé mucho más en la guitarra y en la teoría, empecé a tomar clases de piano y guitarra para alcanzar a aprender lo suficiente. Creo que se nota en este disco la soltura del tipo de cosas que quería hacer y soy consciente de que este disco es mi límite en este momento, es lo que sé hacer ahora y acá está. Para el siguiente tendré que hacer nuevamente el ejercicio de seguir aprendiendo, escribiendo, experimentando y así.
Cuéntame un poco del cambio de tu sonido respecto a tus primeros lanzamientos ¿Qué tan importante ha sido el trabajo de Wally Lara para plasmar tus ideas sobre estas canciones?
La verdad es que soy una persona muy llevada a sus ideas, y Wally es una persona muy de seguir la corriente, sobre todo cuando se trata de un proyecto tan personal. Un día llegué al estudio y le dije “ahora quiero hacer un disco de rock”.
Hablamos sobre música para que pueda entender de dónde vienen mis ideas y vamos tejiendo la cosa en conjunto. Mis ideas son bien abstractas porque, como te dije, aún no tengo tanto conocimiento de teoría. Al final yo le hablo en chino y Wally logra traducirlo para que las cosas funcionen. Hicimos lo que pudimos y me encanta el resultado.
¿Cuáles fueron tus principales influencias para construir el sonido de este disco?
Yo creo que la que más tuve presente o muy pegada fue Lucy Dacus, una de las tres de boygenius. La escuchaba y decía “quiero exactamente esto”, una mezcla de ruidos cochinos con una voz casi angelical que me encanta. A pesar de querer hacer un disco de rock, quería que mi voz siguiera estando muy suave.
Por otro lado, me encanta la construcción de los discos de Phoebe Bridgers. Pasar tan rápido de temas más rockeros a partes más acústicas. Estaba y estoy muy metida en ese mundito. Estoy en mi boygenius era (risas).
Te presentarás el próximo mes en la Sala Máster para presentar "quien llama a esta hora" ¿Sientes que es un hito para tu carrera?
Es el 23 de marzo, días después de mi cumpleaños así que aprovecharemos de celebrar. Siento que personalmente esta fecha tiene varios hitos.
Estoy trabajando con el equipo de Motormedia por primera vez. Nunca había trabajado con alguien y he hecho todo por mi cuenta. Por otro lado, la Sala Máster es un lugar muy referente y es la primera vez que toco sola, no tengo telonero ni nadie que me apoye emocionalmente con la venta de entradas (risas). Así que tengo varias cosas que me bailan en la cabeza esperando que salga todo bien.
¿Qué podemos esperar de Gabriela Arcos para este año?
- Sala Máster es la primera puerta para todo lo que quiero este año, que es tocar mucho. Quiero poder irme de gira e ir a otras regiones, aunque sea en un bar de mala muerte, no importa (risas). Este es mi momento de decretar, tocar, tocar y tocar. Mostrar mi disco y que nueva gente me pueda escuchar.