Hasta que la espera llegó a su fin. El esperado retorno de Homeshake a Chile se hizo realidad este lunes en el Club Chocolate, donde una gran cantidad de fanáticos se reunió para disfrutar de una sólida y envolvente presentación. La calurosa noche santiaguina no fue impedimento para que la audiencia se entregara por completo a la atmósfera única que Peter Sagar y su banda supieron crear. Desde los primeros acordes hasta el cierre, los asistentes vivieron una jornada especial, llena de emociones y matices sonoros que reafirmaron la conexión entre el artista canadiense y su público local. Con un repertorio cuidadosamente seleccionado, Homeshake logró cautivar y sumergir a sus seguidores en una experiencia musical auténtica y envolvente.
Por: Álvaro Rodríguez Cárdenas
Foto: Agustín León
Una apertura a la altura
La jornada comenzó con la presentación de la banda nacional Mecánico, encargada de dar el puntapié inicial a la velada. Alrededor de las 20:50, el grupo subió al escenario ante un público que, en su mayoría, ya había ingresado al recinto y se mostraba expectante. Con una propuesta sonora bien definida, marcada por sintetizadores y un sonido envolvente, Mecánico logró captar la atención de los asistentes desde el primer momento. Su set, que se extendió por poco más de media hora, dejó en claro la solidez de su propuesta musical, con una ejecución precisa y una puesta en escena sobria pero efectiva. Con cada canción, el grupo fue ganándose al público, que respondió con aplausos y gestos de aprobación. Finalmente, se despidieron entre vítores, dejando una grata impresión y preparando el ambiente para la llegada del plato fuerte de la noche.
El regreso de Homeshake
Aunque el show de Homeshake estaba programado para las 21:15, la espera se prolongó más de lo esperado. Fue recién a las 21:50 cuando Peter Sagar y su banda hicieron su aparición en el escenario, recibiendo una ovación inmediata de los fanáticos que habían aguardado pacientemente. Con una introducción instrumental de más de tres minutos, acompañada de proyecciones minimalistas que mostraban imágenes del cielo, el grupo comenzó a desplegar su característico bedroom pop, marcando el tono de lo que sería una noche inmersiva y envolvente.
Desde el inicio, Homeshake demostró que la espera había valido la pena. El show arrancó con "Simple", uno de los sencillos de su álbum Horsie (2024), seguido de "Heat" y "Feel Better", en un arranque enérgico que dejó en evidencia la versatilidad de Sagar. Su capacidad para moverse entre registros vocales agudos y graves, combinada con su dominio de los sintetizadores y su particular forma de interpretar cada canción, reafirmó por qué es considerado uno de los referentes del género. La forma en que logra fusionar sonidos electrónicos con matices melancólicos y texturas envolventes es parte de su sello distintivo, y anoche lo dejó claro desde los primeros minutos del concierto.
Un sonido impecable y un público entregado
La banda que acompaña a Homeshake en vivo se mostró completamente alineada con la visión musical de Sagar, logrando una interpretación precisa y fiel al sonido que caracteriza sus producciones. La batería, el bajo y la guitarra de apoyo fueron piezas fundamentales en la construcción de la atmósfera del show, aportando matices sutiles pero esenciales para la ejecución de cada canción. Los sonidos etéreos del synthpop, combinados con la calidez y profundidad del pop psicodélico, crearon un equilibrio perfecto que sumergió a la audiencia en un viaje sonoro envolvente.
El público, por su parte, jugó un rol fundamental en la noche. Desde el primer acorde, la audiencia respondió con entusiasmo, entregándose por completo a la experiencia. Bailaron, corearon cada canción y aplaudieron en cada pausa, generando una energía colectiva que hizo del concierto una experiencia aún más especial. La conexión entre Homeshake y sus seguidores chilenos se hizo evidente en cada interacción, con Sagar agradeciendo constantemente la presencia de sus fanáticos, quienes respondieron con ovaciones y gestos de cariño. Fue un encuentro recíproco, en el que la música se convirtió en el canal perfecto para reafirmar la cercanía entre el artista y su público.
Una presentación que dejó huella
Homeshake demostró una vez más por qué es un referente dentro de su género. Con un show preciso, sin excesos ni artificios, Sagar manejó los tiempos con naturalidad, dejando que el sonido fluyera sin interrupciones. No necesita grandes producciones ni despliegues visuales impactantes para cautivar; su capacidad musical y su visión artística son suficientes para generar una experiencia auténtica y memorable. Su sencillez sobre el escenario es parte de su encanto, y cada vez que tomó la palabra para agradecer a sus fanáticos, lo hizo con la humildad y cercanía que lo caracterizan.
El reencuentro de Homeshake con su público chileno fue un éxito rotundo. En una noche donde la música fue la gran protagonista, Peter Sagar y su banda ofrecieron un espectáculo a la altura de las expectativas, consolidando una vez más el vínculo con sus seguidores locales. El Club Chocolate fue testigo de una presentación que quedará grabada en la memoria de quienes estuvieron allí, reafirmando que, aunque el tiempo pase, la conexión entre Homeshake y su audiencia sigue intacta.
Setlist
Every Single Thing
Simple
Heat
Feel Better
Play Video
Horsie
Frayed
Heartburn
On a Roll
I Don't Wanna
Love Is Only a Feeling
Basement
CD Wallet
Kitty
Gettin' Down
Brothers
She Can't Leave Me Here Alone Tonight
Believe
Empty Lot
Call Me Up
GALERÍA FOTOGRÁFICA POR AGUSTÍN LEÓN
MECÁNICO
HOMESHAKE