En un EP de 7 canciones, los oriundos de Chicago se encargan de tomarse un respiro de su trabajo anterior para regalarnos un trabajo que, pese a jugar con nuevos elementos, mezcla exquisitamente la experimentación con el country alternativo al que nos tienen acostumbrados.
Por José Tomás Prado
Un año después de "Cousin", el acto de culto pionero del country alternativo nos sorprende nuevamente con un trabajo donde la comodidad del formato da pie a nuevas posibilidades en el sonido de la banda. Así, en 17 minutos podemos recorrer el nuevo panorama de una banda que cada año parece sonar totalmente distinta, y eso nos encanta.
Los primeros segundos de “Hot Sun” podrían ser perfectamente el score de un spaghetti western. Para plantearnos sin rodeos sus propias inquietudes, la banda liderada por Jeff Tweedy empieza a pocar revoluciones para invocar una zona de incertidumbre cargada de distorsión. Un cambio abrupto, pero que termina de tomar sentido cuando empieza “Livid”, un breve pero hermoso caos al mejor estilo psicodélico de una persecución por el desierto que no necesita de letras para encender al oyente.
El track, de no más de un minuto y medio, termina en un feedback de guitarras casi demoniáco para transportarnos nuevamente a un paisaje más íntimo de la mano de “Ice Cream”. Más cercano al aura de Yankee Hotel Foxtrot, el sonido de la banda converge en teorías mas minimalistas e introspectivas, donde instrumentos acústicos y un tempo ralentizado nos dan un cálido respiro.
“Annihilation” es un track de indie rock por definición. De manera segura, la banda arma de manera inteligente una estructura de canción lo suficientemente arraigada a trabajos de bandas como The Strokes o Interpol para endulzar estupendamente la mitad del registro. Beat pegado al cuello y guitarras con moderados overdrives animan un pasaje que emana alegría a pesar del tono cansado de la voz de Tweedy. Punto aparte para el extrañísimo solo de guitarra, donde el destiempo y la conversación de instrumentos desordenan el panorama pero agregan carisma a un trabajo de fácil primera escucha.
Insistiendo en las canciones de corta duración, “Inside The Bell Bones” es un inquietante skit de guitarras con afinaciones extrañas, acompañadas de una suerte de beat acelerado que no termina de encontrar forma al final del minuto y 45 segundos de canción. El bajón tiene su recompensa cuando un juego de cuerdas alumbra el piano que abre “Say You Love Me”.
Una suerte de balada con coro pegadizo, que basta con escuchar un minuto para tomar la valentía de agregarla a alguna playlist. Los roles principales son tomados por violines que armonizan extrañamente hasta alcanzar una belleza que pareciera solo presentarse en el final del EP. Entre melancolía bien arraigada a los últimos trabajos de The Beatles, Wilco termina de surfear por nuevas capas de sus posibilidades. En retrospectiva, y luego de varias replays, un toque fresco que seguramente a los fans más acérrimos les encantará.
La continuación no directa de "Cousin" de 2023 es justamente lo que el nuevo sonido de la banda necesitaba. Pausas entre altos decibeles y pasajes más tranquilos, coros memorables y descansos musicales de no más de dos minutos son el condimento perfecto para un trabajo quizás no tan pulido, pero muy sincero en sus intenciones. Es básicamente la banda mostrando su cara más seria y dispuesta a desarrollar grandes canciones y su cara de simplemente tener ganas de meter ruido.