A una de semana de su estreno, analizamos la estructura del tercer álbum de Dua Lipa, el cual ha dejado opiniones divididas entre la crítica especializada y sus fanáticos.
Por Fernando Vilches
Luego de un disco como "Future Nostalgia", hubo un entendimiento universal sobre lo alta que quedó la vara para Dua Lipa. El tercer disco debía estar a la altura. Sin embargo, muchos de sus fanáticos no esperaban un proyecto que tuviese el mismo impacto mediático, sino un disco que demostrara una patente evolución para la exitosa artista.
El primer antecedente fue inmejorable: Kevin Parker en los controles productivos. El líder de Tame Impala tiene un catálogo de categoría para justificar sus grandes habilidades en la producción musical y, en instancias, con colaboraciones que escapan de su proyecto principal, como en "Sundress" de ASAP ROCKY o en "Repeat After Me" de The Weeknd.
Luego, tuvimos un pequeño guiño en el soundtrack de Barbie, la cual contó con "Dance The Night" como tema emblema de la taquillera película. Si algo podíamos rescatar, es que la esencia bailable seguía dominando el espectro sonoro de la artista albano-inglesa.
Hasta que llegó el primer sencillo: el 3 de noviembre del año pasado,"Houdini" fue presentado como el caballito de batalla. Las primeras impresiones arrojaron reacciones muy favorables y si nos fijamos en el tema en sí, podemos reconocer una canción que está hecha para comandar un disco. Coro pegajoso, buenos synths ochenteros guiando las aguas, un coqueteo con la psicodelia y una clara invitación a la pista de baile.
Un par de meses después, "Training Season" pareció repetir la fórmula junto a videoclips que mostraban producidas coreografías. Así, estábamos ante un proyecto prometedor que no hacía más que avivar sus llamas de expectación.
"Illusion" fue el último sencillo estrenado, el cual pasó bastante desapercibido en comparación a los dos anteriores, pero que sirvió para alimentar la espera de casi un mes.
Llegó el día de lanzamiento y de primeras, nos encontramos con un LP de once canciones con una amigable duración de treinta y seis minutos. "End Of An Era" nos da una cálida bienvenida que pareciera ser una declaración de principios en la teoría. Con el bajo como protagonista, la tónica parece seguir apuntando hacía el ritmo y la danza.
Luego, los dos sencillos anteriormente mencionados se presentan para familiarizar la escucha y conducir los hilos, pero en versiones más reducidas, lo cual no termino de entender. Y hay que recalcar que la mano de Kevin Parker se nota en demasía en esta métrica introducción, con un sabor a pop, disco y leve psicodelia.
"These Walls" nos hace detenernos para escuchar un tema que rompe con la tónica bailable y te lleva al rincón de la angustia. Una letra nostálgica y dolida, que se alimenta de la melodía y un slide de guitarra que aparece sutilmente en los coros. A pesar de ser una buena canción, no termina de encajar en esa cuarta posición, sobre todo considerando el eléctrico comienzo que nos entregaron los primeros temas.
El camino sigue con "Whatcha Doing" y "French Exit", dos tracks que recuperan tímidamente esa energía inicial. Ahora, "Ilussion" aparece en el ecuador del álbum y es un tema que te hace recordar de forma casi instantánea a la Dua Lipa del 2018, en especial por el coro.
"Anything For Love" y "Maria" entregan nebulosas apuesta de piano y guitarras que se disipan mientras los temas avanzan. Aunque, si logran satisfactoriamente enriquecer la narrativa del álbum, la cual se enfoca en las diversas situaciones amorosas que se presentan en la vida. Por último, "Happy For You" cierra el disco y deja sensaciones indiferentes al ni proyectar ni concluir con decisión el LP.
Radical Optimism termina siendo un disco que vuelve a recorrer espacios que ya habían sido recorridos por Dua Lipa y, más allá del prominente estandarte que dejó Future Nostalgia, se podrían haber explorado otras opciones de producción.
En "Training Season" y "Houdini" se logra con cabalidad el jugueteo con el pop psicodélico que se esperó con el resto del disco. Al final, estos dos temas terminan siendo los pilares que sostienen el disco.