El recinto santiaguino se transformó en una auténtica pista de baile durante la noche del pasado viernes, luego de una excepcional presentación por parte del cantante chileno, quién ofreció un categórico desplante sobre el escenario. La jornada rebosó de ímpetu y estilo gracias al debut de “El diablo en el cuerpo”, la más reciente placa del intérprete de “Tormenta”.
Por Fernando Vilches
Foto por Agustín León
Un sentido de la moda total se apoderó del Teatro Caupolicán a minutos de comenzar el espectáculo. Entre brillantes pantalones de cuero, sólidas chaquetas de mezclilla y modernos cortes de pelo, las vísperas corrientes de la noche comenzaron a anticipar una jornada especial. Canciones como “Baby Love”, “Mama Didn´t Lie” o “Mama Said”, las cuales se escuchan en los parlantes del lugar, hicieron lo suyo para cultivar un bailable ambiente.
A eso de las 21:10 horas, las luces se desvanecieron y el grito ensordecedor del público se escuchó claro y conciso. El equipo musical hizo una sigilosa entrada con dirección hacía sus instrumentos, mientras que las tres coristas, quienes vistieron fulgurosos trajes de cuero, optaron por aparecer por el lado derecho del escenario. En la escenografía, unas potentes luces rojas se robaron todas las miradas y el protagonista de la noche replicó el actuar de sus compañeras para posicionarse firmemente frente a su micrófono. Con una chaqueta de cuero estilo “cropped”, jeans negros y relucientes botas blancas, Alex Anwandter estaba listo para comenzar el primer show de “El diablo en el cuerpo”.
Foto por Agustín León
“Precipicio” fue el tema predilecto para inaugurar la velada y desde el comienzo se pudo sentir un ambiente disco, que invitó al público a pararse de sus asientos y bailar. “Unx de Nosotrxs” se encargó de hacer brotar los pasos de baile y Celeste Shaw, la corista principal, suplió a Javiera Mena para interpretar depuradamente la canción. Y no sería la única vez que tomaría ese rol, ya que también la pudimos escuchar en “Mi vida en llamas” y “Tienes una idea muy antigua del amor”, temas que poseen notorias colaboraciones. Más adelante en el show, Alex destacó la importancia de Celeste en su música, ya que ha participado en la gran mayoría de su repertorio.
“¿Están listos para bailar?”, preguntó el cantante nacional y sin previo aviso, “Maricoteca” sonó con fuerza para continuar con el rítmico ambiente. Esta canción fue el primer single de su último disco y un anticipo exquisito para su fanaticada, quienes corearon el tema a todo pulmón.
Es pertinente referirnos a la omnipresencia que tiene Alex sobre el escenario, la cual está lejos de pasar desapercibida. Pasos de baile, movimientos pélvicos, de brazos, patadas y un gran manejo del micrófono acentúan su performance y le otorgan un condimento único al espectáculo. Sin duda, ante nosotros tenemos a un frontman de primer nivel.
Foto por Agustín León
Luego de unas intensas seis canciones, llegó la guitarra a los brazos del artista y junto a eso “Traición”, track perteneciente a su segundo álbum de estudio. Alex manejó su instrumento con gran oficio y aun así, no permitió que su destreza dancística quedará fuera de foco.
La sección pausada de la noche apareció con “Tienes una idea muy antigua del amor” canción que cuenta con la colaboración de Julieta Venegas y que, como mencionamos anteriormente, Celeste interpretó de excelente forma. Entre las diversas intervenciones de la noche, el cantante nacional introdujo “Cordillera” de la siguiente manera: “Esta es una canción que habla sobre no olvidar, igualmente como deberíamos hacerlo en este país. Este 11 de septiembre vamos a decirle que no al negacionismo”. Palabras mayores y necesarias, sobre todo considerando que estamos a diez días de que se cumplan 50 años del golpe de estado.
Foto por Agustín León
Los lentos continuaron moldeando el show y la melancólica “Tormenta” no podía quedarse fuera. El recinto se iluminó entre brillantes luces y el cantico de los cientos de asistentes inundó cada rincón del lugar, marcando uno de los highlights de la velada. “Vamos de nuevo” mantuvo los ánimos y pudimos ser testigos de una enorme complicidad entre las guitarras de Alex y Raúl Abarca. Llegó el momento de un pequeño break. Luego de una maratónica corridilla de casi veinte canciones, los protagonistas del espectáculo se dirigieron al backstage.
Foto por Agustín León
Si nos detenemos a analizar la calidad del concierto hasta este momento, estaba siendo ideal. Muchas canciones del último disco y un gran repaso por sus mayores éxitos, pero… aún faltaba un poquito más. Y nos referimos específicamente a que nos faltaba un poco más de su etapa preliminar como músico: Teleradio Donoso.
Así fue como los fanáticos más acérrimos obtuvieron su cuota de nostalgia con “Bailar y Llorar”, canción que significó la continuidad de la velada y la vuelta deAlex Anwandter al escenario con una nueva tenida: una polera de brillos y pantalones de cuero. Así, ya comenzábamos a despedirnos del concierto que estaba llegando a los 120 minutos de duración. “Amar en el campo” siguió remitiendo a los viejos tiempos y “Toda la noche” se encomendó a bajar las cortinas.
Con una ovación total hacia el cantante nacional y su equipo, y cánticos de “Tatuaje” -que no sonó esta noche-, los asistentes pudieron disfrutar de la primera noche de “El diablo en el cuerpo” y contemplar un repaso casi completo de este último álbum, que marcó la vuelta del chileno al Teatro Caupolicán.
Setlist
- Precipicio
- Unx de nosotrxs
- Ahora somos dos
- Siempre es viernes en mi cabeza
- Maricoteca
- Mi vida en llamas
- Traición
- ¿Qué piensas hacer sin mi amor?
- Shanana
- Amiga
- Tienes una idea muy antigua del amor
- Cordillera
- Tengo una confesión
- Tormenta
- Que se acabe el mundo por favor
- Vamos de nuevo
- Vanidad
- Pueblo Fantasma
ENCORE - Bailar y llorar
- Prediciendo la ruina
- Casa Latina (Cover Odisea)
- Locura
- ¿Como puedes vivir contigo mismo?
- Amar en el campo
- Toda la noche
Galería fotográfica por Agustín León
ALEX ANWANDTER