A quince años de su debut en nuestras tierras, The Hives, volvió al Teatro Caupolicán para dejarnos en claro que están más vivos que nunca. Presentando canciones de su nuevo disco, “The Death of Randy Fitzsimmons” (2023), y los clásicos más destacados de su catálogo, el quinteto sueco dio cátedra en un concierto enérgico, que se extendió por una hora y quince minutos, duración que en el papel puede parecer muy corta, pero fue más que suficiente para satisfacer las ansias de los cientos de fanáticos que esperaban desde hace mucho tiempo el regreso del grupo a la capital.
Por Sebastián Zumelzú
Foto por Daniela Toledo A.
Como número de apertura, los chilenos de Alectrofobia tuvieron media hora en el escenario para mostrar lo más potente de su repertorio y contagiar de energía al público en la previa al arribo del plato de fondo. Los temucanos conectaron bien con el respetable y se llevaron la ovación de este en una presentación que gozó de buen sonido y la buena onda del trío que aprovecho de muy buena manera su estancia en el escenario.
La poderosa “Bogus Operandi” dio el vamos a la quinta presentación de The Hives en Chile, causando de inmediato la efusiva reacción de la cancha, que no paró de bailar y moshear hasta que los músicos se retiraron de escena. La banda tiró toda la carne a la parrilla y siguieron en el set “Main Offender” y “Walk Idiot Walk”, en momentos donde todo era fiesta en el teatro de la calle San Diego. La placa más reciente de la banda siguió siendo revisada con sendas versiones de canciones como “Rigor Mortis Radio”, “Stick Up” y “Trapdoor Solution”, mientras sencillos como “Go Right Ahead” y clásicos como “Hate to Say I Told You So”, nos regresaban al pasado y mantenían la celebración en lo más alto.
Foto por Daniela Toledo A.
La comunicación entre los suecos y su público fue dinámica y llena de momentos memorables. Howlin' Pelle Almqvist sigue siendo uno de los frontman más carismáticos de la historia del rock, dirigiendo la comparsa y tomándose el tiempo para hablar con los fans en un muy fluido español, donde incluso hubo espacio para lanzar algunos modismos chilenos y unos cuantos garabatos, todos recibidos con risas y la buena onda de una muchedumbre que estaba entregada. El resto de los músicos cumplieron su misión a la perfección, respaldados por un sonido claro que dejó disfrutar a concho cada corte presentado por los europeos.
“The Bomb”, secundada por “Countdown to Shutdown”, nos llevaron al bis, que estuvo compuesto por “Come On!” y “Tick Tick Boom”, esta última dejándonos la postal de los fanáticos tomando asiento en la cancha para luego saltar a la orden de Howlin' Pelle Almqvist y quemar los últimos cartuchos en el cierre de una actuación breve pero muy intensa. The Hives retornó a territorio nacional y no decepcionó. Mostrando la misma energía con la que nos conquistaron hace quince años, el quinteto continúa su legado y esperamos tenerlos de vuelta pronto para seguir disfrutando de sus clásicos inmortales.
Setlist:
Bogus Operandi
Main Offender
Walk Idiot Walk
Rigor Mortis Radio
Good Samaritan
Go Right Ahead
Stick Up
Hate to Say I Told You So
Trapdoor Solution
I'm Alive
Smoke & Mirrors
The Bomb
Countdown to Shutdown
Come On!
Tick Tick Boom
Galería fotográfica por Daniela Toledo A.
THE HIVES
