Ayer se vivió la segunda fecha de los Movistar Arena de Los Tres en el marco de su gira ‘Revuelta’. Un encuentro que supo sortear los imprevistos de la primera fecha y que estuvo a la altura de lo que los fanáticos estaban esperando. Un show puntual y con elementos distintivos que hicieron de este una experiencia gravitatoria.
Por Savka Martinic
Foto por Luis Marchant
La apertura del show estuvo a cargo de Torito Alfaro quien brindó la dosis de folclore necesaria para preparar el ambiente para lo que se avecinaba. Luego el dúo de hermanos conformado por Alejandro y Álvaro Gomez, Perrosky, dieron el toque de rock y blues distintivo para el incio de la jornada encendiendo un Movistar que lentamente se llenaba.
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Desde el momento en que Álvaro, Titae, Ángel y Pancho pisaron el escenario, el público los ovacionó sin parar, las imágenes vibrantes cautivaron a la audiencia y pronto todo el público quedó sumergido en un viaje visual único. Las pantallas laterales, que sufrieron imprevistos en la primera noche, esta segunda fecha funcionaron a la perfección proyectando cada una de las 4 a cada músico por separado quedando Ángel y Álvaro en un lado, y Pancho y Titae en el otro del escenario.
Las gráficas y las pantallas llevaron la experiencia del espectador a un nivel completamente nuevo, cada imagen proyectada complementaba a la perfección la energía de la música, creando un ambiente envolvente y emocionante. En estas también se proyectaron fotografías de los inicios de la banda y otras animaciones que añadieron una capa distintiva de emoción a la actuación.
Por otro lado, el homenaje a Roberto Parra fue un momento especialmente conmovedor, en donde el cuarteto ejecutó canciones como ‘¿Quién es la que viene allí?’ o ‘El arrepentido’, mostrando el profundo respeto y admiración que la banda tiene por la tradición musical de Chile, de la cual también ellos son parte. Un momento que brindó parte de la cuota nostálgica del show y que conectó con la audiencia que no dejó de aplaudir ni de corear toda la noche desde sus asientos.
Fue tal la emoción y euforia de los asistentes que se pudo divisar a varios queriendo dejar los asientos de la cancha de lado y unirse a la fiesta que se armaba en la cúpula. De hecho, varios ejecutaron sus mejores pasos de cueca y aplaudieron con ímpetu ante el homenaje a Roberto Parra.
La banda se dedicó a cantar sus grandes éxitos y logró establecer momentos únicos con la audiencia como en ‘Amor Violento’, en donde el público cantó a todo pulmón con las luces de los celulares, o en ‘He barrido el sol’ que encendió la pista de baile dentro del Movistar Arena que estaba sold out. Junto a ello, el cuarteto interactuó muy brevemente con el público, como siempre se ha caracterizado, pero sin duda al generar múltiples cambios de instrumentos con una ejecución impecable y sin fallas, reafirmaron la posición que tienen no sólo en términos de trayectoria, sino que también de versatilidad músical y talento.
Como se mencionó, hicieron un breve recorrido por sus grandes éxitos, transitando por diferentes emociones, anécdotas y momentos históricos brindando también instancias más rockeras hacia el final del show con ‘No sabes qué desperdicio tengo en el alma’ que junto a las luces y visuales cerraron con broche de oro una noche ejemplar.
Así, con cada acorde y nota ejecutada, Los Tres, nos recordaron por qué son una de las bandas más influyentes, fusionando el rock con elementos de la música folclórica de una manera que solo ellos saben hacer. Fue un tributo a la música chilena y una celebración de la pasión y el talento de esta legendaria banda que agrupó a diferentes generaciones en su segunda fecha del Movistar Arena.
Esperamos que las próximas fechas de ‘Revuelta’ sigan recibiendo oleadas de ovaciones y sigan agrupando a personas de diferentes edades que buscan mantener la tradición de escuchar y ver en vivo a las grandes bandas chilenas.
Fotos por Luis Marchant
PERROSKY
LOS TRES
