En octubre de 1998, la banda sueca Refused lanzó un disco que nadie entendió del todo (al menos no en ese momento).
Por:Joaquín Bravo
The Shape of Punk to Come fue un salto al vacío creativo, con una mezcla incendiaria de hardcore, jazz, electrónica, punk político y ruido industrial. Un manifiesto disfrazado de álbum que rompió con las reglas del género y con el propio sistema musical que los había visto nacer.
El título ya era una declaración: el “molde (o la forma) del punk por venir” no sería lineal, ni predecible, ni domesticado. Con este disco, Refused abandonó la ortodoxia del hardcore noventero y se lanzó a experimentar con estructuras, ritmos y discursos políticos que desconcertaron incluso a su público más fiel.
Pocos meses después de su lanzamiento, la banda decidió autodestruirse.
El 6 de octubre de 1998, Refused publicó su célebre comunicado Refused Are Fcking Dead, un texto de despedida cargado de referencias filosóficas a Baudrillard, Foucault y Derrida, donde rechazaban la cultura mediática, la industria del entretenimiento y el culto a la imagen dentro del punk. Era su forma de convertir la ruptura en arte, algo asi como morir para trascender.
El comunicado (que puede ser leído gracias a Wayback Machine) incluía frases tan incendiarias como visionarias. Refused denunciaba que la contracultura se había convertido en producto, que el punk había perdido su filo político y que ellos ya no querían formar parte de ese ciclo. Paradójicamente, su “muerte” se transformó en el punto de partida de su leyenda.
Durante años, The Shape of Punk to Come permaneció como un secreto entre círculos hardcore y coleccionistas. Pero lentamente, el tiempo le dio la razón. El disco empezó a figurar en listas y revistas de todo el mundo:
En 2003, Kerrang! lo ubicó en el puesto #13 de los “50 álbumes más influyentes de todos los tiempos”.
En 2005, Rock Hard lo destacó en el #428 dentro de los “500 álbumes de rock & metal más grandes de la historia”.
En 2013, LA Weekly lo nombró el 12º mejor álbum de punk de la historia.
En 2015, Phoenix New Times lo reconoció como el 5º mejor álbum de punk político.
Su influencia se multiplicó. “New Noise”, el himno más icónico del disco, trascendió décadas y géneros, apareciendo en películas, series y videojuegos: desde el tráiler del Doom de 2016 hasta The Bear, Wayne, 24 y Underground.
Refused fue siempre un producto de su contexto político y cultural. Se nutrieron del hardcore militante de bandas como ManLiftingBanner, Born Against e Inside Out, del espíritu arty de los proyectos de Ian Svenonius (The Nation of Ulysses, The Make-Up) y de la ferocidad de Slayer y Fugazi.
En los 90 también rindieron homenaje a íconos diversos —desde Beastie Boys hasta Misfits o The Prodigy—, ya que para ellos la rebeldía podía tener muchas formas, pero una sola raíz: la disconformidad.
Aunque fue ignorado en su lanzamiento, The Shape of Punk to Come se transformó en el punto de referencia para una nueva generación.
Bandas como Thursday, La Dispute, Touché Amoré, Gallows, Frank Carter & The Rattlesnakes, IDLES e incluso artistas del metal y la música experimental han citado a Refused como una influencia directa.
Su combinación de ideología, estructura no convencional y energía visceral sentó las bases de gran parte del post-hardcore y punk político contemporáneo.
En 2024, el disco recibió una reedición especial por su 25º aniversario, con vinilo remasterizado, material gráfico inédito y grabaciones en vivo de la gira original de 1998. La edición incluyó además Obliterated, un disco tributo con reinterpretaciones a cargo de artistas como IDLES, HO99O9, Cult of Luna, Zulu y Touché Amoré.
Hoy, Refused cierra su historia con una última gira por América, y Chile será parte de ese adiós.
Por primera y última vez, la banda sueca se presentará el 3 de noviembre en Teatro Coliseo.
El evento es producido por FFBooking y Transistor, con entradas disponibles a través de Puntoticket para cancha general y platea.
Esta vez, cuando Refused diga adiós, será definitivo.
Y quizás no haya mejor escenario que este, un cuarto de siglo después, frente a una generación que finalmente entendió The Shape of Punk to Come, la banda que cambió las reglas del punk viene a cumplir su propia profecía.