Entrevistamos a Ian Richard Devaney y Aidan Noell, miembros del trío de synth pop neoyorquino Nation of Language, en el marco del lanzamiento de su nuevo disco Dance Called Memory, que estará disponible en todas las plataformas desde el 19 de septiembre. Con la banda hablamos sobre las inspiraciones que los movieron en este proyecto, lo que significa para ellos formar parte de la familia Sub Pop y los nuevos sonidos que exploran en un álbum que dará mucho de qué hablar.
Por: Joaquín Reyes
Nation of Language es un grupo que, a un ritmo pausado (quizás marcado por la pandemia), ha logrado cautivar a cada vez más gente gracias a su synth pop y a su atmósfera mágica. Un trío indie moderno nacido del amor por bandas de culto como Kraftwerk y New Order, que desde mediados de los 2010s busca darle un giro fresco al pop alternativo y al “baile melancólico”. Sus dos primeros discos aparecieron en plena pandemia: Introduction Presence (2020) y A Way Forward (2021). Ambos fueron una chispa de calidez en tiempos fríos y caóticos. Con beats nostálgicos, la voz potente de Ian y el detallado trabajo en sintetizadores, lograron sumar cada vez más fans en una época donde los conciertos estaban prohibidos. Proyectos minimalistas pero llenos de pasión, con un espíritu DIY que recuerda al punk y post-hardcore norteamericano de los 80. De hecho, Ian y Aidan incluso pidieron que los regalos de su matrimonio fueran aportes para poder financiar la producción del segundo álbum.
Con el regreso de los tours, llegó en 2023 el cautivante Strange Disciple. Un trabajo que mantuvo su estilo minimalista, pero se abrió a una paleta más gótica y misteriosa. Basta escuchar el single “Sole Obsession” o el hit escondido “Weak in Your Light”, que incluso apareció en programas de TV y ayudó a disparar la popularidad de la banda. Además, el disco fue muy aclamado por la crítica, destacando una producción más pulida y una madurez lírica evidente. En vivo, el trío brilla con fuerza: Ian se mueve de un lado a otro como si estuviera en un karaoke emocional, mientras Aidan y Alex sonríen desde sus puestos, transmitiendo pura energía.
Ahora, este 19 de septiembre, lanzan su cuarto disco de estudio: Dance Called Memory. Con sencillos promocionales potentes y llenos de energía como el bailable “Inept Apollo” y el pegajoso “I’m Not Ready for the Change”, el álbum promete bastante para lo que queda del año. Mantiene la estética que les ha dado tantos adeptos, pero también se atreve con sonidos nuevos: más cuerdas, que intensifican la atmósfera y acercan algunos temas al dance-punk, como ocurre en “In Your Head”; y canciones lentas y etéreas que marcan un contraste con sus clásicas baladas bailables, como “Under the Water” y “Night of Weight”. Todo acompañado de una producción impecable, que hace que el disco suene casi celestial.
Este lanzamiento es además su debut en Sub Pop Records, un sello histórico que ha apoyado la música independiente desde la época dorada del grunge con Nirvana y Soundgarden, hasta proyectos fundamentales de hoy como Fleet Foxes, The Postal Service, Weyes Blood y Father John Misty.
Con todo lo anterior, Sunderbeats tuvo la oportunidad de conversar con Ian Richard y Aidan sobre el lanzamiento del nuevo disco y la evolución de la banda desde sus inicios hasta el día de hoy.
Sus dos primeros álbumes salieron en plena pandemia, mientras que Strange Disciple apareció en un momento en que los shows en vivo ya habían regresado. Ahora con el lanzamiento del nuevo proyecto “Dance Called Memory” ¿Qué energía creativa los impulsó?
- Ian: Una de las cosas que hemos aprendido con cada álbum es intentar ser lo más auténticos posible. No tratar de perseguir algo que creamos que será “grande”. La mayoría de las canciones que han conectado con el público, usualmente no son las que uno esperaría. Weak in Your Light del último disco, por ejemplo, no fue un single; para mí era un “deep cut” y ahora es una de las canciones más importantes de nuestro catálogo y de las que más impacto tienen en vivo. Esa experiencia nos confirmó que el camino a seguir era escribir las canciones más personales y hermosas que pudiéramos, porque nunca sabes a qué se va a aferrar la gente. Y creo que ellos pueden detectar cuando uno no es auténtico en lo que escribe o en el mensaje que quiere transmitir.
Este es su primer proyecto bajo la bandera de Sub Pop Records. ¿Cómo se sienten lanzando este disco con esa noticia encima? ¿De qué manera influyeron las bandas históricas del sello en el desarrollo del roll-out del álbum?
Aiden: No lo supimos hasta después de terminar el disco, que íbamos a trabajar con ellos. Eran amigos nuestros desde hace tiempo. Siempre que íbamos a Seattle nos juntábamos con gente de Sub Pop; eran fans de la banda y nos hicimos cercanos. Y, de manera incidental, hay bandas de Sub Pop que han sido fundamentales para nosotros. Beach House es una inspiración obvia, y Weyes Blood es una cantautora que nos encanta. Me parece increíble que ahora seamos compañeros de sello de artistas que han sido tan importantes para el sonido que queremos mostrar.
Richard: Lo que más me entusiasma de estar en Sub Pop es que, incluso antes de trabajar juntos, ya veíamos que compartíamos la misma visión de cómo manejar la música: crear comunidad y ser fieles a la autenticidad. Y en este poco tiempo que llevamos con ellos han sido muy atentos con nosotros. Es una compañía donde logras conocer a todos los que forman parte del equipo, y eso genera conexiones más cercanas, algo muy valioso en la industria musical.
Me fascina el nuevo álbum: mantiene esa esencia nostálgica y el amor por los sonidos etéreos, pero esta vez con un ritmo más acelerado, impulsado por el bajo, las cuerdas y la velocidad de algunos beats. ¿Eso fue algo planeado desde el principio o se fue desarrollando de manera natural en el camino?
- Ian: Creo que es una combinación de ambas cosas. Siempre quiero expandirme en las dos direcciones. Por ejemplo, la última canción es más stripped down y está construida como una balada de singer-songwriter, probablemente la más de ese estilo que hemos hecho hasta ahora. Quería que fuera más lenta y silenciosa que nunca, pero también lanzarnos a crear canciones rápidas como In Your Head, que te golpea de inmediato y tiene una energía muy punk, sobre todo hacia el final. Poder incluir más ambición y paletas sonoras en cada disco de NoL es algo muy importante para nosotros. Siempre nos preguntamos: “¿qué no hemos hecho todavía?” y “¿qué nos entusiasmaría plasmar?”.
Qué bueno que mencionaste Nights of Weight. Esa canción tiene una fuerte presencia de la guitarra como columna vertebral, lo mismo que en Can’t You Reach Me o en el cierre del disco. ¿Qué inspiró esta nueva incorporación al sonido característico de su catálogo?
- Ian: Es curioso que lo digas, en particular con Can’t You Reach Me, porque hay una inspiración muy específica. Existe una versión en vivo de Back on the Chain Gang de The Pretenders que es acústica y más lenta que la original. Siempre estuve obsesionado con esa versión. En uno de nuestros shows hice un cover acompañado solo de la guitarra, y el proceso de aprender la canción y los acordes hizo que pasara mucho tiempo con la guitarra, lo suficiente como para empezar a componer a base de rasgueos. Eso era algo totalmente nuevo para mí, porque las canciones de NoL usualmente no empiezan con guitarra: casi siempre con synths, bajo o batería. Esa canción en particular influyó en cómo se crearon varias de las partes de guitarra del disco.
Sus shows en vivo siempre son recordados como una gran experiencia. ¿Sienten que han crecido como intérpretes después de girar con los dos primeros discos? ¿Hay algo que todavía no han intentado en el escenario y que mueren por hacer?
Ian: Definitivamente creo que hemos crecido como artistas en vivo.
Aiden: Creo que siempre existe esta idea de crecer como “unidad”. Con cada álbum somos más cohesivos, sabemos leernos mejor en el escenario. Desde las primeras giras aprendimos a aceptar mejor las imperfecciones. Con los dos primeros discos queríamos tocar las canciones lo más fiel posible a cómo sonaban en el estudio, y cualquier error nos causaba ansiedad. Ahora, en los últimos tours, tomamos los errores como algo natural. A veces hay que empezar una canción de nuevo y lo tomamos con calma, no es el fin del mundo. Creo que eso muestra humanidad y nos acerca más a los fans. Para mí, eso es especial y es lo que hace que un show en vivo sea único.
Ian: Como espectador, cualquier cosa que haga que un show se sienta diferente al anterior es genial y motivador. Es una locura pensar que ya tenemos cuatro álbumes, pero ahora con este catálogo podemos variar más el setlist, sumar canciones distintas y hacer que cada noche de gira sea especial para la gente que nos va a ver. ¡Ese es nuestro objetivo!
Ustedes empezaron con un espíritu muy DIY—grabando cuando podían y equilibrando la música con otros trabajos. Ahora que están dedicados de lleno a la música, con toda la intensidad de la vida en gira, ¿hay algo que extrañen de esos primeros años? ¿Cómo ven esa evolución?
Aiden: Algo muy random que extraño de esos tiempos, y que ahora sería imposible hacer a la escala que necesitaríamos, es que nuestras poleras eran hand screen printed en nuestro departamento. Antes de un show hacíamos 25 y esperábamos vender algunas. A veces, en tour, íbamos a thrift shops y comprábamos ropa para convertirla en merch, y cada pieza quedaba única. Extraño eso. Ahora otra gente produce las camisetas a gran escala y nos las manda todas iguales. Extraño hacerlas yo misma.
Richard: Creo que todavía intentamos mantener ese espíritu DIY lo más que podemos. Al crecer como banda hay cosas que sientes que debes hacer para ser “más grande”. Pero para nosotros se trata de pasarlo bien con los amigos y darle a la audiencia algo nuevo. Lo que más me entusiasma ahora es que estamos pensando más que nunca en cómo armar el escenario en vivo. Antes nunca nos detuvimos a imaginar cómo debía verse el show, y ahora sí. Eso nos motiva. Nos lanzamos ideas entre nosotros (…) Todo lo que nutra nuestra creatividad es genial, y cualquier rechazo a ser una banda estrictamente profesional también lo es.
La banda actualmente está de gira por Estados Unidos y, con el nuevo disco ya disponible, pronto se embarcarán en un tour por Europa, donde ya cuentan con un público fiel. Ojalá puedan regresar pronto a Chile, después de la excelente impresión que dejaron en el Fauna Primavera del año pasado.
Por ahora, solo queda esperar y disfrutar Dance Called Memory, disponible en todas las plataformas este viernes 19 de septiembre.