Psycho Warrior: MG Ultra X es el último álbum de Machine Girl, una banda que ha logrado posicionarse como una de las propuestas más innovadoras dentro del digital hardcore. Esta vez, el grupo entrega una obra que, si bien mantiene las características de su sonido inconfundible, introduce nuevas texturas y exploraciones sonoras que desafían tanto a sus seguidores como a los nuevos oyentes. Sin embargo, la evolución no siempre es del todo exitosa (al menos en la opinión general), y algunos se sienten atrapados entre lo nuevo y lo repetido.
Por: Joaquín Bravo

Desde el inicio de Psycho Warrior, Machine Girl se plantea una propuesta más ambiciosa. La apertura con "We Don't Give A Fuck", una pista lenta y cargada de intensidad, sorprende con su atmósfera pesada, acercándose a influencias de metal industrial. Este arranque es uno de los momentos más originales del álbum, que por un instante parece prometer una nueva dirección para la banda. Sin embargo, este enfoque no perdura mucho más allá de la primera pista, lo que deja a algunos oyentes con la sensación de que el álbum se queda en lo conocido. A lo largo de las siguientes canciones, la banda recurre a su característico sonido de caos digital, manteniendo la fórmula que los hizo populares, pero sin lograr una ruptura total con su pasado.
El álbum puede dividirse claramente en dos mitades. La primera parte, con canciones como "Come On Baby, Scrape My Data", "Ignore The Vore" y "Rabbit Season", ofrece un sonido bailable y experimental, aunque los críticos señalan que estos temas no presentan grandes sorpresas, para mí son canciones sólidas, sí, pero la falta de innovación real hace que algunos las consideren una repetición de su estilo más accesible, algo que ya se había visto en discos previos como MG Ultra y U-Void Synthesizer.
En la segunda mitad, el álbum gana fuerza. "Dual Wield", "ID: Crisis Angel" y "Down to the Essence" muestran a Machine Girl a su mejor nivel, con una energía mucho más cruda y agresiva. Canciones como "Dread Architect", con su carga industrial y sus efectos sonoros abrasivos, representan el punto culminante del disco, logrando capturar la esencia de lo que la banda hace mejor: un cóctel explosivo de ruidos y guitarras desgarradoras. El cierre con "i-Void Destroyer" añade un toque de oscuridad y fuerza que refuerza la idea de que Machine Girl sigue siendo una de las bandas más emocionantes y desafiantes del panorama musical actual.
El álbum no solo es una evolución en términos de sonido, sino que también recurre a una variedad de influencias musicales que van desde el metal y el punk hasta la música industrial y el glitch. En canciones como "Psychowar" y "Despite Having No Money at All I'm Just Another Rat in the Mall", Machine Girl fusiona agresividad, humor ácido y una crítica a la sociedad capitalista, logrando momentos de verdadera intensidad. Sin embargo, la falta de cohesión entre los géneros, especialmente en la transición entre la primera y la segunda mitad, puede resultar desconcertante para algunos oyentes.
"Phantom Doom", por ejemplo, ofrece una sorpresa al incorporar una estructura que recuerda a bandas de post-punk como Title Fight, pero con la capa electrónica característica de la banda. Es uno de los momentos más interesantes del disco, aunque algunos lo ven como una desviación de la propuesta principal.
En general, Psycho Warrior no es un álbum que redefine por completo el género digital hardcore, pero sí muestra la capacidad de Machine Girl para evolucionar dentro de sus propios límites. La crítica más frecuente es que, a pesar de las nuevas incorporaciones sonoras, la banda no logra romper completamente con su pasado. Algunos oyentes han señalado que el álbum se siente más como una continuación de MG Ultra que como una revolución completa.
Sin embargo, para los fanáticos que buscan algo más de la banda, este álbum entrega momentos memorables y piezas que demuestran el potencial de Machine Girl para seguir innovando. Las canciones más destacadas como "Psychowar", "Dread Architect" y "Down to the Essence" no solo muestran lo mejor de la banda, sino que se posicionan como algunas de sus mejores composiciones hasta la fecha.
Psycho Warrior: MG Ultra X es un álbum lleno de momentos de alta energía y caos ruidoso, como nos tiene acostumbrados MG, pero también se ve empañado por la sensación de que la banda podría haber ido más allá. Si bien la segunda mitad del disco demuestra que Machine Girl sigue en su mejor forma, la primera mitad no logra generar el mismo impacto. Aun así, el disco ofrece una variedad de sonidos que harán las delicias de sus seguidores más fieles, aunque quizás no consigan conquistar a aquellos que buscan una ruptura total con lo anterior.