El sueño por fin se hizo realidad para los miles de fanáticos que repletaron el Movistar Arena la noche de este viernes, en el que fue el impecable debut de Procupine Tree en nuestro país. Es cierto que Steven Wilson es la cabeza y alma de la agrupación, él mismo lo ha señalado numerosas veces, pero verlo acompañado de sus camaradas de toda la vida, interpretando las canciones que lo transformaron en el laureado músico que es hoy en día, fue una experiencia única y necesaria. Durante años pudimos ver al tronco, pero anoche, contemplamos el árbol completo, en una jornada memorable.
Por Sebastián Zumelzu
Foto por Jaime Valenzuela/DG Medios
Los chilenos de Spiral Vortex fueron los elegidos para abrir la velada. Los nacionales tienen en su haber, cuatro discos de estudio, siendo el más reciente Prisma (2020), en una carrera que ya cumplió una década. En casi una hora de actuación, el trío mostró lo mejor de su mezcla de rock psicodélico y electro pop, dejando una muy buena impresión, frente a un público que los escucho con respeto y aplaudió su propuesta.
A las 21:00 hrs, puntuales, los ingleses hicieron su ingreso a escena. Comandados por el incombustible Steven Wilson, quien parece haber dejado de envejecer hace quince años, Richard Barbieri (sintetizadores y piano), Gavin Harrison (batería), Randy McStine (guitarra) y Nate Navarro (bajo), se posaron sobre el escenario de la gran cúpula del Parque O’Higgins, y dieron inicio al primer concierto de Porcupine Tree en la capital, con la implacable Blackest Eyes. La cancha se volvió loca, el sonido estaba a la altura y la banda en su mejor forma. Wilson se dirigía al público para contarles que se venía una larga noche por delante y que interpretarían por completo su último álbum, Closure/Continuation (2022). De corrido, Harridan, Of the New Day y Rats Return, siguieron en el set, siendo recibidas como clásicos de su catálogo. Las nuevas canciones lograron incluso hacer cantar al respetable, provocando expresiones de sorpresa y gratitud por parte de los músicos.
Las revoluciones bajaron, pero las emociones se elevaron hasta las nubes, con la triada formada por Even Less, Drown With Me y Dignity. En el pasado, Wilson como solista se había presentado en nuestro país en teatros pequeños, a los más, frente a tres mil personas, lo que facilitaba la conexión e intimidad con la audiencia. En esta ocasión, en una gran arena, frente a casi quince mil fanáticos -el de anoche fue, de hecho, el concierto con más convocatoria de toda la gira-, la conexión fue la misma, pero a un nivel apoteósico. Realmente impresionante fue constatar el poder de la música de los británicos y su capacidad de engatusar a un público que estaba completamente entregado a sus ídolos. The Sound of Muzak, Last Chance to Evacuate Planet Earth Before It Is Recycled y Chimera's Wreck, cerraron la primera parte del espectáculo, llevándonos a un intermedio de veinte minutos, donde fueron pocos lo que abandonaron su puesto -por lo menos en cancha-, ansiosos porque el quinteto retornara al escenario.
La música se reanudó de manera implacable, con la caótica Fear of a Blank Planet, dejando en claro que la segunda parte del concierto se venía con todo. Buying New Soul, Walk the Plank y Sentimental, volvieron a poner la nota emocional, así como también, se inmiscuyeron en los lugares más enigmáticos de su sonido. Herd Culling fue el corte que cerró el repaso de su más reciente LP, cuando Wilson volvió a tomar la palabra, para anunciar la interpretación de una de las canciones más esperadas por los fanáticos de la banda, la monumental Anesthetize, composición formada de tres actos, de casi dieciocho minutos de duración, que voló la cabeza de cada uno de los presentes. Definitivamente, el momento más épico de la jornada, que mostró todas las virtudes de Porcupine Tree. Luego de tamaña manifestación de virtuosismo, poco o nada quedaba por pedir, pero el grupo tenía mucho más que entregarnos todavía.
I Drive the Hearse y la poderosa Sleep Together, nos condujeron al bis, bajando el telón, luego de tres horas de actuación, con Collapse the Light Into Earth, Halo y Trains, esta última, la canción más “oreja” del grupo, y por lo mismo, la más popular de su catálogo, la que fue coreada por la multitud, concluyendo una noche redonda. Varias canciones importantes quedaron fuera, pero tengamos la confianza de que, a raíz de lo exitosa que resultó esta reunión, la banda seguirá unida, creando nueva música, y lo más importante, continuará visitándonos. Lo de anoche fue un debut soñado. Por fin pudimos contemplar el árbol completo y fue maravilloso.
Setlist
- Blackest Eyes
- Harridan
- Of the New Day
- Rats Return
- Even Less
- Drown With Me
- Dignity
- The Sound of Muzak
- Last Chance to Evacuate Planet Earth Before It Is Recycled
- Chimera's Wreck
- Fear of a Blank Planet
- Buying New Soul
- Walk the Plank
- Sentimental
- Herd Culling
- Anesthetize
- I Drive the Hearse
- Sleep Together
- Collapse the Light Into Earth
- Halo
- Trains