Refrescante en términos de sonido, abierto líricamente y expresivo en lo vocal. El debut de la líder de Paramore la pone en un trayecto interesante, quizás muy necesario fuera de su banda para poder expresar sentimientos y explorar nuevas sonoridades sin tener el peso de lo que “se supone” debe hacer como banda.
Por Valentina Morales
“Rage is a quiet thing,”, canta Hayley Williams en los primeros momentos de Petals For Armor, exhalando pesadamente y retorciendo su voz en un gruñido. "You think that you’ve tamed it, but it’s just lying in wait”. El álbum en solitario que ella siempre insistió en que nunca haría, llegó después de una década desafiante marcada por un conflicto interno con su banda de pop-punk Paramore. El registro tiene sentido de la rabia que previamente había reprimido por todos estos años.
No es novedad para nadie que hay estado escuchando la música de Paramore desde su formación, que los constantes cambios y las idas y venidas de los miembros de la banda generaron un ambiente un tanto peculiar. Con mucho cahuineo además se dio todo esto, lo que de una u otra forma meyó a Williams, la única de la formación original que logró mantener el bote a flote durante una década. Pero ahora, gracias el standby de la banda de pop-punk, Williams logra sacar a flote, con una madurez excepcional, todo el dolor y la felicidad que ha pasado por su cuerpo en los últimos años.
Armada con un conjunto diverso de influencias, Petals for Armor marca un nuevo inicio sonoro para Hayley Williams, aunque su habilidad para compensar las letras oscuras y amenazantes con una melodía agridulce permanece. Con indicios de Solange, SZA y Sade que están en el centro de temas como "Taken" y "Why We Ever", vemos, o escuchamos a una Hayley Williams nueva. Estas no son del todo canciones de R&B, pero están infundidas con el puntal de ese género. Pulsando y tartamudeando, "Sugar on the Rim" suena como un golpe que manda a bailar o por lo menos a reventar los parlantes del auto mientras se va a toda velocidad.
"Over Yet" es en esta oportunidad la versión de un montaje de entrenamiento de Williams. Las intrincadas y atmosféricas guitarras se aceleran y se convierten en un gran sonido, mitad rock matemático, mitad power-pop. Por su parte "Pure Love" no sonaría fuera de lugar en el popero After Laugh de Paramore. Mientras que "Simmer" y "Roses/Lotus/Violet/Iris" comparten un núcleo contemplativo, melódicamente parecido a algo de Radiohead y Warpaint.
En las manos de un artista menos experto, un álbum de sonido tan disparejo como éste podría transformarse en un collage casi infantil en sus intentos. Sin embargo Hayley Williams, si bien se basa claramente en otros artistas, conserva su voz en el centro, lo que nos refuerza su madurez como artista que ha crecido con cada nuevo intento musical.
Su franqueza nos atraviesa canción tras canción en Petals For Armor. "Leave It Alone" es una de las canciones más devastadoras que ha escrito; compuesta cuando su abuela sufrió un grave trauma en la cabeza y posterior accidente que casi causa su muerte. "Don’t nobody tell me that God don’t have a sense of humour", bromea Williams secamente, "Cause now that I want to live – well, everybody around me is dyin’". Es una disección incisiva de dolor, cargada con una sonrisa sombría. Aunque en general el álbum se basa en un material de origen oscuro, hay una especie de tibieza permeada de todos modos. Williams a menudo habla de la alegría reluciente de las cosas pequeñas en "Cinnamon" y "Creepin".
El mensaje subyacente del impresionante álbum en solitario de Hayley Williams es este: usa tus defectos como un escudo de armadura reluciente y encuentra la fuerza para ser abierto y vulnerable. Este sería un mensaje profético en cualquier momento, pero parece aún más en el clima incierto en el que nos encontramos hoy. Raya para la suma, todos podríamos hacerlo con un poco de amabilidad.
Destacamos las canciones “Simmer”, “Leave it Alone”, “Cinnamon”, "Roses/Lotus/Violet/Iris" y “Pure Love”.
Fecha de lanzamiento : 8 de mayo
Sello: Atlantic Records