Ayer viernes a eso de las 21.15 de la noche salió al escenario del Teatro Coliseo la banda de Seattle Mudhoney, quienes en un show de casi una hora y cuarenta y cinco minutos hicieron saltar y disfrutar a un público chileno que los esperaban por más de una década con ansias.
Por: Nelson Vega
Fotos: Diego Gamboa
A eso de las 19.00 horas se abrieron las puertas del Teatro Coliseo, empezando a llenarse este tímidamente de a poco.
Pasadas las 20.00 horas se subió al escenario Alain Johannes, quien con su guitarra acústica fue el encargado de tocar los primeros acordes de la noche. De la mano de canciones como “Reach Out” de Eleven y “Hanging Tree” de Queens Of The Stone Age, el chileno presentó lo mejor de su catálogo musical, dejando al público entusiasmado por lo que estaba por venirse.
A las 21.15 fue el turno del plato fuerte de la noche: Mudhoney. Liderados por Mark Arm en la voz y guitarra el grupo ya al salir al escenario se ganó la ovación del público, quienes los esperaban por más de una década.
Rápidamente pudimos sentir que estábamos ante algo importante, viendo a una de las agrupaciones seminales del grunge de Seattle. Con guitarras distorsionadas y compases de batería rápidos, Mudhoney empezó a entregar de a poco lo mejor de sí.
Al momento de salir la canción “Touch me I’m sick” el público estalló y rápidamente empezó a saltar y a empujarse al sonido de la música, gritando con fuerza el título de la canción en los momentos que correspondía en el track.
Entre cada canción Mark Arm daba las gracias por la energía y recepción del público chileno que este entregaban.
Es importante destacar la sinergia entre los músicos que existió en cada momento del concierto, sin perderse ninguna nota ni espacio entre las canciones.
El juego de luces también destacó durante la jornada, el cual era particular para cada canción en sí misma, siguiendo los golpes de batería y los acordes de guitarra que empeñaba la banda.
Ya al ir terminando el concierto, Mark Arm dejó su guitarra y se dedicó solo a cantar, momento en el cual surgieron las canciones más tiradas a un estilo punk de la noche, causando el movimiento y estallido entre los fanáticos.
En síntesis, la cita con Mudhoney fue una cita con la historia, con una agrupación importantísima dentro de la escena grunge de Seattle. Con energía, carisma y sinergia con el público, la agrupación realiza uno de los conciertos más interesantes en lo que va de año, combinando géneros como el grunge y el punk en todo momento sin perder de vista el toque garage de la banda en todo momento. Esperamos que no pase mayor tiempo para poder volver a ver a la agrupación en nuestras tierras.
Galería fotográfica por Diego Gamboa
MUDHONEY
