Inspirada en el duelo y las despedidas, la artista con más de una década de carrera nos entrega un pedacito de su mundo interno, esta vez representado como una niña ahogada en el sentir. Un trabajo de alta factura y emotividad, a cargo de Antonia Piña y Luz Andrea Sierra.
¿Y si el mar es una representación de nuestros sentires más profundos? El universo más personal de Martina Montaldo quedó registrado en un primer single doble, el debut bajo su nombre de pila, titulado "Donde lloré quedó el mar".
De ese personal trabajo es que se extrae el track 'Llanto Amargo'. Tomando como fuente de composición en la partida de afectos tan grandes como las de su gata y abuela, la artista ahora expande la historia con un videoclip dirigido por Luz Andrea Sierra y Antonia Piña.
- ❝Es una canción que presenta una dualidad en su sonoridad y letra. A mí parecer, tiene un ritmo que permite bailar, sin embargo la voz pretende entregar toda la emocionalidad que la temática merece. En su relato, es el duelo. Cantarle a ese momento difuso donde las emociones se sienten ahogadas y acumuladas, no sabiendo cómo sentir", cuenta Montaldo sobre el track elegido para este video por la interesante mezcla de lo dinámica que es su melodía, ritmo e historia detrás.
Con un cuidado trabajo en stop motion, la pieza contó con guion y desarrollo de ambas directoras, dejándonos con uno de los clips más conmovedores que hemos visto este año en la música chilena.
"Es emocionante ver cómo una canción puede adoptar múltiples visiones, sentires. En este caso, con esta niña que vive en mi interior, tratando de descansar y viviendo las dificultades para hacerlo, a raíz del cúmulo de agua-emociones que guarda", agrega Martina.
"Hubo algunos imaginarios que nos gustaban mucho para representar este mundo interno/miniatura que se ve en el video, como la película de Estudio Ghibli, Arrietty y el mundo de los diminutos; además de esta noción de viaje a lo desconocido y laberíntico que tiene Alicia en el País de las Maravillas o Coraline", cuentan las directoras que conceptualizaron el duelo y cómo la pena se hace presente hasta el punto físico.
"La animación, y en este caso el stop motion, son muy desafiantes en términos de producción, especialmente en plazos acotados y equipos reducidos. El principal desafío fue autoimpuesto: combinar escenas live-action con stop motion. Nos interesaba probar esa composición y que convivieran en un mismo video. Fue muy gratificante ver los resultados de esas exploraciones", suman Piña y Sierra.
Un proceso de aprendizaje donde el talento del equipo, cada quien en su disciplina, logra llevar al mundo audiovisual lo que ya habíamos disfrutado como canción. Despedidas que son caricias, corrientes del sentir interno que hoy salen al mundo para que todos podamos adentrarnos en él. Un videoclip emocionante que, sin duda, logra retratar los matices que Martina Montaldo está dibujando en su nueva era musical.