El elegido para cerrar la extensa segunda jornada de Lollapalooza 2023, fue el rapero canadiense Drake. El hombre cuya gran contribución fue la de popularizar el estilo del R&B fusionado con el hip hop, convocó a miles de fanáticos ávidos de saltar y cantar sus canciones. Y así lo hicieron en un concierto exprés, que no alcanzó a durar una hora, que partió tarde y que más encima consistió en cantar los extractos más “pegajosos” de las canciones, para luego pasar a la siguiente, en lo que fue un verdadero zapping por el catálogo del artista. Después del tremendo despliegue que nos entregó Rosalía, lo de Drake podría ser catalogado, con suerte, de mediocre, marcando uno de los cierres más bajos de Lollapalooza en esta parte del mundo.
Por Sebastián Zumelzu
Foto por Luis Marchant
Con veinte minutos de retraso, el cantante salió a escena ante la ovación de su público. La apertura con SICKO MODE, nos adelantaba una velada potente y auspiciosa, pero como queriendo terminar con “el trámite” lo antes posible, el rapero se mandó un sonoro “¡Conchesumadre!”, para luego saludar al público y comenzar el medley con Over, Headlines y HYFR. Tal como ocurrió con el concierto de Billie Eilish, la muchedumbre cercana a la barricada se estaba descontrolando y la actuación tuvo que ser interrumpida para dar paso a miembros de la producción, que pidieron al público que retrocediera un poco para dar espacio a las personas que estaban siendo aplastadas. Una vez solucionado el problema, Drake se encargó de sacar rápidamente a la gente de producción del escenario para continuar revisando sus canciones, destacando God's Plan, In My Feelings y Nonstop.
La tónica del espectáculo era dejar corear al público, cantar sobre su propia voz, y, excepcionalmente, rapear algunas de sus canciones. Bajo la ley del mínimo esfuerzo, Drake funcionaba más como un animador que un intérprete, paseándose por la pasarela, convocando a la audiencia a saltar o a repetir sus palabras. En reiteradas ocasiones pidió a su dj que cortara un tema en medio de la interpretación de este, para continuar con el siguiente y terminar lo antes posible. Bajo un libreto muy aprendido, el norteamericano se tomaba breves pausas para hablar con sus fans, mostrando modestia y agradecimiento, solo para lanzar otra batería de extractos de sus canciones, donde lo principal era cantar el coro de uno de sus hits para que los celulares pudieran captar el momento y la gente pudiera llevarse el recuerdo para la casa.
En cierta medida, el show de Drake es la manifestación de todo aquello que se critica a la música y artistas populares en la actualidad, donde la llamada “cultura de Tik Tok”, ha convertido a los músicos en creadores de contenido efímero, destinado a entretener por un rato para luego ser desechado. No hace falta escuchar una canción entera, cuando es suficiente con capturar el coro de Hotline Bling a través de la cámara del celular para después postearlo en las redes sociales y recibir unos cuantos likes. Lo más lamentable de todo, es que Drake es totalmente consciente de esto y sabe que su audiencia no le exigirá más que cantar el coro de sus canciones y estar menos de una hora en el escenario, para dejarlos satisfechos. Los efectos especiales, como fuegos artificiales, máquinas de humo y lanzallamas, no son suficientes para dar peso a una presentación mediocre, que se sintió aún más decadente, luego de la gran actuación que nos entregó Rosalía, quien debió ser la encargada de coronar la jornada. Está bien querer “ganarse los porotos” fácil, pero Drake llevó las cosas a otro nivel.
Setlist
SICKO MODE (Cover de Travis Scott)
Over
Headlines
HYFR (Hell Ya Fucking Right)
Started From the Bottom
Energy
Know Yourself
God's Plan
In My Feelings
Nonstop
Sticky
Massive
Calling My Name
Hold On, We're Going Home
MIA (Cover de Bad Bunny)
Life Is Good (Cover de Future)
Hotline Bling
Laugh Now Cry Later
Work (Cover de Rihanna)
Controlla
One Dance
Way 2 Sexy
Jumpman
Jimmy Cooks
Pussy & Millions
Rich Flex
Knife Talk
Legend
Galería fotográfica por Luis Marchant
DRAKE
