La historia del cantautor madrileño con nuestro país sumó un nuevo capítulo la pasada noche, después de un recital donde solamente fue necesario su canto y instrumento predilecto: la guitarra. Gozando de una íntima conexión con el público y ofreciendo un heterogéneo repertorio, el español supo llegar a cada uno de los asistentes y entregar un elocuente proyecto artístico.
Por Fernando Vilches
Foto por Luis Marchant
La cita comenzó con las chilenas Laia, trio musical que junto a la compañía de un guitarrista, se encargó de telonear al plato principal de la noche. Mientras los asistentes se acomodaban en sus asientos, las cantantes supieron compartir el protagonismo y manejar tanto ritmos lentos como movidos durante los 40 minutos que permanecieron sobre el escenario.
Las luces del Teatro Necafé de las artes tornaron a negro y el público desde la comodidad de sus asientos, manifestó patente emoción ante la llegada del artista español. Una masiva convocatoria-que dejó pocos espacios sin ocupar- recibió a Ismael Serrano quien arribó al escenario solitariamente y en silencio. Figuró él, un atril y una guitarra. Tan simple como se escucha, el cantautor no necesitó de nada más para iniciar su prometedor show.
“Que andarás haciendo ahora”, se encargó de inaugurar la velada, junto a unos delicados arpegios- que fueron incuestionables protagonistas de la noche- y la característica voz de Serrano. Por su lado, la fanaticada no demoró en unirse a el show, coreando a la par los versos que cantó el artista. A penas la primera canción vio su desenlace, el habilidoso de las seis cuerdas no dudó en comenzar a interactuar con su público y así veríamos la tónica de la jornada, un Ismael Serrano que generó espacios donde entraron tanto cómicas intervenciones como profundas reflexiones. El show contó con un juego de luces que esporádicamente arrojaba destellos en formas de espiral y a su vez, un pequeño haz de luz cayó sobre el protagonista durante la totalidad del espectáculo.
El desamor y los corazones rotos se tomaron el recinto, cuando se escucharon las suaves notas de “Soltar”, canción que anticipó el artista madrileño luego de preguntar: “¿A alguien le han roto el corazón recientemente”? Este tema que se lanzó hace apenas dos años atrás, se ocupó de generar un melancólico ambiente y de sembrar lo que sería una sensible audiencia ante las cautivadoras notas que produjeron las cuerdas de los protagonistas.
La cuota de nostalgia estuvo a cargo de “Recuerdo” y junto a esta canción una de las memorias más preciadas de Ismael: su participación en el concierto “Por Siempre Che” de 1997 en el Estadio Nacional. Relató que aquella vez fue invitado por Ángel Parra y tuvo el privilegio de compartir escenario con Silvio Rodríguez.
El primer cover de la jornada llegó de la mano del cantautor dominicano Juan Luis Guerra, con “Burbujas de Amor”, tema que ayudó a nutrir el repertorio del artista español y cerciorar la completa atención de los asistentes. Y el segundo que se escuchó durante la fría noche de martes, fue “Peces de Ciudad”, de la composición y escritura de Joaquín Sabina, uno de los grandes referentes de Ismael Serrano. El climax de la noche era inevitable y la canción produjo un prístino momento en el Nescafé de las artes, que ya vibraba con pasión y fervor cada instante restante del show.
Antes de llegar a el primer encore de la noche y con esto sentir el desenlace de la velada, el cantante español se tomó el tiempo de agradecer a cada uno de los integrantes de su equipo por el trabajo realizado y a cada asistente por haber cantado las canciones junto a él. Luego, su obra cumbre llegó, “Papá, cuéntame otra vez” fue responsable de cerrar parcialmente su presentación, ya que aún quedaban un par de canciones en el tintero. La lista de canciones que tenía el cantante español en su atril, tenía espacio para un cover más. Entre gritos y ovaciones de pie, Ismael se retiró unos minutos para rápidamente volver e interpretar “Te recuerdo, Amanda”-tema emblemático de la música chilena y de la autoría de Víctor Jara- junto a su fiel público que lo acompañó coreando emotivos versos como “Son cincos minutos – La vida es eterna en cinco minutos”. Las cortinas se cerraron por completo luego de “Ana”, dando por finalizada una gran jornada que el mismo cantante selló con la frase: “Durante esta noche, fuimos felices cantando canciones tristes”.
La cercanía e intimidad que entregó Ismael Serrano fue la marca que renovó contrato con su público en Chile, el cual disfrutó de un epítome espectáculo que no dejó a nadie indiferente ante su guitarra y canto. El cantautor español ofrecerá dos conciertos más en el país, durante los días 19 y 20 de abril, en los cuales sabemos que seguirá existiendo este maravilloso vínculo.
Setlist:
- Que Andarás Haciendo Ahora
- Porqué Fuimos
- Vértigo
- Suecede Que Aveces
- Soltar
- Ahora Que Te Encuentro
- Pequeña Criatura
- Recuerdo
- Búrbujas de Amor (Cover Juan Luis Guerra)
- Vine del Norte
- Cállate y Baila
- Y Mientras Tanto
- Caperucita
- Eres
- Sin Ti a Mi Lado
- Ven
- Peces de Ciudad (Cover Joaquín Sabina)
- No Estarás Sola
- Papá, cuéntame otra vez
Encore - Te recuerdo, Amanda (Cover Victor Jara)
- Últimamente
- Ana
Galería fotográfica por Luis Marchant
ISMAEL SERRANO
