Mediante de una pincelada de éxitos de King Crimson, improvisaciones que generaron emoción y nostalgia entre los espectadores, en adición a la puesta en escena de sólido material del repertorio de la banda, Stick Men volvió a presentarse en suelo santiaguino ante un publico que esperaba con ansias esta cita desde el año 2018, última presentación de ellos en el Teatro Nescafé de las Artes, mismo recinto que albergó la visita de la banda el día de ayer.
Por Nelson Vera Vallejos
Foto por Aaron Castro
En la noche de ayer domingo 20 de noviembre se llevó a cabo la presentación del supergrupo Stick Men, conformado por Pat Mastelotto, batería (King Crimson, TUNER, O.r.K., entre otros), Markus Reuter, guitarra (alumno de Robert Fripp en GuitarCraft) y Tony Levin, bajo (John Lennon, King Crimson, Peter Gabriel, Paul Simon, entre otros), en donde en un espectáculo de 2 horas de duración deleitaron con su música y puesta en escena ante un repleto Teatro Nescafé de las Artes en la comuna de providencia.
La cita empezó pasadas las 20.30 horas, entrando los tres músicos al escenario con gran ovación y efusividad por parte del público. La banda llegaba a presentarse a Chile con su último EP (Tentacles) lanzado el 1 de abril de este año llamado bajo el brazo, en adición a todo el repertorio discográfico que poseen desde el inicio de la banda en el año 2007.
Foto por Aaron Castro
El show arrancó con fuerza, abriendo los músicos los fuegos con la canción Prog Noir, canción que da nombre al disco de la banda del año 2016. Ya desde el principio los tres músicos dieron las gracias por estar presentes en dicha instancia, además de agradecer la recepción y seguimiento de los fanáticos que están al tanto de los pasos de estos artesanos del prog rock tanto en Stick Men como en los diferentes proyectos de los cuales han sido parte.
Rápidamente los artistas dieron cuenta que son una banda diferente, que en palabras de Pat Mastelotto ante una entrevista en AndesProg del año 2015 refirió que para él y sus proyectos la música progresiva no es modelar lo que se hacía en los 70s, sino que es ir progresando y creciendo en conjunto con el sonido, en los instrumentos y más aún en la forma de hacer y efectuar música. Esto lo pudimos ver reflejado en el ya conocido Chapman Stick utilizado por Tony Levin durante el concierto, instrumento de 12 -u 10 cuerdas- el cual posee cuerdas de bajo en su parte superior y cuerdas de guitarra en su parte inferior, pudiendo replicar en un solo instrumento los sonidos del bajo y la guitarra al mismo tiempo. Por otro lado, Markus Reuter hacía uso de una touch guitar, instrumento de ocho cuerdas con el cual mediante la técnica y el tacto en los espacios de la guitarra podía levantar elementos sonoros tanto agudos como graves.
Foto por Aaron Castro
Al correr el setlist pudimos ver en vivo canciones de su último EP, las cuales fueron la homónima Tentacles y la -en palabras de Tony Levin- difícil, Danger in the workplace. Al escuchar estas piezas daba la impresión entre el escenario y el público que no estábamos ante un concierto de rock promedio, sino ante una obra musical y conceptual que buscaba que habitáramos las emociones y conflictos que expresaba cada nota de las canciones interpretadas.
El fuego y emoción del público se encendían aún más cuando Pat mencionaba que se avecinaba la interpretación de temas de King Crimson, entre las cuales se encontraban The Sheltering Sky y Level Five, desatando un cambio de clima en el recinto, pasando de ser una observación y escucha serena a cada trozo de las canciones a una euforia y catarsis ante cada trama que expresaban las piezas de los ya legendarios Crimson.
“It feels like home, we know the place”
A intervalos del show los músicos interactuaban con la audiencia, comentaban la historia de las canciones -como fue el caso de Tentacles- como también en el momento de sus vidas en el cual se encontraban cuando compusieron las diferentes piezas, lo que generó un sentimiento de intimidad y encuentro único entre los tres artesanos musicales con el público chileno.
A minutos del espectáculo, como fue mencionado anteriormente, daba la percepción que estábamos ante una obra de teatro, teniendo a músicos que interpretaban papeles dentro del escenario con notas graves, agudas y golpes de batería que nos daba a decir que cada elemento musical presente estaba ahí por algo, y algo nos quería comunicar a nosotros como público, expectantes a cada movimiento y cambio de la banda.
Foto por Aaron Castro
Ante cada pieza el público retroalimentaba efusivamente con aplausos, existiendo en ocasiones tanta energía y emoción que no faltamos quienes nos paramos de nuestro asiento a agradecer por la instancia musical en la cual nos encontrábamos.
Ya al retirarse con Level Five de Crimson, el público se puso de pie y los integrantes dejaron sus instrumentos de lado para saludar y recibir el amor del público, dejando la imagen y simbolización que ante todos los presentes ahí, estábamos en presencia de personas como nosotros, que aman lo que hacen con pasión.
Stick Men en Chile nos deja el mensaje de que la música puede significar para nosotros un elemento no solo sonoro, sino un vehículo que puede pasar a simbolizar en nuestras mentes una historia, una obra de arte, una experiencia vivida en carne y hueso con todos los elementos que involucra la vida, con sus luces, conflictos y sombras.
Galería fotográfica por Aaron Castro
Agradecimientos a Stgo Fusión