El cantautor porteño narra una historia de marginalidad ambientada en las profundidades de Valparaíso. Un álbum guitarreado, melancólico, con paisajes sonoros y detalles pintorescos.
“Cómo Pararse Enfrente de una Multitud (Sin Llorar en el Intento)” es el primer álbum de Oliver Colores. Una obra conceptual que -a través de 9 canciones- relata la aventura de este cantautor chileno tras escapar de su casa y enfrentar de noche una ciudad bohemia y marginal.
Valparaíso, la ciudad del puerto, es el escenario donde se desarrolla la ópera prima de Oliver Colores. Los paisajes sonoros presentes durante el transcurso del disco transmiten el ajetreo de la vida en los cerros, el mar y la urbe nocturna. Desde allí se proyectan las melodías e historias que el artista teje con sencillez y visceralidad en este trabajo.
Un trabajo que conecta naturalmente con la trova y el folclor porteño, y que al mismo tiempo se tiñe de alternativo con referencias ligadas al indie y el lo-fi. Esto último queda en evidencia a través de la incorporación de golpes estridentes de batería, detalles de metalófono, frases de acordeón, una interpretación vocal desgarradora y una producción casera, lo que adorna y acentúa la base de guitarra acústica predominante.
- “Este disco trata de reivindicar la actitud rebelde de abandonar un lugar cuando ese espacio que te rodea no te hace bien. En esta historia, que es mi historia, me voy porque creo que el mundo me ofrece más. Pero la realidad no me ofrece lo que esperaba, y aparece la culpa y el miedo”, profundiza el artista de 26 años, quien durante la pandemia habitó una okupa en la ciudad costera chilena.
Es así como en canciones como “Reuniones Familiares” y “Quienes” el cantautor expone con energía la rabia y la desazón que provoca vivir en un lugar no deseado. Mientras que en otros temas más nostálgicos, como “Los Incendios” y “Ponerme en riesgo y hacerme daño (O el miedo a no pasar otro Año Nuevo)”, las emociones que sobresalen son la culpa, la vulnerabilidad y la depresión.
Sin embargo, no todo es tragedia en esta historia que comienza a contarse a través de este disco. “A la Multitud” es la canción que cierra este primer episodio de la obra de Oliver Colores, y da luces de un desenlace esperanzador. Algo que probablemente podamos ir descubriendo en la medida que el artista siga publicando más trabajos.
Mientras tanto, “Cómo Pararse Enfrente de una Multitud (Sin Llorar en el Intento)” nos ofrece una experiencia digna de escuchar varias veces para reconocer y atesorar cada detalle de su composición y producción realizada por el mismo Oliver Colores, quien además contó con el apoyo en mezcla del talentosísimo Nando García, otra figura emergente del indie folk chileno.