Como toda adolescente de Orange County, California, Gwen Stefani formó una banda mientras cursaba la secundaria. Una agrupación de ska, que llevó por nombre No Doubt, donde conocería a su primer gran amor, y también a su primera gran decepción. Un origen común que, luego de conciertos funados, chicas harajuku y mucho leopardo, darían por resultado a uno de los más eclécticos íconos de los 2000s y que tomará su revancha como una de las headliners de la décima edición de Lollapalooza Chile .
Por Diego Ramírez
Gwen Stefani no debe tener los mejores recuerdos de Chile. Y es que la única vez que la cantante pisó tierra nacional fue en 1997, año en que se presentó junto a su banda No Doubt como teloneros de Erasure. Un debut marcado por el desagrado del público -el cual solo conocía el single “Don’t Speak”- que abucheó y arrojó botellas al escenario para que Stefani acortara su setlist y así diera paso a la banda británica. Un desafortunado incidente que no hace más que elevar las apuestas por su regreso este año como headliner del tercer día de Lollapalooza.
Todo comenzó en California, dos discos ya habían pasado y el estilo ska de No Doubt no lograba gustar en una industria dominada por el grunge. Un pésimo momento para una joven Gwen Stefani (1969) quien, además de enfrentar su incierto futuro musical, debía procesar el término de su relación con el bajista de la banda Tony Kanal. Un hecho que, sin embargo, inspiraría a la cantante a escribir su archi conocido tema “Don’t Speak” y su tercer álbum Tragic Kingdom (1995), trabajo que terminaría por catapultarla a la fama.
Desde ese momento, ya han pasado nueve discos, incluyendo tres como solista, los cuales reflejan la constante búsqueda de la californiana por tomar referencias de distintas culturas (apropiación cultural u oda, decídalo usted mismo) para así crear un sonido que apela a esa terrible angustia que se antepone a un cambio radical en la vida. Un sentimiento particular y que Gwen Stefani logra plasmar a través del rock, el ska, el r&b y el pop, dando como resultado singles como "What You Waiting For?", "Hollaback Girl", "Cool" (con su icónica escena de Stefani al borde del llanto), y clásicos como "Hey Baby", "Just a Girl" (tema obligatorio en toda lista de música feminista) y "Sunday Morning".
De esta manera, dos décadas más tarde, Gwen Stefani regresa a Chile como una artista consolidada, la cual se abrió paso en una industria sexista, inspirando de paso a toda una generación de solo chicas que, cansadas de un mundo injusto, salen hoy a las calles a reclamar sus derechos vestidas muy similarmente a cómo lo hizo Gwen Stefani en ese fatídico concierto de 1997.
Recuerden queGwen Stefani se estraá presentando en Lollapalooza Chile este domingo 29 de marzo en el Parque O'Higgins. Las entradas las pueden adquirir a través del sistema Puntoticket.