Después de 13 largos años de espera desde el lanzamiento de 10,000 Days (2006), Tool finalmente dio a sus fans lo que tanto habían ansiado: un nuevo álbum de estudio.
Tras “10,000 Days”, parecía que la banda liderada por Maynard James Keenan se tomaría un receso más que indefinido. Y es que tras años en el ruedo, la fórmula que los hizo famosos se diluía pero en lo alto de la popularidad.
Sin embargo, los intereses de Keenan en Puscifer, A Perfect Circle y el vino lo llevaron por otros caminos, poniendo pausa a su proyecto estrella. Así, la banda se detuvo por 13 años para vivir en el recuerdo de los fans y seguir construyendo su mito.
Hasta el anuncio de “Fear Inoculum”. La espera de más de una década estuvo marcada por constantes rumores y especulaciones, pero cuando el álbum finalmente llegó en 2019, se demostró que la banda no había perdido ni un ápice de su habilidad para sorprender y desafiar hasta lo inexplorado e invisible.
Esta obra, ya monumental a estas alturas, no solo justificó la espera, sino que también reafirmó el estatus de la banda como una de las más influyentes y complejas en lo que se podría encasillar como rock o metal progresivo.
A través de sus intrincadas composiciones, letras filosóficas y una exploración sonora que desafía las convenciones, “Fear Inoculum” emerge como uno de los trabajos más ambiciosos de Tool hasta la fecha.
Los tracks: el porqué de una ambición
Una de las piezas más destacadas del disco, “7empest”, se alzó como una de las más intensas y contundentes de su repertorio. Su complejidad en los cambios de ritmo y las progresiones de tiempo no solo dejaron un grato sabor para quienes buscaban encontrar en esta nueva etapa de la banda un complejo entramado de elementos, sino que le valió a Tool el Grammy a la Mejor Interpretación de Metal en 2020.
De entre todas las joyas que adornan “Fear Inoculum”, “Pneuma” se lleva un lugar especial. Con sus más de 11 minutos de duración, esta canción se presenta como un ejemplo palpable de la maestría técnica de la que hace gala el grupo.
Desde su inicio, “Pneuma” funciona como invitación a un viaje introspectivo y catártico, con dinámicas sonoras cambiantes y una compleja estructura de progresiones.
En “Pneuma”, Tool demuestra su capacidad para no solo componer canciones largas, sino para hacer que cada segundo de la pieza valga la pena. La canción es un reto tanto para músicos como para oyentes, tal como fue posible ver en la serie de YouTube “Drumeo”, donde Mike Portnoy es desafiado a interpretar la batería en una sola toma.
¿Qué esperar de “Fear Inoculum” y el resto de los clásicos de la banda en vivo? Lo que hace especial al repertorio que el grupo viene presentando es su precisa ejecución -sobre todo el desempeño de Danny Carey-, capaz de hipnotizar y transformar cada pieza en una experiencia inmersiva.
Por ahí el valor de los tickets para su tour, el cual tendrá una parada exclusiva y única en nuestro país en un agotado Movistar Arena el 25 de marzo, tras cerrar una nueva edición de Lollapalooza Chile. Y es que la atmósfera envolvente de sus presentaciones en vivo merecen la máxima atención ante un trabajo fino de gráficas, visuales y luces.
Tool no escatima en esfuerzos para ofrecer una de las experiencias en vivo más impactantes de la música moderna, algo que hoy en día solo un puñado de bandas puede lograr.