El músico argentino conversó con Sunderbeats en la antesala de la segunda visita de Virus a nuestro país en lo que va del año. Con más de 40 años de carrera, Marcelo se dio el tiempo de reflexionar sobre la partida de su hermano Federico, las nuevas voces argentinas y la reestructuración de una banda que parece evolucionar tanto como su propio público.
Por José Tomás Prado
Foto Daniela Toledo A.
Entiendo que ahora están en un pequeño break de la gira ¿no?
- La verdad es que tuvimos muy movido desde que volvimos a tocar en septiembre del año pasado. Afortunadamente fueron muchísimos shows por aquí en la Argentina y Latinoamérica. En realidad, nos tomamos del 1 al 10 de agosto un pequeño receso porque por ahí hay un lado que la gente no conoce de la música, que es la parte de los viajes donde es muy agotador. En general los vuelos salen muy temprano, somos muchos viajando y con mucho equipaje por lo que tenemos que estar mucho antes que la gente común que viaja. Por ejemplo, la otra vez que fuimos a Concepción salimos a las 8 de la mañana y llegamos a las 8 de la noche, todas esas 12 horas fueron de aeropuertos, cambios de conexión y todo. Eso acumulado en el tiempo todos los fines de semana… bueno (risas) en un momento decís “tomémonos 10 días para descansar un poquito”.
El cuerpo te lo exige luego de tanto tiempo supongo
- Si, además parte de pasarla bien pasa por administrar las energías. Para nosotros esto no es un trabajo, es un placer y lo lindo es sentirte bien. Siempre que llevamos demasiado en la espalda paramos unos 10 días sin problema para para después seguir.
Respecto a esta misma gira me gustaría saber qué se viene para la banda durante los próximos meses. ¿visitarán más países además de Chile?
- Si, por supuesto. Hay una agencia que se encarga de eso y siempre voy pidiendo que me tiren de un mes y medio para adelante, no mucho más. Al volver de Chile casi a fines de agosto estaremos todo septiembre con shows por la Argentina. Estuvimos por Paraguay hace dos semanas, también en Perú. Siempre estamos atentos a cuando suena el teléfono y nos llaman para tocar, nos gusta que sea así.
Hasta ahora la gira ha demostrado que los shows de Virus son un encuentro generacional. Gente que ha crecido y que el gusto por la banda se lo traspasa a nuevas generaciones. ¿De qué manera la banda recibe este fenómeno? donde la diferencia de edad es protagonista en los conciertos.
- Es absolutamente así y por supuesto lo que nos provoca es una enorme felicidad, hace poco comentaba que cuando estuvimos ahora en Teatro Coliseo de Santiago y en Concepción (donde ambos shows estuvieron agostados) era muy llamativa la cantidad de gente muy joven, preadolescentes, que cantaban todas las canciones. Que mejor regalo que ese ¿no? Ver que la música se va transmitiendo de generación en generación y en algún punto lo que confirma es que la música no tiene fecha de vencimiento, nosotros si (risas). Nosotros siempre nos hemos dedicado a hacer canciones y a que lo importante sea la canción, no a nosotros ser reconocidos.
Viendo que el catálogo de hits de la banda se mantiene tan vigente entra la duda ¿hay planes en la banda por entrar a grabar nuevo material?
Bueno, eso siempre sucede. Yo de hecho estoy muy conectado con mi hermano Julio, con el que siempre estuvimos más ligados a la composición de la música y Federico más a la autoría, es decir, a las letras. Nosotros siempre estamos haciendo cosas nuevas. De hecho, entre semana cuando no giramos nos juntamos a hacer cosas nuevas, pero también somos conscientes y supongo que le pasa a la mayoría de los grupos que la gente quiere escuchar ciertos temas.
Es muy difícil que un grupo esté 40 años siempre renovándose, claro que uno lo hace desde lo personal y lo musical, pero el público queda como fijado en “Luna de Miel” o “Pronta Entrega”, entonces si vos tocás otras canciones la gente empieza a pedirte los clásicos, y la verdad es que nosotros siempre tocamos las canciones como si fuera la primera vez y con el mismo entusiasmo. No nos preocupa que las cosas sean así por lo que está todo bien. Pero si, siempre estamos componiendo y la posibilidad de sacar nuevos temas siempre está. Por una cuestión personal, nosotros siempre debemos estar buscando caminos nuevos.
¿Fue muy complejo para la banda reinventarse luego de la llegada del nuevo milenio? Tomando en cuenta la partida de Federico, tu nuevo rol en la banda y éxitos de álbumes como “Locura” y “Superficies de Placer”.
- No sé si complejo es la palabra, fíjate que los sellos de cada grupo se mantienen y ni siquiera está ligado a la pérdida de Federico, porque cuando hicimos “Locura” llegó a ser el disco número 1 en ventas en toda Latinoamérica. Después, con Federico también hicimos “Superficies de Placer” y fue un disco que, a mi gusto es el más lindo de todos los de Virus, el más maduro musical y poéticamente, pero fue un disco que no tuvo aceptación en su minuto y estando Federico aún la gente seguía pidiendo canciones de discos anteriores. Esa situación es muy normal en los grupos. Es como si vos vas a ver a The Police y no tocan ningunos de los éxitos… ¡te morís! Es lógica, por eso digo que no es conflictivo ni mucho menos.
Al momento en que entras como vocalista principal ¿Tuvieron que rearmar la idea de la banda al momento de componer o el método se mantuvo intacto?
- El método de composición se mantuvo intacto, yo nunca llegué a suplir el lugar de Federico porque es absolutamente imposible, hubiera sido muy iluso de mi parte. Además, hoy por hoy Julio canta muchos temas por su cuenta y se enfocó desde otro lado. Sentimos, y aparte los hechos lo demuestran, que la gente sigue queriendo la música y sigue entendiéndola. Nosotros somos felices haciéndola y la gente es feliz escuchándola.
Yéndonos a otro lado, ¿Qué te parece que en la actualidad se siga criticando tanto el alto contenido sexual en la música? Tomando en cuenta que las letras de Virus desde hace cuatro décadas ya recibían críticas por esa temática muy cargada al erotismo y la libertad sexual
- Nosotros siempre hemos luchado por la libertad de pensamiento y la libertad de elecciones sexuales en la vida. Yo por ejemplo soy heterosexual y no me meto en la vida de nadie, me parece que eso es parte de la vida privada. Los derechos de uno terminan donde empiezan los de los demás y lo que vos haces puertas adentro de tu casa es una cuestión personal y no creo que nadie esté en condiciones de juzgar eso. Más allá de que lo compartan o no, me parece que si no respetamos las libertades básicas de los individuos estamos mal. Lo que pasa es que a nosotros nos tocó luchar por esas libertades cuando ser un homosexual era ser un asesino serial directamente. Fue mucho más duro y difícil para Federico y yo siempre tuve en mente que un poco la causal de su muerte estuvo ligada a eso, que el no podía tener relaciones libremente porque estaba visto como si el fuera un asesino y la sociedad lo rechazaba. Eso lo llevo a una vida sexual más promiscua o casual y yo me acuerdo de sufrir mucho al ver que podía salir con mi novia y salir de la mano a cenar y ver que él no podía hacer eso. Esa misma promiscuidad fue lo que llevaba a ponerse al peligro de enfermedades como el HIV que fue lo que terminó con su vida.
Ligado a eso te quería preguntar por la renovada escena pop rock argentina, donde los nuevos artistas han dejado su marca en cuando a la libertad de expresión y el apoyo a las distintas disidencias sexuales. ¿Hay algún artista o banda de esta nueva generación que hayas tenido la oportunidad de escuchar o que llame tu atención?
- Si, hay muchísimo. Tuve la oportunidad durante 3 o 4 de trabajar en un programa de televisión como jurado, donde recorríamos distintas provincias de argentina y realmente quedé asombrado con la cantidad de grupos que se presentaban y la calidad que tenían. Eso pasa por un enorme filtro de muchísimas cosas. Como todo se concentra en la capital federal, la gente de provincia debe hacer un gran esfuerzo para trasladarse y eso me genera sentimientos encontrados porque al mismo tiempo que pensaba “que buenos que son” o “que lindo lo que hacen”, también decía “qué difícil que puedan llegar”, pero bueno, a nosotros nos pasó un poco lo mismo al ser de La Plata, pero cuando un grupo está muy unido no hay nada que lo detenga.
- Me acuerdo cuando Federico junto con mi ayuda y la de Julio, produjo el primer disco de Soda Stereo. Hasta el día de hoy que mucha gente dice: “bueno, que hubiera sido de Soda si ustedes no trabajaban con ellos”. No, era imposible que Soda Stereo no llegara donde llegó, es una situación completamente imposible de contener. Si algo sirven mis 40 años en esto es eso, que todos los sueños se pueden conseguir y nunca se deben bajar los brazos.