El dúo británico de post-punk y electrónica se presentará por primera vez en nuestro país el martes 29 de octubre en el Club Chocolate.
Por: Joaquín Reyes
En una época donde el Reino Unido ha sido centro de la creación de excelentes bandas de post-punk, Jason Williamson y Andrew Fearn destacan por ser artífices de una de las propuestas más interesantes del género. Con un enfoque muy minimalista y siempre teniendo de protagonista el crudo acento de Nottingham, la dupla ha pasado de ser un grupo emergente a ser uno de los exponentes más importantes de la música alternativa en el Reino Unido.
La estructura de una canción de Sleaford Mods es simple en sonido, pero potente en contenido. La instrumentación de Fearn suele destacar por tener líneas de bajo reiterativas que, junto a una batería de características similares, forman la columna vertebral de un tema. Si este no es el caso, es porque probablemente estamos frente a un beat que podría estar sonando en un DJ set de alto calibre. “Jolly Fucker” tiene un riff continuo y acelerado que recuerda al primer disco de DEVO, mientras que el más reciente “Nudge It” tiene un beat que podría haber salido de los primeros años de LCD Soundsystem.
La voz de Williamson, que acompaña lo descrito anteriormente, se siente como una bofetada en la cara. Con su acento y un estilo “spoken word”, el inglés es puntudo y directo al momento de criticar lo que se le dé la gana. Aunque su tono a veces parezca cómico, se nota que lleva el peso de varios años de decepciones con el país, la política del Brexit y las crisis que día a día vive la clase obrera de la isla europea. Temas como “Seconds” critican el consumismo, mientras que “Jobseeker” pinta un deprimente escenario del desempleo. Hay también casos como el de “McFlurry”, donde Jason busca repasar a los que más pueda en la extensión de una canción (la comida chatarra, la música pop, Boris Johnson, los premios).
El mensaje es claro y lleno de expresiones típicas del slang británico, cargado de insolencias y la ironía que destaca en el país. El último disco del dúo, UK Grim, termina siendo un grito de ayuda luego del caos que fue la gobernación de Boris Johnson. La música del álbum busca finalmente ser una venda que ayude a sanar las repercusiones que se generaron en el país y también como señal de protesta hacia los nuevos poderes, que tienen la misión de restituir la calma en la población.
El dúo también se ha destacado por tener colaboraciones con artistas que, al igual que ellos, han sobresalido por ser parte de una corriente indie que va ganando adeptos con cada año que pasa. La fría y monótona voz de Florence Shaw (Dry Cleaning) combina muy bien con la voz de Jason y los beats de Andrew en “FORCE 10 FROM NAVARONE”. También está el caso de Amy Taylor (Amyl and the Sniffers), que regala carisma y potencia en “Nudge It”. En el último disco, UK Grim, también hay cameos de artistas más consolidados, como es el caso de Perry Farrell.
La evolución de la banda ha sido interesante. Siguen manteniendo una estética muy simple, trabajan con sellos independientes como Rough Trade y sus presentaciones en vivo siempre se destacan por tener a Andrew bailando al son del beat que dejó puesto, mientras Jason grita la canción de turno. Esta táctica la han usado desde que tocaban en bares hasta sus actuales presentaciones en teatros completamente agotados, como también en festivales, destacando su presentación en Glastonbury hace unos meses. Esperemos que este año siga estando marcado por hitos positivos para los de Nottingham, ahora teniendo en la mira el debut en tierras chilenas.
¡No te pierdas el debut de Sleaford Mods en nuestro país! Este martes 29 de octubre en el Club Chocolate. Entradas disponibles en Puntoticket.