El día de ayer la cantante y compositora Sigrid, en conjunto a su banda, entregaron en una hora y media un show lleno de emoción e intensidad. Debutando en nuestro país, la cantante noruega dio una pincelada de su catálogo y potenció la percepción de su figura como uno de los nombres más reconocidos dentro del pop internacional hoy en día.
Por Nelson Vega V.
Foto: Agustín León
Sigrid es una artista que a los 27 años ya se posiciona como uno de los estandartes del nuevo pop de nuestra época. Con canciones con más de 40 millones de reproducciones en Spotify, la noche de ayer la cantautora nos deleitó con un colorido show ante un expectante Teatro Coliseo. Su concierto estuvo precedido por el espectáculo que entregó Karla Grunewaldt, quien con un pop sonoro y guitarreado hizo calentar los ánimos en un tímido público que de a poco comenzó a calentar el ambiente.
La espera se había agotado, y a eso de las nueve de la noche salía a escena Sigrid flanqueada por su banda, quienes de inmediato con su primer acorde hicieron saltar y bailar a todos los espectadores. Con una energía única caracterizada por su baile y pantomima, la cantante hizo estallar a un recinto que la esperaba con ansias. El show seguía su curso y el público entraba en calor, quien con canciones como “Sucker Punch” daban a conocer su admiración y fanatismo por la joven noruega.
La cantante no dudó en agradecer la perfecta conexión que se estaba estableciendo con sus fanáticos en el transcurso de la velada, de manera transversal entre cancha y platea, acompañando con aplausos y vítores cada una de las interacciones de la presentación. Durante el show existió un momento en el cual Sigrid entró en mayor conexión con sus fans, instancia en la cual pudimos ver a la intérprete sola con su piano ante el anfiteatro que escuchaba cálida y atentamente cada acorde, estableciendo así uno de los momentos más especiales de la jornada.
Canciones como “A Driver Saved My Night” y “Don’t Kill My Vibe” estuvieron presentes, en donde la cantante daba a conocer su status como exponente de un pop más cargado hacia sonidos fuertes y sustanciosos. Ya promediando el cierre de la jornada, apareció la interpretación de “Mirror” y su gran hit “Strangers”, viniéndose abajo el Teatro Coliseo ante los primeros acordes de cada una de las canciones. Salían a relucir raudamente los celulares para capturar dicho momento y más aún, el preciso instante en el cual la cantante empezó a cantar de la mano con la bandera de nuestro país.
El balance del show de Sigrid es positivo, cumpliendo con creces en torno a las expectativas que existían. Mediante su baile, kinésica y gestos hacia el público, podemos destacar que la cantante Noruega, a pesar de tener un éxito temprano desde su ascenso el año 2017 sabe cómo manejarse en escenarios y ante públicos que anhelan y adoran su música. Todo esto, acompañado, por una banda que no dejó cabida a ningún silencio durante el concierto, exponiendo la gran habilidad y capacidad musical que existe entre sus integrantes. Sigrid se despide de Chile con un show colorido, robusto y energético, que para los fans desde el minuto uno se convirtió en una experiencia única y trascendental.*
Fotos por Agustín León
SIGRID