A días de que Álvaro, Pancho, Titae y Ángel traigan toda la potencia de su Revuelta a la capital para 4 jornadas en el Movistar Arena que seguro serán inolvidables, nos hacemos la pregunta: ¿Cuál es el mejor disco de estudio de Los Tres con su formación clásica?.
De manera breve, nos encargamos de adentrarnos en cada una de las etapas de una banda que se ha encargado de insertarse en la memoria colectiva de miles de chilenos y chilenas y cambiar para siempre la manera de hacer rock en nuestro país.
Por José Tomás Prado
Los Tres (1991)
Donde todo comenzó. Posicionado a estas alturas como una obra esencial de la música popular chilena, el debut de la banda penquista le presentó al mundo una mezcla única de rockabilly, jazz rock y blues rock empapada en chilenidad. Canciones como “Sudapara”, “Pájaros de Fuego” y “He Barrido el Sol” demostraron que nadie sonaba igual que Los Tres.
Se Remata el Siglo (1993)
En su segundo disco, Los Tres hacen lo suyo en pleno apogeo del grunge. Tras firmar con Sony Music, la banda despacha una obra que une las influencias de la época con la excepcional lírica de Álvaro Henríquez para entregar su versión más pesada y cruda. Desde los cabeceos rockeros con “No Sabes Qué Desperdicio Tengo en el Alma”, hasta el dramatismo orquestal de “El Sueño de la Hora Más Oscura”, el álbum no dejó a nadie indiferente.
La Espada & La Pared (1995)
Establecido por la Rolling Stone como uno de los mejores discos de la historia de la música chilena, el tercer disco significó la consolidación de Los Tres como la banda chilena más importante de los 90s. Luego de años de resurgimiento de la música en Chile tras el fin de la dictadura militar, la potencia de las sentidas letras de Álvaro y el virtuosismo jazzero-rockero de toda la banda le regalaron al mundo clásicos atemporales como “Hojas de Té”, “La Espada & la Pared” y “Déjate Caer”.
Fome (1997)
Considerado por muchos, incluído el propio Álvaro Henríquez, como el mejor trabajo de estudio de Los Tres. Apoyados en la magnífica producción de Joe Blaney, la banda alcanza un peak creativo que nos inunda de chilenidad dentro de un paisaje de rock alternativo con marcadas influencias en The Beatles y The Byrds. Las geniales “Olor a Gas”, “Antes” y “La Torre de Babel” componen un álbum del cual todo chileno debería sentirse orgulloso.
La Sangre en el Cuerpo (1999)
Grabado de manera análoga junto a Joe Blaney en Nueva York, el quinto álbum de estudio de Los Tres terminaría siendo el último con su formación original tras la salida de Pancho Molina de la banda. Con un cuidado trabajo en lograr un sonido basado en la grabación con cintas como se hacía en los 60s, la banda se apoya en canciones como “Feria Verdadera” y “Morir de Viejo” para regalarnos algunas de sus composiciones más reflexivas en torno al amor, la política y la sociedad.
Tras una reunión que tardó 24 años, las y los fanáticos de la icónica banda penquista tendrá la gran oportunidad de reencontrarse con la formación original de la banda para disfrutar de una jornada llena de clásicos de la música popular chilena. Con citas para el 27, 28 y 30 de abril y 1 de mayo, Los Tres prometen reencontrarse de una manera especial y seguir escribiendo su nombre en lo más alto del rock nacional.