El lanzamiento marca un hito para la escena: es la primera vez que el reconocido dúo Yorka asume la producción musical de otro proyecto, inaugurando una nueva etapa creativa para la artista ariqueña.
La cantautora ariqueña Coniluz abre una nueva etapa en su proyecto musical con “Creo en el Sol”, su nuevo sencillo en colaboración con Yorka, adelanto del disco que presentará durante 2026. La canción, escrita y compuesta por la propia artista, marca un giro luminoso en su propuesta: un tránsito hacia un indie pop de raíces orgánicas, que respira los colores, la calidez y los paisajes del extremo norte de Chile.
Producida por Daniela y Yorka Pastenes, “Creo en el Sol” es también la primera vez que el reconocido dúo asume la producción musical de otro proyecto. Un hito que Coniluz describe como “un proceso hermoso”, lleno de aprendizaje y confianza: “Lo que yo estaba tratando de mostrar en la letra, ellas lo cuidaron y le entregaron esa suavidad que pueden escuchar, sentirse en casa estando lejos de ella”, relata.
El sencillo incorpora la participación del charanguista Maco, referente de la Sociedad Chilena del Charango, quien aporta un brillo esencial en la paleta sonora del track: un toque nortino que ancla la canción en Arica, su geografía solar y su tradición musical. Esta búsqueda confluyó —según la artista— en referencias del pop latino sensible y minimalista, como Julieta Venegas, Daniela Spalla y Milena Warthon.
“Creo en el Sol” es también una declaración íntima: un viaje de retorno al origen. “Es recordar que siempre tenemos un lugar físico o en el corazón donde volvemos para recargarnos de energía, reparar dolores y descansar de la vorágine de la vida”, explica Coniluz.
- “Se cumplen 12 años desde que dejé Arica para venir a Santiago y decidí, a través de mis canciones, comenzar a contarles de dónde vengo y cuál es el camino transitado. No solo hablar de un corazón roto como fue en Perdí. Es el momento donde comenzaré a tocar esas canciones y mostrar la música que viene para 2026”.
En lo musical, se trata de una pieza sencilla, minimalista y emocional, que deja al frente la interpretación vocal de Coniluz y Yorka. Sus voces —entretejidas con suavidad— evocan atardeceres en la costa, el Morro, la arena tibia, el abrazo de la comunidad. El resultado es una oda luminosa, cálida, dedicada al sol como fuerza sanadora: “Porque soy devota del poder de la energía, de la luz del sol que da inicio a cada día”, afirma la artista.
El lanzamiento -que próximamente contará con un videoclip rodado en Arica- coincide con el inicio de la temporada de gira 2025-2026, que comenzó en noviembre justamente en su ciudad natal, y que continuará recorriendo distintos puntos del país. Una invitación abierta a reconectar con el origen, con el hogar —sea un lugar o una sensación— y con esa luz persistente que acompaña incluso cuando estamos lejos.