La historia de Bôa, que este viernes 21 de noviembre culmina con un concierto en el Teatro Coliseo, es una lección sobre la atemporalidad de la música. Se trata de un grupo que logró trascender tres décadas y dos rupturas generacionales: de ser una banda de nicho en el Reino Unido a un ícono del webcore global. La crónica de su regreso es un fascinante estudio de caso sobre cómo el arte, si es lo suficientemente auténtico, encuentra su camino.
Por: Joaquín Bravo
Bôa se fundó en Londres en 1993. Sus inicios se sitúan en un escenario inesperado: el Funk, un género que la formación liderada inicialmente por el vocalista Ed Herten exploró brevemente. El giro decisivo, y el nacimiento de la Bôa que hoy conocemos, se produce con la partida de Herten en 1994 y la consolidación de Jasmine Rodgers como vocalista y principal fuerza compositiva. Fue en esta etapa que se definió su sonido singular: un rock alternativo melancólico que bebía tanto del indie como de sutiles atmósferas trip-hop. La integración de cuerdas y arreglos de piano, cortesía del tecladista Paul Turrell, dotó a sus temas de una cualidad cinemática, estableciendo una paleta sonora que era ajena a la euforia del Britpop dominante.
Este camino divergente se vio reforzado por su biografía. La herencia japonesa de su madre, Machiko Shimizu, mujer de la leyenda del rock Paul Rodgers (Free, Bad Company), fue determinante. Esta conexión cultural y familiar facilitó el acuerdo con el sello Polystar de Tokio, permitiendo que Bôa lanzara su debut, "The Race of a Thousand Camels" (1998), y encontrara reconocimiento en Japón años antes que en su propia casa.
El estatus de culto de Bôa se cimentó ese mismo año con la elección de "Duvet" como tema de apertura del anime de culto Serial Experiments Lain. Fue una anomalía estética: una serie japonesa de cyberpunk existencialista abriendo con una pista de rock alternativo británico, en lugar de un tema J-Pop o J-Rock.
El productor de Lain, Yasuyuki Ueda, seleccionó la pista por su contenido temático. La letra de "Duvet" explora la alienación, el deseo de esconderse y la búsqueda de consuelo en el encierro ("I am sinking, I am sailing, I am falling apart"). Esta temática empatizó con la disociación y la crisis de identidad digital de la protagonista, Lain Iwakura. La canción, originalmente una de las piezas más introspectivas del álbum, se convirtió en una declaración de principios para una subcultura global.
Tras su segundo álbum, "Get There" (2005), la banda se disolvió discretamente. El hiato fue motivado por proyectos vitales y el cambio en la industria, no por conflictos internos, preservando la amistad entre Jasmine Rodgers, Alex Caird (bajo) y Lee Sullivan (batería).
Durante este periodo, la vida de los miembros tomó rumbos divergentes. El caso más notable fue el de Jasmine, quien se distanció completamente de los escenarios, estudiando y licenciándose en Zoología. Mientras ella trabajaba en el mundo académico y la conservación, su obra de juventud comenzaba a acumular millones de reproducciones en el vacío.
El renacimiento de Bôa no fue orquestado por la industria, sino por el fandom. Durante el confinamiento de 2020, la búsqueda de contenido por parte de una audiencia masiva llevó al redescubrimiento de Lain. En ese momento de aislamiento global, los temas de la serie y la angustia sonora de "Duvet" resonaron con una nueva generación que vivía una realidad digital similar a la de la protagonista.
El tema se convirtió en el pilar de estéticas como el webcore y el traumacore en plataformas sociales. Las métricas de streaming se dispararon de miles a cifras millonarias en cuestión de meses, a menudo a través de edits de fans que utilizaban versiones speed up o slowed, alterando la mezcla original. Este aumento de popularidad, que incluso causó confusión en buscadores con la estrella del K-Pop BoA, fue la señal definitiva de que la banda no podía seguir inactiva.
Motivados por el abrumador respaldo de un público que no los había conocido en su momento, Bôa se reunió formalmente en 2023, firmando con Nettwerk Music Group. Este regreso se materializó con "Whiplash" (2024), su primer álbum de estudio en casi dos décadas.
El álbum es un ejercicio de madurez. Si bien conserva la profundidad lírica de Jasmine, el sonido es más pesado y directo que sus trabajos anteriores, lidiando directamente con la experiencia del hiato, la fama inesperada y la complejidad del mundo moderno. Es la prueba de que Bôa no es una banda de nostalgia; es una banda que usa su historia para comentar el presente.
El concierto en el Teatro Coliseo de Santiago no solo es una parada de la gira; es la oportunidad de presenciar la convergencia de toda esta historia. Es el momento en que el culto digital se transforma en experiencia tangible, demostrando que la autenticidad musical, incluso cuando ha estado en pausa, es capaz de conquistar a generaciones enteras.
Detalles del Concierto:
Lugar: Teatro Coliseo - Santiago Centro
Fecha: Viernes 21 de Noviembre, 2025
Hora: 21:00 Hrs.
Entradas aún disponibles a través de Punto Ticket.