Confirmando el dicho que no hay mal que por bien no venga, los coletazos del Primavera Sound en Buenos Aires nos permiten una revancha definitiva para asistir al primer concierto dedicado en formato solista a Beck, luego de sus dos presentaciones anteriores en territorio nacional como telonero para The Police en 2007 y Blur en 2013.
Por Gustavo Burgos
Se trata de un horizonte de tiempo que increíblemente deja una ventana de 10 años, donde la producción del artista se sitúa lejos de la impavidez, gestando 3 álbumes imprescindibles para comprender la trayectoria de Beck. Hablamos de Morning Phase, ganador de los Grammy al mejor álbum del año, mejor álbum de rock y mejor arreglo para álbum no clásico del año 2015, Colors, ganador de los Grammy al mejor álbum de música alternativa y mejor arreglo para álbum no clásico del año 2019 y finalmente Hyperspace el cual recibió el Premio Grammy al Mejor álbum de ingeniería, No clásico de 2021. Estas cartas, más allá de confirmar la inoculación del artista en la industria de la música, impregnan de expectativas el show del Estadounidense el próximo 28 de Noviembre en el Teatro Caupolicán, desde donde la apertura de una tribuna de largo formato permitirá confirmar si los ribetes que a estas alturas le confieren un tono de culto, son los mismos que el panorama internacional se ha encargado de promocionar.