Con una cercanía total y genuino esfuerzo de hablar en español para conectar con el público presente (artistas, tomen nota), Aurora envolvió a todos en un viaje onírico a algún bosque en Noruega. Fue el regreso de una artista consagrada, con una puesta en escena clara, auténtica y cargada de sentimiento.
Por Valentina Morales
Foto por Daniela Toledo
Marcando las 18:15 en punto, la noruega Aurora se subió al Banco de Chile Stage a colocar a todos los asistentes de su show bajo un hechizo absoluto. Acompañada de sus músicos y bailarines, todos envueltos en blanco, crema, beige, caobas y terracotas que ayudó al sentimiento etéreo, pero fuertemente anclado en la tierra que la noruega presentó en su regreso a Lollapalooza Chile.
Su debut en nuestro país fue el año 2018, cuando fue una de las últimas artistas en ser agregada al cartel de Lollapalooza Chile de ese año. Luego regresó en solitario ante un repleto Teatro La Cúpula en 2019. Pero esta vez fue distinto, con una expertisse distinta, carisma de sobra y un manejo del público absoluto, el regreso de Aurora a LollaCl fue triunfante, cargado al misticismo, muy inspirado en su más reciente álbum The Gods We Can Touch, pero también con un profundo mensaje de aceptación, pertenencia, especialmente para la comunidad LGBTQ.
Heathens fue la encargada de dar el inicio al setlist de Aurora, con una energía y ambientación acompañada de un fondo sencillo, pero efectivo. Un círculo de color sólido difuminado en sus bordes que hacía emular un sol, o una fuente de energía del cual conectaba la cantautora. La canción fue la pieza perfecta para encapsular qué sería el concierto: una exaltación de la capacidad vocal de Aurora, mezclada con una temática que permeó toda la presentación, acompañada de su cuerpo de bailarines que gracias a la danza contemporánea hizo que todo se sintiera aún más conmovedor y sobrecogedor. Pero el encanto no terminaba y la continuación fue la poderosa Blood In The Wine del mismo álbum, con uno de los momentos más poderosos del show donde la piel de gallina fue permanente para los asistentes.
“¡Hola Chile! Muchas gracias” expresó en un perfecto español para luego pasar al inglés “ustedes van a quedar con todo el lado derecho de su cara quemados con el sol, yo quedaré con el lado izquierdo de mi cara quemado. Quizás podemos intercambiar c lados de la cara, así quedamos parejos con la quemadura, quizás va a ser un poco asqueroso…” Y es que la corriente de la consciencia a veces llega a esos puntos un tanto extraños y un tanto adorables que la hacen tan única y que sus fans ya están acostumbrados. Pero la verdad es que el sol el día sábado a las seis de la tarde estaba en su apogeo y el problema que se da es que a veces los mismos fanáticos no son capaces de soportar el amenazante calor. En una muy buena coordinación entre el público que pidió a Aurora con símbolos con los brazos de “detén el show” la artista frenó, solicitó ayuda, ésta llegó rápidamente y no hubo nada que lamentar. “Muchas gracias por avisarme, es importante que todos nos cuidemos”.
“Esta canción es para todas las personas que son emocionales, ¡ustedes son unos strong motherfuckers!” y quizás ese es el mensaje final de Aurora, que las emociones son para sentirlas y vivirlas. Con canciones como Queendom que llamó a la aceptación de todos, especialmente a los desadaptados en su reino de fantasía y amor. O Exist For Love que llamaba a todos al amor propio, porque en palabras de la artista “somos todos perfectos y tenemos que querernos así”.
Pero quizás el momento más catártico, tanto para los fans como para la artista, vino con Runaway, el éxito de su álbum debut All My Demons Greeting Me As A Friend, que dejó a todo el público, que se extendía por casi toda la explanada entre los escenarios principales, coreando letra por letra de la canción. La catarsis fue tal que al final de la canción Aurora terminó visiblemente emocionada con el cariño de la gente. El éxtasis es real para todos “ustedes me llenan con todo su amor y energía”.
Con una cercanía total y genuino esfuerzo de hablar en español para conectar con el público presente (artistas, tomen nota), Aurora envolvió a todos los asistentes en un viaje onírico a algún bosque en Noruega. Y si quizás hay que destacar algo que pudo haber sido tomado de manera distinta, fue la dirección de las cámaras que no siempre dejaban apreciar en su totalidad la belleza de lo que ocurría en el escenario. No obstante, fue uno de los mejores shows del día sábado que suma a otra ganadora del Banco de Chile Stage. No podemos esperar a que Aurora vuelva en gloria y majestad con un show larga duración en algún recinto grande. Quedamos encantados.
SETLIST:
- The Forbidden Fruits of Eden
- Heathens
- The River
- All Is Soft Inside
- Queendom
- Exist for Love
- Runaway
- Churchyard
- The Seed
- Running With the Wolves
- Cure for Me
- Giving In to the Love
Galería de fotos por Daniela Toledo A.
AURORA