Aurora selló su regreso a Chile con un Movistar Arena a reventar. La artista noruega ofreció un show que cautivó a todos los presentes, demostrando una vez más su impresionante talento. Su capacidad vocal en vivo es deslumbrante, una experiencia única que dejó claro por qué es una de las artistas más destacadas de la actualidad. La audiencia se entregó por completo al espectáculo, viviendo el concierto como una ceremonia de conexión entre ellos y Aurora. Una noche que, sin duda, quedará grabada en la memoria de los fanáticos chilenos.
Por: Álvaro Rodríguez Cárdenas
Foto: Daniela Toledo
Desde temprano, los seguidores de Aurora se alinearon frente al Movistar Arena, ansiosos por ingresar. No importó el clima ni el cansancio: todos estaban listos para vivir una experiencia única. El recinto se llenó rápidamente, y la emoción por el esperado reencuentro creció a medida que avanzaba la tarde. A las 21:01 en punto, el show comenzó, desatando una euforia colectiva. Los teléfonos se alzaron al unísono y los gritos de entusiasmo llenaron cada rincón del lugar. La magia de Aurora había comenzado, llevándonos a todos en un viaje sonoro único.
La algarabía fue total. El ruido ensordecedor, el carisma de Aurora sobre el escenario, y su presencia cautivadora, nos sumieron en una atmósfera especial. Abrió el concierto con "Churchyard", un tema de su álbum Infections of a Different Kind: Step 1, que se ha convertido en un clásico de su gira. Le siguieron "A Soul with No King" y "All Is Soft Inside", que fueron recibidas con una ovación entusiasta. En esta primera parte del show, la puesta en escena estuvo a la altura, con luces y efectos visuales que complementaron perfectamente la música. Los seguidores ya estaban completamente entregados a su mundo.
Aurora aprovechó varios momentos durante el concierto para interactuar con el público. Agradeció el cariño de los asistentes y expresó su preocupación por los desmayos de algunos fanáticos, pidiendo asistencia y agua. También aprovechó para presentar a sus músicos. Aunque estos gestos fueron muy apreciados, en algunos momentos interrumpieron el ritmo del setlist, algo comprensible en un concierto de tal magnitud.
Un apartado importante en el show fue la impresionante puesta en escena: las luces, los gráficos y los movimientos sobre el escenario eran sumamente cuidadosos y tenían un significado profundo. Cada cambio de luz, cada imagen proyectada, se integraba de manera orgánica al espectáculo. Los músicos que acompañan a Aurora también destacaron por su talento y sincronía, aportando de manera fundamental al mensaje que ella transmite con su música. Juntos, crearon una experiencia musical y visual completa.
Aurora, con su carisma único, se convierte en un personaje fascinante sobre el escenario. Su naturaleza introvertida desaparece por completo al frente del público, y desde lo más profundo, extrae una voz armónica y potente que no solo te cautiva, sino que te envuelve. Sus gestos y movimientos en el escenario son tan expresivos que es imposible no prestarle atención. En las versiones acústicas de algunas de sus canciones, como The Conflict of the Mind, The River o Invisible Wounds, mostró una de sus mayores fortalezas: la capacidad de emocionar con su voz desnuda, sin artificios.
Si bien hay muchos aspectos que se podrían resaltar del show, lo que más destacó fue su impresionante capacidad vocal y la conexión palpable con el público. Cuando se anunció el concierto de Aurora en Chile, pensé que quizás no llenaría el Movistar Arena. Me equivoqué. El recinto estuvo completamente lleno, y la noruega nos regaló una noche para recordar, una experiencia que se sintió como estar en casa. Ese ambiente de familiaridad y calidez se reflejó en Runaway, uno de sus éxitos más queridos. Y, por supuesto, nos sorprendió con Running with the Wolves, que fue coreada por todos con gran fuerza.
Antes de un breve receso, las canciones Starvation y Giving In to the Love hicieron vibrar al público con su energía arrolladora, llevando las pulsaciones al máximo. Al regresar, el ambiente era de fiesta total, con el éxito Cure for Me llevando la noche a su punto más alto. Aurora se entregó por completo en el escenario, transformándolo en su propio hogar, y su presencia allí fue sencillamente imponente. Es una show woman excepcional, capaz de llenar el espacio con su voz y energía.
En resumen, Aurora conquistó al Movistar Arena con su talento y su indiscutible carisma. Con este cuarto concierto en Chile, consolidó su relación con el público chileno, que se entregó por completo a la magia de la artista. Fue una noche emotiva y casi mágica, donde finalmente pudimos disfrutar de un show largo y completo, que marca el inicio de una relación duradera entre la cantante y su público en Chile.
Setlist
1- Churchyard
2- Soulless Creatures
3- A Soul with No King
4-It Happened Quiet
5-Murder Song (5, 4, 3, 2, 1)
6-Heathens
7-The Dark Dresses Lightly
8-Exist for Love
9-Infections of a Different Kind
10-The Conflict of the Mind
11-Echo of My Shadow
12-The River
13-Runaway
14-The Seed
15-Running With the Wolves
(Surprise Song)
16-Starvation
17-Giving In to the Love
18-Cure for Me
19-Some Type of Skin
20- Invisible Wounds
Galería fotográfica por Daniela Toledo
AURORA