Los incondicionales del pop-punk se resisten a realizar comentarios políticos en su álbum número 13 y en cambio se dedican a trabajar en su pieza más relajada y despreocupada de su carrera. Completamente listos para enfrentar el nuevo decenio con frescas energías.
Por Valentina Morales
La era de la post-verdad ha resultado bastante surrealista, con personajes como Trump, Boris Johnson y Bolsonaro, ya estamos en etapas donde muchas veces la realidad pareciera ser más extraña de que la ficción. Cómo enfrentarnos entonces a este nuevo mundo. La sátira no parece estar lo suficientemente equipada para hacer que nadie rinda cuentas. No es de extrañar, entonces, que Green Day, maestros en el uso del pop para interpelar las decisiones que toman los líderes políticos, esta vez han decidido por un aproach diferente.
Con maestría convirtieron la rabia y el horror en arte con la ópera pop-punk que es American Idiot y que golpeó duramente al Estados Unidos de la era Bush de 2004. Ahora con Father of All Motherfuckers (censurado o limpiado en algunas partes como simple Father of All…) ¿Qué puedes decir cuando nada tiene realmente sentido? Cuando la protesta parece inútil ¿La respuesta? CARRETE BABY. Es por eso que su decimotercer álbum es sorprendentemente apolítico, más preocupado por la angustia juvenil y el romance, o, como ha dicho el líder Billie Joe Armstrong, "el estilo de vida del no fucks given", traducido al chileno “se pueden ir todos a la conchesumadre un rato”.
Con 10 pistas y poco más de 25 minutos de duración, no hay tiempo para una angustia existencial, con canciones bastante cortas, si perdiste la atención, pasó la vieja. Si bien se puede encontrar guiños a una sensibilidad contemporánea, con un brillo pulido de efectos de guitarra cortesía del productor Butch Walker, pero estos son toques cosméticos en su mayoría. Porque las raíces de la mayoría de estas canciones están en el rock and roll, simple y llano rock and roll. “Stab You in the Heart” utiliza la base de “Hippy Hippy Shake” de Chan Romero, mientras “Fire, Ready, Aim” suena como algo de The Hives, mientras tanto, “Oh Yeah” utiliza una especie de sampleo/guiño (juzgue usted) de “Do You Wanna Touch” de Joan Jett. La belleza de esto es que Green Day entrega todo con tal estilo que las limitaciones de las canciones realmente no importan, especialmente cuando logran que los viejos tropos cansados parezcan frescos.
Destacamos las canciones “Father of All..”, “Oh Yeah!”, “Stab You In The Heart”, “Sugar Youth”.
Lanzamiento: 7 de febrero
Sello: Warner