La artista australiana edita hoy este nuevo trabajo, producido por Thomas Bartlett (Doveman) y Annie Clark (St. Vincent).
La espera ha terminado. Hoy, por fin, ve la luz el tercer álbum en solitario de Julia Stone, 'Sixty Summers', vía BMG. Ya disponible en formatos físico y digital.
- "He escrito esta música durante tantos años, y durante tantas experiencias y momentos vitales diferentes. Significa mucho para mi poder compartir con todo el mundo las historias ocultas de esa época" - Julia Stone
Este nuevo álbum llega hoy, junto a un focus track homónimo, "Sixty Summers". La canción que da título al álbum "Sixty Summers" es una historia inspirada en los primeros años de Stone, cuando pasaba los veranos con sus amigos en las playas del norte de Sydney, asistiendo a fiestas y experimentando los elementos viscerales del verano australiano.
- “El olor a agua salada, protector solar, mangos y árboles de Navidad muertos ”. En la plena efervescencia de la juventud, uno de los amigos de Stone se volvió hacia ella y le preguntó: "¿Puedes creer que solo nos quedan sesenta veranos?"
Con su cálida y reverberada guitarra y una brillante sección de trompetas, "Sixty Summers" se erige como la banda sonora perfecta de cualquiera de esos veranos. "
- Esta canción trata sobre lo que haces con tus sesenta veranos", dice Stone. "¿Lo desperdiciamos tratando de luchar por más dinero y comodidad, o vivimos para hacernos felices unos a otros?
Esta canción llega tras la formidable "Fire in Me", la tierna balada "We All Have" (ft Matt Berninger) que cuenta con la colaboración de la inconfundible voz del líder de The National, la soñadora y color de rosa "Dance", la etérea "Unreal" y la que fue su primer single en solitario en ocho años, "Break", emocionante y deslumbrante pop. Todas ellas se unen a otras 9 canciones, conformando el vasto alcance del álbum 'Sixty Summers'.
Cada uno de los singles mentados fue lanzado con una portada de corte surrealista, obra del artista hispano-croata Filip Cusic, cuya obra explora el impacto de la tecnología digital en nuestra conciencia y sentido de la identidad. Y también cada uno de los singles viene acompañado por vídeos que son un auténtico festín audiovisual, socios impecables para la música de Julia Stone, que colaboró estrechamente con una serie de creativos y estrellas, a la vez que ponía a funcionar sus propios músculos de actuación y baile durante todo el proceso.
La directora australiana, amiga y colaboradora de de Julia Stone durante largo tiempo, Jessie Hill se encargó de dar vida en imágenes a "Break" y "Dance"- este último protagonizado por Susan Sarandon y Danny Glover. Dirigido por Bonnie Moir, "Unreal" cuenta con la participación del actor australiano Damon Herriman (Érase una vez en Hollywood). "We All Have" (ft Matt Berninger) fue dirigido por Gabriel Gaspartinos y protagonizado por su primo, Jesse Gaspartinos, un submarinista de la remota costa sur australiana. El director Rhys Day y la productora Coralie Tapper fueron los artífices de "Fire in Me", donde actúa el famoso actor australiano David Wenham (trilogía de El Señor de los Anillos, Van Helsing o 300: El Origen de un Imperio).
Primer álbum en solitario en ocho años, 'Sixty Summers' supone el renacimiento de una de las artistas australianas más prolíficas. Emergiendo de los páramos del folk y el indie-rock, en 'Sixty Summers' Stone se zambulle de cabeza en el cosmopolita, hedonista mundo del pop de medianoche. Este increíble álbum nos transporta al asfalto y al glitter de la gran ciudad, con todas las alegrías, peligros, romances y riesgos que ello entraña. Este nuevo trabajo es Julia Stone en sí misma, verdadera y brillante: un icono reverenciado que por fin muestra su larga y secreta relación de amor con este vibrante género.
Grabado en sesiones esporádicas durante 5 años, de 2015 a 2019, 'Sixty Summers' tomó forma a través de dos colaboradores clave: Thomas Bartlett AKA Doveman (productor de, entre otros, The National, Sufjan Stevens, Yoko Ono, St Vincent, Anna Calvi, Norah Jones o Florence & The Machine) y Annie Clark, la cantante, compositora y productora más conocida como St. Vincent, ganadora de tres Grammy. La simbiosis generada entre ambos era justo lo que Julia Stone necesitaba para plasmar su primera visión pop. Bartlett, un auténtico mago de la composición y la producción, ayudó a mimar el espíritu independiente de 'Sixty Summers', escribiendo y grabando más de 50 demos con Stone en su estudio de Nueva York. Lugar de paso habitual para grandes nombres del indie rock, como Bryce Dessner y el mencionado Matt Berninger de The National, el estudio de Bartnett fue un terreno fértil para el crecimiento de Stone:
- "Me sentí muy libre haciendo este disco con Thomas. Lo puedo oír en la música. Aporta confianza en las sesiones de grabación"
Y si Bartlett era el yin, Annie Clark fue el yang. Erudita de la música punzante y afilada, cuando confrontó la obra a la que Stone y Bartlett habían llegado juntos rápidamente perfiló el álbum hasta convertirlo en lo que estaba destinado a ser. Contribuyendo con voces y guitarras, además de en la producción, el venerado toque ácido de Annie Clark sacó chispas a las canciones. De Stone, Clark comenta:
- "Jules es la mejor. Siempre nos habíamos admirado desde la lejanía, pero trabajando juntas en este disco nos hemos hecho grandes amigas. Ella es una mujer brillante - tenaz, perfeccionista y muy inteligente. Puro fuego".
A kilómetros de distancia de los anteriores trabajos de Julia Stone, 'Sixty Summers' es un mundo entero en sí mismo, un sobrenatural y asombroso nuevo paisaje. Un álbum en el que puedes bailar de principio a fin y también en el que te puedes perder por completo.