Ante un lleno total en el Teatro Coliseo sirvió para vivir el regreso a nuestro país de la banda neoyorquina quienes celebran más de una década de su segundo disco Portamento, sus fanáticos a pesar de la hora y el día fueron capaces de disfrutar de una noche mágica con el grupo.
Por Álvaro Rodríguez
Foto: Francisco Rojas v.
El grupo liderado por Jonathan Pierce, en el disco Portamento, nos entrega un mar de emociones, pasando por las dudas y cuestionamientos sin solución, que dan como resultado uno de los discos más importantes de The Drums.
La banda se abrió paso en el mundo indie con su EP 'Summertime’, y su carrera, especialmente en el Reino Unido, fue más que destacada, llegando a la lista BBB Sound of 2010 y ganándose un espacio en el Shockwaves NME Tour.
Con más de media hora de retraso (show debía comenzar a las 21:00) se subió al escenario de un Teatro Coliseo repleto de fanáticos y fanáticas impacientes, que deseaban disfrutar de este regreso de la banda liderada por Jonathan Pierce, quien aparece en escena vestido con traje con polera y guantes azules, y comienza el show con sus fanáticos en un estado de éxtasis máximo.
Bastaron solo los primeros acordes para que el público prendiera de inmediato y se sintiera esa conexión entre la banda y sus seguidores, que corearon cada canción como si fuera la última de la noche. Las primeras cuatro canciones fueron un infinito momento de locura y mucha música, cada fan dio todo se olvidó por un momento la hora y el día, todo por vivir este momento con su banda favorita.
La noche tenía como foco principal celebrar el segundo disco de estudio de la banda lanzado el 2011 Portamento, y se abrió la noche con el primer sencillo de esa placa Book Of Revelation, haciendo estallar al público presente, que bailó y cantó sin parar cada canción del álbum, fue muy emocionante ver esa química entre los seguidores y la banda que aprovecho cada minuto para entregar lo mejor de sí para hacer de esta noche una jornada inolvidable para todos.
Punto a parte y mención especial para el líder de The Drums Jonathan Pierce, un tipo con una voz muy encantadora, con un estilo muy extravagante, muy histriónico con mucha energía, es sin duda alguna el alma del grupo, un frontman de tomo y lomo, con movimientos simples pero cautivadores e hipnóticos generaba la algarabía en el público que repletó el Teatro Coliseo para disfrutar esta noche.
En esta ocasión no le daremos mayor importancia a qué el show se retrasará abusivamente más de media hora, debo aplaudir de pie a cada fanático y fanática que aguantó estoicamente esa eterna espera, consideramos que este show fue un domingo a las 21 horas, algo no menor, pero el público se la jugó, y la banda (afortunadamente) no defraudó, una noche mágica, dónde indie rock se hizo dueño de la noche de domingo haciéndonos olvidar que ya termina la semana. Una banda que merece un espacio en tu playlist, Portamento es sin duda a mi juicio el mejor disco de la banda, luego de escucharlo en vivo me queda más que claro.
Galería fotográfica por Francisco Rojas