Una de las bandas de rock más grandes del mundo regresa con su undécimo álbum, que quizás no cambiará tu vida, pero gracias a unos toques de grunge adulto, con letras agudas e introspectivas, debería ser lo suficientemente atrayente tanto para los fanáticos acérrimos como para personas que recién los están descubriendo.
Por Valentina Morales
Evaluar el trabajo de las bandas que son, en el verdadero sentido de la palabra, históricas, a menudo se siente muy fuera de lugar. Conscientemente uno sabe que han cambiado, envejecido, suavizado su actitud desafiante juvenil, pero es inevitable no quererlos aún, porque toda esa historia de banda, ese ícono en el que se han transformado no es en vano, y aún siguen produciendo música, para algunos sin la fuerza característica, pero quizás mucho mejor que en otras circunstancias (ejem, Lightening Bolt, ejem).
Gigaton es el undécimo disco de Pearl Jam y el primero en siete años, llega a un espacio curioso para la banda y en un nuevo status quo musical donde la música de guitarra, especialmente el rock, parece haber quedado en segundo plano. Sin embargo, el single que abre el álbum "Who Ever Said" es emocionante incluso en este clima, sonando como algo parecido a Pearl Jam de la era Yield de 1998, un vestigio de grunge adulto con un toque de blues a lo Stone Temple Pilots. Está lleno de esperanza (muy necesaria, en este momento) que evoca un sentido de urgencia. “Superblood Wolfmoon”, uno de los temas más destacados del álbum, también encaja en ese pliegue de brillo. La voz sedosa de Eddie Vedder se posa sobre los riffs de Mike McReady a la perfección con una melodía firme. Este es el tipo de canción que hizo que la banda sonara y ganara todos los espacios radiales en la década de los 90. Ambas son pistas sólidas, excelentes, incluso, y un comienzo verdaderamente emocionante de una banda renovada. Pero lamentablemente no siempre son indicativos del resto del álbum.
Con algunos rellenos poco memorables, especialmente en la segunda parte del álbum, Vedder y compañía caen en poca reinvención, aún cuando podemos contar con algunos comentarios sociales contemporáneos.
Si bien Gigaton presenta algunos toques de similitud con Backspacer (2009) y Riot Act (2002), un puñado de buenas canciones podría no ser suficiente para mantener a un nuevo oyente o aplacar a uno más viejo.
¿La gracia salvadora de Gigaton? Aquí hay bastante descontento, incluso si Vedder salta de los amplificadores podría ser algo de memoria juvenil. Aquí, sus letras afiladas y mordaces señalan furia en un mundo que parece haberse perdido por completo. El clima político entra en llamas y abundan las referencias al dolor y la pérdida. Una línea resonante de “Comes And Goes”: “It’s all vivisection in the end” - Todo es vivisección al final-. Pearl Jam, sin duda, como pioneros y figuras que han moldeado la historia del rock, se han ganado el derecho de hacer lo que les plazca. Pero la pregunta es si alguien seguirá escuchando algo nuevo de la banda. Con este registro multifacético, la respuesta es probablemente sí. Desgraciadamente no cambiará tu vida.
Destacamos las canciones “Who Ever Said”, “Superblood Wolfmoon”, “Dance of the Clairvoyants” y “Quick Escape”.
Lanzamiento: 27 de marzo
Sello: Monkeywrench Records/Republic Records