Thundercat en el Teatro Coliseo: música, carisma y energía sin pausas

La noche del sábado 16 de agosto, el Teatro Coliseo se rindió ante Stephen Lee Bruner, mejor conocido como Thundercat, quien saldo una deuda que tenía pendiente tras una cancelación previa que dejó a muchos con las ganas, superando con creces las expectativas generadas después de tanto tiempo.

Por: Joaquín Bravo

Fotos: Juan Pablo Morales

Durante casi dos horas, acompañado de músicos que brillaron con igual talento, Thundercat entregó un espectáculo en el que no faltaron risas, anécdotas y una conexión constante con el público. Entre chistes y comentarios cómplices, el bajista angelino, con su característico bajo de Asuka de Evangelion, mantuvo a la audiencia encendida de principio a fin. El recinto estaba completamente lleno y no hubo un solo momento para el aburrimiento donde cada canción fue celebrada con la misma intensidad. Esto aporto a que la velada se sintiera íntima, como una junta entre amigos, pero enmarcada en un teatro lleno y vibrante.

Uno de los aspectos más comentados en torno al Coliseo suele ser el sonido del recinto. Sin embargo, esta vez no hubo nada que empañara la experiencia. La música de Thundercat fluyó clara, dejando que cada nota resonara como debía. Sus melodías, tan angelicales como complejas, se expandieron por la sala y terminaron de conquistar incluso a quienes llegaban con dudas sobre la acústica.
El setlist estuvo cuidadosamente elegido, combinando clásicos que el público esperaba con ansias y canciones como la mezcla entre How Sway y Uh Uh, que muestran la versatilidad de su propuesta. Fue además, la oportunidad perfecta para redimirse de aquella cancelación pasada, ya que lo que en otro momento fue frustración, esta vez se transformó en una revancha triunfal.

El setlist fue el siguiente:

Candlelight
How Sway / Uh Uh
A Fan's Mail (Tron Song Suite II)
I Love Louis Cole
Black Qualls
No More Lies
ADD Through The Roof
King of the Hill
Overseas
Isn’t It Strange
Walking On the Moon
Existential Dread
Dragonball Durag
Children of the Baked Potato
Great Scott / Innerstellar Love
Show You the Way
Heartbreaks + Setbacks / Friend Zone
Funny Thing
Them Changes
Encore:
* Oh Sheit It's X

El concierto fluyó sin pausas ni bajones. Todo se sentía orgánico, como si la banda supiera exactamente cuándo llevar al público a un estado más íntimo y cuándo soltar toda la energía. Arrancaron con la calma envolvente de Candlelight y, poco a poco, fueron levantando la intensidad hasta llegar a un cierre explosivo. La emoción subió en una curva clara, que nos mantuvo a todos conectados (casi como en un trance) de principio a fin.

Viendo el setlist ya en frío, se nota que el concierto empezó fuerte, y terminó de la misma forma, sobre todo el frenesí final que desataron Funny Thing seguida de Them Changes en los compases finales, dos de las canciones más reconocidas de Thundercat, con el público completamente entregado, cantando y bailando con la misma energía de la primera hora. Y como cierre definitivo, Oh Sheit It’s X funcionó como descarga final, que selló la jornada con broche de oro.
Para quienes estuvimos ahí, la noche terminó con una sensación de plenitud difícil de describir. Fue un concierto redondo, memorable, de esos que se quedan grabados en la memoria colectiva. Y en lo personal, aún más especial ya que su servidor (yo) logró llevarse a casa el setlist del show, un recuerdo físico de una jornada que ya tenía asegurado un lugar imborrable en mi memoria.

Thundercat regresó, cumplió y superó. Si su último paso por Chile había quedado marcado por una deuda, el 16 de agosto en el Coliseo esa historia se cerró como debía ser, con un público encendido, un sonido impecable y un artista que, más allá de su genialidad, sabe cómo convertir un concierto en un momento único.

THUNDERCAT