La segunda presentación de Iron Maiden en Chile fue una experiencia inolvidable de principio a fin. Los británicos ofrecieron un espectáculo que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes. Desde la impactante voz de Bruce Dickinson hasta el impecable trabajo del equipo técnico, cada detalle estuvo a la altura de su legendaria reputación. Con una puesta en escena imponente, Iron Maiden reafirmó su estatus como una de las bandas más importantes de la historia del heavy metal. El Estadio Nacional se transformó en un epicentro de emoción, energía y pasión, dejando a los fanáticos con el deseo de revivir una y otra vez este momento único. La conexión entre la banda y el público fue palpable, y esta noche se sumó como otro capítulo glorioso en la relación de Maiden con Chile.
Por: Álvaro Rodríguez
Foto: Agustín León
Antecedentes
Hasta esta histórica doble fecha en el Estadio Nacional, Iron Maiden había ofrecido diez conciertos en Chile, desde su debut en el Teatro Monumental en 1996. Este primer concierto marcó el inicio de una relación especial con el público chileno, luego de que su esperado debut en 1992 fuera cancelado por presiones políticas y religiosas. A partir de entonces, la banda londinense ha cultivado una conexión única con sus fans chilenos, quienes han llenado cada recinto donde Maiden se presenta. Sus espectáculos destacan no solo por la calidad musical, sino también por la entrega y energía que los caracterizan. Esta última visita no fue la excepción, consolidando una vez más su lugar especial en el corazón del público chileno.
La previa
Desde temprano en la tarde, los alrededores del Estadio Nacional se llenaron de fanáticos vestidos con camisetas negras, muchas de ellas con leyendas icónicas de la banda. Las familias, grupos de amigos y seguidores de todas las edades buscaban escapar del calor comprando bebidas, comida o algún recuerdo del evento, como poleras o gorras. El ambiente de camaradería era evidente; las conversaciones giraban en torno a las expectativas para la noche. Durante el trayecto en metro, se respiraba la emoción colectiva. Al llegar al recinto, el ingreso fue tranquilo y expedito, con largas filas que avanzaban rápidamente. A diferencia de la primera jornada, el calor fue más soportable, lo que hizo la espera más llevadera. Todo estaba listo para una noche histórica.
Puesta en escena
La producción del The Future Past World Tour 2024 fue sorprendente. El escenario, situado en la galería sur del Estadio Nacional, estaba flanqueado por dos pantallas gigantes que garantizaban una excelente visibilidad para todos los asistentes. En el centro, una tarima servía como plataforma principal para Bruce Dickinson, quien se desplazaba constantemente con su característico dinamismo. Detrás, un telón de fondo proyectaba imágenes y gráficos temáticos que acompañaban cada canción. El juego de luces fue simplemente espectacular, sincronizado perfectamente con la música y creando una atmósfera que envolvía a los asistentes. La aparición de Eddie the Head, la icónica mascota de la banda, fue uno de los momentos más esperados, demostrando por qué es un elemento esencial en los conciertos de Maiden. Por último, el sonido fue impecable: cada instrumento y la voz de Dickinson resonaron con una claridad y potencia dignas de una banda de su calibre.
La banda
Presenciar a Iron Maiden en vivo es confirmar el virtuosismo de sus integrantes. Steve Harris, bajista y uno de los fundadores, sigue siendo el alma de la banda, con una energía y precisión que desafían su edad. Dave Murray, con su habilidad para "hacer hablar" a la guitarra, y Adrian Smith, con sus riffs memorables, forman un dúo perfecto que eleva cada interpretación. Janick Gers aporta su carisma y estilo clásico de rockero, haciendo de su presencia algo inconfundible. Nicko McBrain, con su talento único en la batería, demuestra por qué es una leyenda del género. Finalmente, Bruce Dickinson es la encarnación del rock: con 66 años, su voz permanece tan poderosa como siempre, y su capacidad para dominar el escenario no tiene comparación. Cada miembro de Maiden entrega lo mejor de sí, haciendo que cada canción sea una experiencia única.
Bienvenidos al The Future Past World Tour Puntuales, como buenos británicos, los integrantes de Iron Maiden aparecieron en el escenario a las 9 de la noche, desatando la euforia con los primeros acordes de Caught Somewhere in Time. Las bengalas iluminaron la cancha mientras el clásico mosh pit se volvía cada vez más intenso. Era el inicio de una noche donde la locura y la pasión se mezclaron a la perfección. La banda continuó sin dar respiro, interpretando éxitos como Stranger in a Strange Land y The Writing on the Wall. La conexión entre las luces, las gráficas y el poderío musical de Maiden hacía que todo en el estadio pareciera perfectamente sincronizado.
Uno de los momentos más emocionantes llegó con Alexander the Great, una canción esperada por años, que fue coreada con fuerza por miles de voces. La energía alcanzó su punto máximo con Fear of the Dark, cuando el estadio entero vibró al ritmo del himno. Bengalas, saltos, empujones y una intensidad desbordante definieron esos minutos, encapsulando la esencia del heavy metal. La velada continuó con el icónico Iron Maiden y cerró magistralmente con Hell on Earth, The Trooper y Wasted Years. Eddie the Head fue una vez más el centro de atención, interactuando con la banda y el público en momentos clave.
Para toda la vida
Iron Maiden logró lo que parecía imposible: llenar el Estadio Nacional dos noches consecutivas, un récord absoluto para una banda de heavy metal en Chile. La primera jornada reunió a más de 62 mil personas y la segunda superó los 59 mil, dejando en evidencia la magnitud de su impacto. Durante ambas noches, Bruce Dickinson agradeció reiteradamente al público por su pasión y apoyo incondicional, consolidando la conexión entre Maiden y Chile. Este histórico doble show quedará grabado no solo en la memoria de los fans, sino también en la historia del rock en nuestro país. Iron Maiden es, y siempre será, parte de Chile.
Setlist
Caught Somewhere in Time
Stranger in a Strange Land
The Writing on the Wall
Days of Future Past
The Time Machine
The Prisoner
Death of the Celts
Can I Play With Madness
Heaven Can Wait
Alexander the Great
Fear of the Dark
Iron Maiden
Hell on Earth
The Trooper
Wasted Years
Galería fotográfica por Agustín León
IRON MAIDEN