Los principales conocedores del rock psicodélico de Austin, The Bright Light Social Hour, regresan hoy con su único y audazmente creativo álbum, Jude Vol.II. Lanzado a través de Roll Call Records, es un pastiche de paisajes sonoros psicodélicos, influenciados por Shoegaze y rock clásico de los 70, producido en un entorno contemporáneo. También han llevado su sonido por Estados Unidos, tocando en festivales importantes como Lollapalooza y Austin City Limits.
De gran tragedia surge gran arte. O, al menos, esa siempre ha sido la esperanza de la banda. Durante el proceso de crear ambas partes de sus nuevos álbumes, Jude Vol. I y Jude Vol. II, The Bright Light Social Hour descubrió que hacer música era un proceso catártico y curativo mientras estaban profundamente afectados por el dolor.
En 2015, alrededor del lanzamiento de su segundo álbum, Space Is Still The Place, Alex, el hermano de Jackie, y manager de la banda por cuatro años, estaba sumido en un delirio causado por su severo y repentino trastorno bipolar. Fue un momento de inmenso estrés e intensidad para los músicos, que comenzaron a escribir canciones para un nuevo álbum en el estudio de la casa en el lago Travis mientras Alex decaía. Las canciones dieron un giro cuando Alex se quitó la vida en la orilla del lago, presenciado por Jackie.
- "Fue algo terrible, pero también fue la cosa más hermosa que he experimentado y probablemente que experimentaré”, dice Jackie. “Todo esto estaba sucediendo cuando empezamos el disco. No todas las canciones son sobre Alex, pero creo que incluso las que no lo son tienen una mezcla agridulce de abrumadora belleza y pérdida. La música trata sobre lo que esto desató en nuestras vidas."
Los álbumes contiguos, llamados así por el segundo nombre de Alex, tratan sobre lo que significa perder a alguien y luego tener que quedarte a recoger los pedazos. Hay elementos de shoegaze, extraídos de bandas como My Bloody Valentine y Slowdive, así como de Krautrock y New Wave. En noviembre de 2017, la banda manejó a Los Ángeles, equipada con 18 canciones que confrontaban sus sentimientos de dolor y pérdida, y pasó varios meses grabando en Sunset Sound con el productor Chris Coady (Beach House, Slowdive, Yeah Yeah Yeahs). En el histórico estudio redujeron las canciones a 14 y encontraron inspiración.
La sesión produjo dos álbumes, cada uno de siete canciones. El primer volumen confronta la violencia inmediata de la muerte de Alex e intenta comprender las emociones que produjo, mientras que el segundo volumen acepta y aprecia la belleza de todo, y finalmente encuentra gratitud. El álbum es un viaje épico y penetrante a través del rock psicodélico y shoegaze impregnado con sentimientos melancólicos.
