A lo largo de sus más de cuatro décadas de trayectoria Sting ha cosechado una nutrida discografía, plagada de éxitos incombustibles que han sabido trascender varias generaciones. Cinco álbumes de estudio con The Police, quince trabajos como solista y un puñado de destacadas colaboraciones son evidencia indiscutible de la capacidad creativa del músico británico, destacándose gemas sonoras que ya son parte del inconsciente colectivo y que diseccionaremos a través de estas líneas.
“Every Breath You Take” (1983), quizás la canción más reconocida del nativo de Wallsend, esconde un oscuro trasfondo que difiere mucho del matiz romántico que se le suele atribuir. Este tema fue compuesto por Sting en Jamaica y refleja la compleja etapa personal que estaba viviendo: la separación de Frances Tomelty, con quién se casó en 1976 y tuvo dos hijos, tras verse envuelto en un tormentoso triángulo amoroso con la mejor amiga de su esposa, Trudy Styler, con quien eventualmente contraería matrimonio civil en 1992. En palabras del propio Sting se trata de una canción “maligna”, que habla sobre los celos enfermizos, la vigilancia y el control dentro de la pareja. Mirando este escenario en retrospectiva, el bajista utilizó la música como una suerte de terapia, canalizando las emociones negativas en una canción para así tener un recordatorio tangible y no volver a cometer los mismos errores en el futuro.
Dentro del disco debut de Sting, “The Dream of the Blue Turtles” (1985), destaca el himno pacifista “Russians” que aparece en un contexto donde el Muro de Berlín parecía indestructible y que tiene como principal objetivo enviar un mensaje a los líderes mundiales respecto a los miedos asociados a un conflicto nuclear. La letra de la canción habla sobre el enfrentamiento entre EEUU y Rusia en la Guerra Fría, mencionando incluso a Nikita Krushchev y a Ronald Reagan, y critica abiertamente al “juguete de la muerte” de Oppenheimer (la bomba atómica). El tema se enmarca en una melodía de Serguéi Prokófiev, el autor de “Pedro y el Lobo”, y tristemente ha vuelto a tener protagonismo tras el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Una de las piezas más destacadas del álbum debut de The Police, “Outlandos d'Amour” (1978), es sin duda “Roxanne”, un tema que tiene su inspiración en un paseo que Sting realizó por el barrio rojo de Paris, llamando su atención la aglomeración de prostitutas ofreciendo sus servicios y en particular un afiche de la obra “Cyrano de Bergerac” y el nombre de la protagonista femenina. La canción es una mezcla de reggae blanco con toques de bossa nova y en su lanzamiento sufrió de la censura por parte de la conservadora cadena BBC que se negó a emitirla por considerarla ofensiva. El músico se defendió argumentando que la letra no habla de sexo y que tampoco resulta ser obscena, y tuvo su revancha casi de forma instantánea convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de la banda.
El primer gran éxito de la etapa solista de Sting es “Englishman in New York”, perteneciente al álbum “...Nothing Like the Sun” (1987). La canción es una exquisita y elegante delicia sonora, adornada con un precioso solo de saxo soprano de Brandford Marsalis. El tema está inspirado en el controvertido Quentin Crisp, actor, escritor y modelo gay, símbolo de la homosexualidad en los setenta que supo desafiar los cánones de la época. Sting conoció a Quentin al poco tiempo de mudarse a la gran manzana, y decidió crear esta canción para reflejar el sentimiento de desarraigo de alguien que reside en un país diferente al suyo, y dentro de sus particularidades se encuentra que el tema esconde un fragmento casi imperceptible, en una escala menor, de “God Save the Queen”, el himno nacional británico.
El próximo 21 de Febrero Sting regresa a nuestro país en el marco de su gira “STING 3.0”, para presentarse ante un Movistar Arena repleto, en lo que se presume será una velada inolvidable a través de un viaje por los grandes éxitos que el músico inglés ha cosechado en su fructífera trayectoria. Una nueva ocasión para encontrarse con el talento inconmensurable del artista británico, ahora acompañado por el guitarrista Dominic Miller y el baterista Chris Maas.