La naciente banda chilena estrenó un disco cargado de percusión y ritmo, que logró atrapar a centenares de personas en su lanzamiento en vivo, llevado a cabo en Club Subterráneo. La particularidad del nuevo larga duración es que fue grabado a “la vieja usanza, es decir, todos los músicos tocando en vivo y apretando REC”, así lo relataron sus autores.
Las personas amantes del rock hispanohablante verán nacer ante sus ojos a las nuevas estrellas del género. Se trata de Alt de Facto, un conjunto musical que alcanzó la cúspide en la cultura underground chilena, y que, en la actualidad, acaba de estrenar su primer álbum.
Titulado igual que la banda, “Alt de Facto” está compuesto por siete canciones, que fusionan la sensibilidad del amor y la brusquedad del rock en vibraciones perfectas, que invitan al cuerpo a moverse y a los oídos a disfrutar.
Autores y obra se unen en el significado especial de su nombre. “Alt de facto significa transformar inquietudes emocionales en música. La mejor mezcla entre sensibilidad y rock”, declaró el cuarteto, que eligió Estudio del Sur para la grabación del álbum primogénito, esto, bajo la producción del destacado productor nacional Pancho Arenas.
angel: Un ritmo fuerte, con aires metálicos y cercanos al rock evoca a la muerte. Esta, da origen a una comparación con el término de una relación que deja herido al autor. Compara a su ex pareja con un ángel, al cual extraña y ansía tener de vuelta, haciendo las cosas diferentes.
Escupo: Posee un estilo industrial y duro, y que recuerda a diferentes bandas de rock de la era de los 90s y los 2000s. El canto es enunciativo y plantea diferentes situaciones difíciles haciendo alusión a la empatía, a no escupir sobre alguien que puede estar pasándolo mucho peor que tú.
Feliz: Un tono pesado e industrial predomina en este tema, más bien oscuro, pero con ciertos tintes de ánimo. El single trata sobre ver a una persona querida destruida, una persona especial en su peor momento. Quien canta, está herido, y es por la impotencia de ver a ese alguien caer sin poder levantarlo.
Cosas para Olvidar: Un ritmo melancólico y hasta nostálgico se apodera de esta canción. La percusión toma una presencia muy predominante. El tema trata sobre dejar atrás partes oscuras de uno mismo, a la vez que se desentierran elementos dolorosos del pasado para seguir adelante.
Males: Un sentimiento de dolor profundo se estaca en los acordes de la guitarra eléctrica, mientras que, con sentida voz, el cantautor expone sus debilidades y pesares. El sencillo presenta las dificultades que se experimentan estando en pareja, cuando una de las partes viene herida e inevitablemente se refleja en el otro.
Otra Vez Puede Ser: Los acordes se unen en la rudeza de lo gótico, siguiendo la presente línea industrial y melancólica. El tópico protagonista trata sobre intentar acercarse a una persona importante quién parece muy distante y quién podría o no retornar en el futuro.
Un Segundo: Las cuerdas y la batería protagonizan una canción ideal para el final reflexivo de película estadounidense. La pieza habla de la posibilidad infinita de cosas que pueden ocurrir en la unidad mínima de tiempo, centrándose en la probabilidad de conseguir lo que sea que estés buscando.